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ABC MADRID 05-09-1969 página 15
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ABC MADRID 05-09-1969 página 15

  • EdiciónABC, MADRID
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-A B C. VIERNES 5 DE SEPTIEMBRE DE 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 15 ABC EN LONDRES Nasser quiere estrechar relaciones con el nuevo régimen de Libia La presencia de! a Flota soviética ha hecho imposible cualquier operación de ayuda al Rey Idris AYER SE ANUNCIO FORMALMENTE LA NEGATIVA BRITÁNICA A LA PETICIÓN DE SOCORRO FORMULADA POR UN CONSEJERO DEL SOBERANO El Cairo 4. Escuadrillas del Ejército del Aire libio sobrevuelan los campos petrolíferos del país como muestra del poder de soberanía del nuevo régimen revolucionario. Los anuncios oficiales y despachos de noticias procedentes de Trípoli muestran un lenguaje duro disuadiendo a Inglaterra de realizar tratos con un representante del. derrocado Rey Idris. Otros informes muestran que el nuevo régimen se inclina a demostrar su fuerza a los Estados Unidos y otras naciones. El coronel Saad Teddin Bushweirib, único dirigente del golpe de Estado identificado hasta ahora, declaró en su primera entrevista, celebrada ayer, que el toque de queda impuesto sobre las principales ciudades de Libia continuaría en vigor para asegurar la calina Al Ahram el diario cairota que obtuvo la entrevista, dijo que Bu hweirib se formó en la Academia Militar de El Cairo entre 1953 y 1956. Completó sus estudios militares en la Escuela Militar de Sandhurs, en Inglaterra. El Cairo 4. Egipto ha comenzado hoy un movimiento para establecer estrecha relación con el nuevo régimen militar de Libia y atraer a este país a la causa árabe contra Israel. Una delegación del Gobierno con un mensaje personal del presidente Gamal Abdel Nasser ha salido hoy por vía aérea a Bengasi, capital gemela de Libia, junto con Trípoli. Los medios diplomáticos han manifestado que el mensaje de Nasser ensalza al nuevo régimen por los ideales socialistas que han expresado. El Rey Idris había alentado a Libia para permanecer apartada de la lucha árabe con Israel, pero los observadores estiman que los actuales dirigentes de Libia estarán más dispuestos a representar un papel militar preponderante en los asuntos árabes -Efe- Upi. anunciada esta tarde, sirva de fundamento político para asegurar aquella presencia militar en Libia. Pero en cualquier srapaesto, la diplomacia británica habrá de actuar con extraordiaaria flexibilidad. Recientemente, Londres había firmado un acuerdo para venfier armas a Libia por valor de 6.560 millones de pesetas. Entre estos pertrechos figuraban carros de combate Chieftain facilitados bajo la promesa de ser empleados en misiones defensivas exclusivamente. La nueva orientación de la política libia permite sospechar que, en caso de urgencia, el flamante material de guerra made in Britain podría ser desplegado contra Israel. La suspensión de los envíos de armas a Libia sería considerada como un gesto hostil por parte del Consejo revolucionario que tiene a su alcance bastantes resortes para decretar represalias contra los intereses británicos: cancelación de las facilidades militares -Libia es una excalente basa de adiestramiento- y dolorosas manipulaciones con las espitas del petróleo. Libia ingresa al año una sama en divisas equivalente a los 70.0 ÍÍO millones de pesetas en concepto de royalties lo ¡j, ue demiissira el volumen de producción de crudos. Hay muelios intereses sobre el tapete para ser jugados alegremente. Lo proba- ble es que a cambio de la preznesa libia de respetar las inversiones occidentales 1 en el- negocio del petróleo, Londres se apre- LIBIO Madrid. De nuestra Redacción. Se cumple en Libia lo que se entrevio en sus primeras horas revolucionarias. La exigida suspensión, por los coroneles, de las actividades de entrenamiento en las bases aéreas que Inglaterra