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ABC MADRID 03-10-1969 página 117
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ABC MADRID 03-10-1969 página 117

  • EdiciónABC, MADRID
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mezcla los- colores surgen éstos limpios, frescos, purísimos. Cada manojo de pinceles asoma por la boca de un jarro talaverano, como recién lavados; las espátulas con que trabaja tienen reflejos de plata. Esta pulcritud es en la pintura de Agustín Redondela orden mental, armonía, serenidad, sensible disposición, EL MUNDO DE LA ESCENOGRAFÍA En 1 S 36 Agustín Redondela tenía catorce años y era estudiante de cuarto curso -Se evolucionaba hacia un- sentido mas actual. Mi padre rompía con aquel concepto tradicional de los grandes salones, de los claros y oscuros, de aquellos decorados dibujados con detalle minucioso. Eran los años de la guerra y estábamos en San Sebastián. Entonces salieron del taller de mi padre las escenografías para obras de Foxá, Juan Ignacio Laca, de Tena, Joaquín Calvo Sotelo, José María Pemán... Aquella etapa artística fue para el joven Redondela de una gran trascendencia, al enfrentarse con problemas que había de desarrollar a grandes tamaños, con pesadas biera, pintado siempre, porque, era en. mi una inclinación tan fuerte que nada hubiera podido detenerme. Comenzó Redondela a pintar tanteando el paisaje, haciendo composiciones y enfrentándose con el retrato. LA PRIMERA SALIDA Debió ser en 1945 cuando envió un cuadro a la Exposición Nacional. Alguien le dijo que Solana había visitado la Sala donde se hallaba colgada la obra de Redondel y que tuvo elogios muy sinceros para ella. Pocos días después, este mismo lienzo interesó al arquitecto don Emilio Peña, que entonces dirigía la Galería Estilo. -Me invitó a que realizara una exposición de mis obras, en Estilo, que debí inaugurar en 1946, con un éxito considerable, de manera que puedo decir que desde entonces mi dedicación a la pintura fue casi exclusiva. Ayudé aún a mi padre, al mismo tiempo que me ayudaba yo, porque económicamente el vivir de la pintura era todavía muy difícil. Aunque, mi padre me daba toda clase de facilidades posibles, yo recuerdo haber pasado verdaderos malos ratos al tener que trabajar en cosas que no me agradaban y que, además, consideraba que me absorbían un tiempo muy estimable, que podía dedicar a la realización de mis obras. A partir de 1955 Agustín Redondela pudo independizarse. Entonces se entregó de lleno a la pintura, sin ningún otro contacto con la escenografía. -Tengo que decir que en los primeros momentos de esta nueva etapa pasé bastantes apuros y algunas dificultades; pero pude salir adelante, como muchos compañeros de mi generación, que hoy hemos logrado vivir decorosamente de la pintura. ¿Quiénes eran esos compañeros? Alvaro Delgado, Ochoa, Martínez Novillo... Formábamos un grupo en aquellos años y juntos realizamos una exposición en la Galería Biosea, a partir de la cual Manuel Sánchez Camargo y algún otro critico, hablaron de la Joven Escuela Madrileña. Así se nos definió; creo que la exposición fue importante, porque los nomrbes que en ella figuraban permanecen en primera fila de la pintura actual. ESPAÑA, CANTERA INAGOTABLE de bachillerato. La guerra interrumpió su vida de colegial para incorporarle Instintivamente a lo que ya era su vocación. -Empecé a trabajar en la escenografía, al lado de mi padre, en aquellos años en que vivir como pintor resultaba aún más difícil que ahora. En realidad, los comienzos han sido duros siempre, porque mi padre pudo ser en su juventud un buen pintor y hubo de abandonar el caballete par dedicarse a la escenografía, que le resultaba más asequible. ¿En qué momento estaba la escenografía en la posguerra? La obra pictórica de Agustín Redondela de su periodo inicial estaba dedicada, casi por entero, a Madrid. Es madrileño, ha- vivido siempre en Madrid y pintaba aquello 2 que tenía delante. Por eso la mayoría de sus temas eran paisajes urbanos. -Creo que me di a conocer con aquei lias obras primeras que representaban, en- su mayor parte, paisajes urbanos de Ma 1 drid. Aún ahora me parece que es donde he conseguido mayores aciertos, tratados inicialmente con cierta influencia del Museo y luego ya más libre. Después comenzó a viajar por España y brochas, y siempre con el tiempo justo pa- a conocerla. -Me di cuenta de lo fabulosa que es ra el montaje definitivo. -No obstante, los ratos libres los dedi- esta España, que nos da los mejores temas caba a pintar. Tenía mi rincón, donde ha- a escritores, pintores, músicos, como canbía instalado un caballete, y allí surgieron tera inagotable que es. Mi pintura comenzó a tener nuevos horizontes. mis primeros cuadros. Redondela pintó algún tiempo en el NorEl paso de la escenografía a la pintura se produjo sin violencia. Cada día era más te; pero pronto se internó en Castilla, apasionante su contacto con el lienzo y la llegar a la provincia de Guadalajara detupequeña paleta, al mismo tiempo que se vo sus pasos y decidió organizar allí un prenunciaban más sus diferencias con el estudio, para no perder el contacto c o i ambiente teatral. aquel paisaje. -Creo que es una provincia hermosa pa- -Aparte de todo esto, creo que yo hu-

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