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ABC MADRID 16-09-1969 página 59
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ABC MADRID 16-09-1969 página 59

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C M A R T E S 18 DE SEPTIEMBRE DE 1 S 39. EDICIÓN DE LA MAÑANA, FAU 59. ha cortado las dos orejas, n se ha salido de eHa. Ha estado con muciios á ¡s: i ¡ies, TOROS EN JEREZ DE LA FRONTERA valiente, pero con demasiados nervios, sin temple, sin preocuparse de mandar en el toro, sino del efectismo. Lo ha logrado, puesto que se llevó todas las orejas ene poiía llevarse. Probablemente hace bien, que Plaza de toros de Jerez. Seis to- Al cuarto no lo hizo ni guiños. ¿Por qué? pi! 2 Sto que esto es lovi en le gusta al púmejor fos de los señores Osborne Domecq ¿Qué tenía el tero, lie como todos embis- blico. Lo quesea como sea. él es su coraje por triunfar Es joven. Está, tió muy Ganas de que hermanos, para Miguel Mateo Mi- y se tuvobien? queS ar con ellas lo torearan, empezando y ese coraje es buen camino que porque Migueün Francisco Rivera Paqui- guelín no lo toreó, matáaáolo de un pin- para ir hacia arriba. Mató también con ganas de matar, al tercero de una estorri y Julio Veaa Marismeño chazo y una estocada. cada, pero que Ió El segundo fue tan alegre y pastueño baja, y al se le fue la mano y se y una sexto de un pinchazo Camino vamos de Jerez a Sanlúcar. Do- como el primero. Paquirri se llevó la se- estocada, dejándose prender poroue entró mingo. Mediodía. Ha llovido de madrugada gunda oreja. Paquirri, al que no niego fa- recto pero sin cruzarse, y para que te eny por la mañana Hace poco que cesó el cilidad, se deja llevar demasiado por ella, teres de que soy un gallego que sabe de chispeo. Bordean la carretera y se extien- no se esfuerza, no se calienta, aunque siem- toros aunque tú no lo creas, te diré que den por el horizonte viñas ubérrimas de decidido, con de agradar inracimos Entre su verdor, brillante por el pre estáfácil. Lo mxsmodeseos te digo una me gustaronlamucho dos ayudados jue sacon faena agua del cielo, se vislumbran manchas ne- cosa lo digo otra Mató que fue buena tercalé en comprobar del sexto. ¡Quétiene te bien, que un torero gras no inmovibles. Manchas que tan pron- la ejecución de su estocada. En el quinto tisfacción dos brazos, que no son manto se elevan como descienden. Nos cruza- parecía que no iba a terminar nanea. Se efectivamente a vueltas con la derecha y Siempre mos con hileras de borriquillos desbordan- llevó e! toro al sol para complacer a los cos! la izquierda, que, como decís por aquí, con tes sus serones con la cosecha de las vi- morenos y se salió con la suya. Allí se es muy jartible Pero los dos ayudados des en ruta hacia los lagares. De trecho en poca monototrecho grandes montones de uva esperan estuvo tan ricamente venga a escuchar son de lasayuda para saliryde lael Marisnía faenas que su acarreo. Semejan montones de grava ovaciones siempre por! o mismo. Señala un meño realizó con hechas, entusiasmo tanto sucia. Maravilla el pensar que dentro de pinchazo y a toro arrancado, a como salun tiempo se trocarán en precioso líquido ga una estocada y los del sol tan contenCuando se calla, la esposa le pregunta: tos, y no pararon hasta darle las dos orejas. ¿Has terminado ya? pues no me he enpor virtud de una magia. A Marismeño lo yí con ganas de ser to- teraef. o de nada, porque por un oído me En la vendimia se afanan cuadrillas de mujeres y hombres. No importa que sea rero. Me habían dicho que busca la ma- ha entrado y por otro me ha salido. Eres domingo. Las uvas no esperan, el vino tie- nera de apartarse de la monotonía de la muy bueno, Ramonciño, pero de toros no ne prisa por nacer. No importa que por faena hecha. No sé si lo habrá conseguido entiendes ni pun -Antonio DIAZ- CAÑAla tarde haya toros en Jerez. Las cuadri- por ahí, hoy, en sus dos toros, a los que BATE. llas de vendimiadores no irán a ver a las cuadrillas toreras. Cada cual está a lo suTOROS EN LAS VENTAS yo. Los vendimiadores a cortar racimos. Los toreros a cortar orejas Que en el lagar y en las soleras se transormarán asimismo en líquidas pesetas. La lluvia ha respetado ambas vendimias. Plaza de toros de Madrid. Un no- francamente fría. Muchos de los asistenLas nubes comprendieron el estropicio