y Estados Unidos tienen en aquel territorio, es el primer golpe asestado por el nuevo régimen contra el sistema militar occidental en el Mediterráneo. Por otra parte, la incorporación del país a la lucha armada contra Israel señala, sin equívocos, cuales son la clave y el motor político del proceso. Menos Inglaterra y los Estados Unidos que la seguridad del Mediterráneo y Europa siguen pagando las facturas por el indiscriminado apoyo que, más Washington que Londres, prestan a un país condenado por la O. N. U. en- una cuestión irresuelta y sangrante. Ridículos resultan a estas alturas los empeños del 0. T. A. N. en aumentar sus efectivos navales en la cuenca mediterránea, mientras continúa la pérdida sin pausa de los apoyos geográficos vitales para sus fines. Ahora bien, la pregunta que cabe hacerse ahora, vistas las repercusiones internacionales de la revolución de los coroneles libios, es si esta pasividad que se advierte ante la pérdida de las posiciones geopolíticas será observada también el día que, como se teme en Norteamérica, los militares republicanos lleven sus manipulaciones na- cionalisadoras sobre los yacimientos de petróleo. Pero lo más probable es qwe entonces como ahora no puedan reaccionar en términos equivalentes a como lo hicieran al ser nacionalizado el canal de Suezi la flota soviética, empujada hasta el Mediterráneo por los vientos del Oriente Medio, hace impensable cualquier operación parecida a aquélla. Pasan los días, mudan los regímenes y la guerra santa de los árabes con Israel se convierte, por vía indirecta, en un golpear contra Occidente: insensibilizado en este caso para advertir el riesgo político é impotente para superar unos riesgos militares ciertos. para evitsr males. mayores, y que el año 1958 Hussein de Jordania presenció, en Ammán, la llegada áe las tropas británicas que acudían en su auxilio. Ahora, con la Flota soviética en aguas del Mediterráneo, una empresa de ese género brindaría demasiados sobresaltas al cuerpo expedicionario, al alto mando de la Metrópoli y a los países ribereños de aquel mar. Inglaterra tiene dos pequeñas guarniciones en y en la base aérea de El Adem. La esperanza de! Foreign Office es me la negativa de ayuda al Rey Idris, Londres 4. (Crónica telefónica, de nuestro corresponsal. Los dirigentes revolucionarios de libia están inítignados con el Gobierno británico, ante el aue, al parecer, los políticos fieles al Rey Idris tampoco tienen nmclias razones para mostrarse satisfechos. Seffún pensaba Byren, la amistad entre los pueblos no pasa de ser un amor sin alas, y la nueva situación en aquel país árabe parece revelar (jpe el entendimiento anglo- libio no se alimentaba precisamente de muchas fantasías poéticas. Aquellos dos Gobiernos firmaron Iiace veinte años iin Pacto de asistencia militar y, a juicio del Rey Idris, debería ser invocado ahora para restablecer su autoridad en el Reino. La respuesta de Londres, paramente pragmática, es que las tropas inglesas no pueden y- no deben participar en ese tipo de aventuras. A juicio del Consejo Revolucionario de labia, el seoretario del Foreign Office acaba de cometer la descortesía de recibir oficialmení? a Ornar Al- Shelhi, consejero fiel Rey Idris. Esta entrevista del ministro británico con n viajero privado de autoriasd es considerada por el mando revolucionario como un gesto poco amistoso y poco prometedor para el futuro de las relaciones entre amibos países. El consejero del Soberano, a su vez, puede agradecer la audiencia concedida, pero al cabo de veinte minutos, comprobaba que salía con las manos vacías. La idea de solicitar la intervención británica en Trípoli Benghasi no pp. sa de ser una simple fantasía oriental. Es cierto que el Soberano de Kuwait pidió la asistencia de los paracaidistas Todas las noches a las 12,30 ESPECTÁCULO TÍPICO ESPAÑOL t PLAZA DEL REY, 7 221 18 08 Telefono 258 83 63

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