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ABC MADRID 21-09-1969 página 3
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ABC MADRID 21-09-1969 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITAD POR PRENSA ESPAÑOLA, SOCIEDAD ANÓNIMA M A D R I D FUNDADO EN 1906 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA ABC Nadie elige la hora y el lugar de su nacimiento. Fantomas fue alumbrado en el Metro de París. Marcel Allain era secretario de Pierre Souvestre, fue luego su amigo y, por último, su colaborador. Un día en que viajaban en el Metro golpeó en sus mentes la id- sa de trazar un personaje que fuera expresión de las ilimitadas posibilidades del mal frente a una sociedad que, para su defensa, ha organizado una Policía que lucha con la desventaja de que ha de sujetarse a sus reglamentos, a su disciplina y las leyes. La idea era sumamente ambiciosa. El genio del mal recibió el misterioso nombre de Fantomas. Su implacable perseguidor fue llamado el comisario Juve. Ambos conquistaron juntos la admiración y la popularidad. A la cadencia de uno por mes fueron publicándose esos volúmenes de 403 páginas que narraban las pavorosas aventuras de Fantomas y los tenaces acosos del comisario Juve. Una larga novela cada mes es hazaña literaria que revela inagotable y portentosa imaginación y tan rápida capacidad creadora que parece un milagro. Siempre existen, no obstante, escritores fecundos a quienes la torrencial producción no mengua la calidad. El más alto modelo es Galdós. En otro nivel y con distinta temperatura, Simenon es ahora ejemplo de buen escritor prolífico e imaginativo, sobrio y certero pintor de ambientes y de tipos, padre del comisario Maigret y de muchedumbre de personajes que también han alcanzado fama y prestigio internacionales. Allain cursó en la Facultad de Derecho, pero se entregó en seguida a su vocación por el periodismo y la literatura. Contaba veinte años cuando comenzó a trabajar en Le Petit Parisién desde donde pasó a otros periódicos, enlazó con Souvestre y colaboró con él hasta su muerte en 1914. Después fue secretario de Le Petit Journal y a partir de 1 21 se dedicó por entero a la creación literaria. De los cuarenta y cinco volúmenes que REDA CC I 0 N, ADMINISTR A C I Ó N Y T A L LE RES: SERRANO, 61- MADRID OCOS días antes de cumplir sus ochenta y cuatro años de edad, Marcel Allain ha encontrado su último refugio en el bello y nostálgico cementerio parisiense del Pere Lachaise. On est mieux ici qu en face dice con macabro humor el letrero de un bar que hay enfrente del sagrado recinto. Insignes figuras que en vida brillaron con luz rutilante reposan en el Pere Lachaise, y por eso es tan melancólico y evocador; ahora le ha llegado una más. Sin embargo, el nombre de Marcel Allain dice muy poco o nada a la inmensa mayoría de las gentes de hoy, y no sólo porque la gloria es efímera. Fue uno de los escritores franceses más leídos y admirados en el mundo entero, pero su nombre lo relegó a la sombra la fama de las criaturas de su invención. Fantomas se llama el principal personaje que creó su numen, y alcanzó tan fulgurante popularidad que de su primer volumen se v e n d i e r o n 1.7 C 0. CÚG ejemplares, cifra i n a u d i t a en cualquier tiempo, incluido el actual. Durante treinta y dos meses consecutivas y sin ninguna interrupción, las aventuras de Fantomas fueron publicándose en tomos de 400 páginas que conquistaron la adhesión masiva de los lectores y los elogios de la crítica y de los hombres de letras. Como Pigmalion, Fantomas se rebeló contra su creador y le arrebató el nombre y la gloria, hecho no infrecuente cuando los grandes personajes de la literatura logran evadirse de los libros y viven con independencia de la fantasía que los animó. Celoso de la popularidad que rodeaba a su criatura de ficción, Flaubert exclamó con amargura: Madame Bovary soy yo. ¿Era realmente así? ¿Inventa el escritor los personajes o son ellos los que quieren nacer y buscan a quien puede