que villo de Benítez Cubero para el re- tes abandonaron la localidad antes de que causaban y se fueron con un viento aujoneador conde de San Remy, y la corrida terminara. Y la desbandada s e ténticamente fresco. La tarde se queda seis toros de don Emilio Arroyo Váz- generalizó tras el arrastre del quinto bitranquila y deliciosa. ¡Con qué gusto saquez, de Madrid, para Gregorio Te- cho de Arroyo Vázquez. lió el sol a pasearse por los cielos! Con bar, El Inclusero Víctor Manuel Por cierto que el encierro del ganadero qué alegría sq fue a los toros y se quedó Martín y Antonio Barea, que con- madrileño, en general cómodo de cabeza, en las viñas, porque el sol dispone de infirmaba la alternativa. Peso de las resultó sumamente incómodo para los tofinitos ojos para verlo todo sin perder reses: 466, 486. 520, 540, 536 y 558 ripio. kilos. Supongo que los vendimiadores de uvas La crónica tiene que ser breve porque cortarían en la tardé dominical multitud de dos horas- -fue de racimos, pero sus compañeros los ven- breve- -poco más él se corrieran seis el festejo, aunque en toros, dimiadores de orejas no se quedaron atrás. más un intermedio a cargo del rejoneaCortaron ocho. ¿Ocho nada más? ¡Son dor conde de San Remy. La verdad es que muy pocas! ¿Pocas? Téngase en cuenta los escasos espectadores- -menos de inedia pe no se lidiaron más que seis toros, que plaza- -agradecieron la brevedad, porque la sólo poseen doce orejas, y que por lo tan- tarde era desapacible y terminó por ser to fueron al desolladero nada más que cuatro. Me parece que no es para quejarse de los toreros vendimiadores. Y sin embargo una jerezana de las pocas jamonas que aún despiertan murmullos de los carnívoros, se quejaba al final de la corrida. ¡Qué lástima que no se hayan cortado las doce! Total para cuatro que faltaban. Fíjate si las llegan a cortar los tres toreros gaditanos, Miguelín de Algeciras, Paquirri de Barbate y Marismeño de Sanlúcar. ¡Pa qué en el mundo la que hubieran armado! ¿Sabe Vd. lo que dicen! os pescaSu marido, que es gallego, la deja de dos de O PAZO? un aire al decirla: Tienes razón, lo mismo que les han regalado ocho hubieran podido regalarles las doce Su m u j e r Ayer me encontraba en el mar echando chispas de indignación por los ojos, le replica: Tú que sabes, si tú no para Vd. eres de tierra de toros! Su esposo, muy Disfrute del pescado más fresco y del ambiente tranquilo, razona. Estuvistes ayer conmimás agradable, por su magnifica refrigeración go en la corrida concurso, en ella Antonio climatizada, Ordóñez cortó una oreja y Paco Camino F. l único restaurante de lujo con la clásica cocina las dos y el rabo. ¿Tú crees que sus faeVíctor Manuel en la muerte del quinto toro gallega. nas se pueden comparar con las que hoy han hacho Migruelín, Paquirri y Marismereros: fueron bichos sosos, cortos de emRESTAURANTE ño? Te concedo que menos Miguelín en bestida, con fea salida, especialmente el el cuarto han estado animosos, decididos, quinto, y que llegaron al último tercio voluntariosos y trabajadores. ¡Hay que ver con un molesto cabeceo, peligroso también, el trabajo que les ha costado a Miguelín y acentuando la cortedad de sus entradas y a Paquirri banderillear solos al primero al engaño. Ni pelearon ni dejaron de Pey al segundo y juntos al cuarto y al quinlear con los caballos: se limitaron a acuto! ¿Han valido algo los pares? Un poco dir a ellos a regañadientes y a no recibir Cerramos los domingos los de Miguelín al primero. De los otros más que el castigo ordenado, que no fue, Reina Mercedes, 6 precisamente, mucho. Los JM S pasaron a más vale no hablar, sobre todo del de Mibanderillas con un puyazo. Digamos tamguelín y los dos de Paquirri al quinto. ¿Y Tels. 253 23 33- 253 01 44 bién de los toros que, desde el principio, de sus faenas de muleta ué? ¿Qué hizo 253 0145 echaron las manos al alto. Miguelín en el primero, que era un toro Para lidiar un ganado cernió este hacía alegre y pastueño que se comía la mulefalta toreros que toreasen, en vez de tota? Nada. Vulgaridad. Monotonía. Desareros que pisaban la arena dispuestos a provechar las buenas condiciones del toro dar pases. Pero ni El Inclusero ni Vícy matarlo de una estocada. Primera oreja. ELOGIO DE LA BREVEDAD PAZo

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