darles la vida? Pirandello ha escenificado la odisea de seis seres que buscan un autor y quieren imponerle su condición y su circunstancia. El mundo que brota de la fantasía de un gran escritor vive por sí mismo, ajeno a los deseos y a la voluntad de la pluma que los describe. Esa es la servidumbre y la grandeza, la gloria y la miseria de la creación. Cuando se van prefigurando en las cuartillas, en las obras iluminadas y a veces torturantes del nacimiento de la obra, los protagonistas y sus coros tienen tercas exigencias y, si se les violentan, la invención se desnaturaliza y sale perjudicada. Los personajes dictan lo que quieren decir, trazan su conducta, se comportan a su propio aire e imponen su lógica, con desdén para la del autor. La tarea alcanza entonces la perfección posible. Dice Cervantes que apenas hubo partido Sancho cuando Don Quijote sintió su soledad No tenía ya con quien hablar. ¿Cómo no había de sentirse solo- -comenta Unamuno- -si Sancho era el linaje humano para él? Si Sancho no se hubiera impuesto a Cervantes, ¿qué hubiera sido del Caballero de la Triste Figura? P LA ULTIMA AVENTURA DE FANTOMAS ANTENA COLECTIVA ¡MADRID. 2657802- BARCELONA. 2305838 LVALENCIA. 272826- ZARAGOZA. 250862 J Fábrica, Santiago de Compostela. narran las peripecias de ese genio perverso que fue Fantomas y de su infatigable antagonista, el comisario Juve, treinta y tres deben su paternidad a la colaboración Souvestre- Allain; los doce que siguieron al fallecimiento de Souvestre no llevan otra firma que la. de Marcel Allain. No fue Fantomas la única invención del novelista que ahora duerme su sueño eterno bajo las frondas del Pere Lachaise. B su dilatada producción figuran otras series de relatos que ganaron también prestigio y popularidad, entre ellos veintisiete volúmenes de Nez en l air dieciséis de Femmes de proie doce de Cris de la misére humaine Su imaginación y su inventiva parecían inagotables. Fantomas fue su máximo acierto, el que nías penetró en el orbe de sus contemporáneos hasta el punto de que conquistó a Max Jacob e influyó en el movimiento superrealista. El semanario Bizarre aparecido en los resplandores del superrealismo, dedicó un número a Marcel Allain. La fuerte personalidad de Fantcmas desbordó las páginas impresas y trascendió a los escenarios teatrales, a las pantallas cinematográficas, a la radio y a la televisión. Allain se querelló contra algunos de estos realizadores porque no respetaban la maldad congénita de su personaje y dulcificaban su capacidad de causar espanto. En los cuadernos por entregas que, al viento del éxito, se publicaron semanalmente en muchos países, Fantomas se transformó en un ingenioso y elegante aventurero que sabía deslizarse en silencio para consumar sus delitos. Impuso su moda de los ceñidos trajes negros que le hacían invisible en la sombra y creó un estilo y una manera de ser. Llamar a uno Fantomas es definir Í con una sola palabra. Prueba de su éxito fueron los muchos imitadores y plagiarios que le salieron, pero en la creación literaria, el personaje de Allain es el centro de una galaxia y los demás no tienen otea luz que la que han recibido de él Su postrer aventura ha tenido como solemne escenario un cementerio de París. Cuando un protagonista sale tan entero y decidido, tan pletórico de reacciones vitales, el genio de su autor es incuestionable, pero su principal acierto consiste en haber sabido ser fiel a las exigencias de quien quería nacer a la vida de la literatura. Interpretando la biología ha dicho un filósofo alemán que en el callado diálogo del amor, los protagonistas son meros juguetes del genio de la especie, del ser que quiere la vida y excita los deseos de los que ha elegido como progenitores. Ave César, los que van a morir te saludan decían los gladiadores en el circo romano. Los que quieren tener vida te reclaman parodian los personajes que buscan un autor. Aunque vaya en el Metro Vicente GALLEGO

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