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ABC MADRID 31-08-1969 página 93
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ABC MADRID 31-08-1969 página 93

  • EdiciónABC, MADRID
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IT ci -F on capaces de coiitemplar el i- un! i y por rrflcxiéri. verse a sí mis w J r lina formA nueva y librs de prejuicios T a í í i peiíünas no n a c í n hay que hacerlas ptto. íCÓmo? En el campa de la educación íomial. lo que nece iia ti que h i de abrir I04 flc: ü ¡ertM es conocírnieniD. Conocimiento de las h iiorta! í p 3 dn i y preftntea de las culturaí en loda lu fantástica variedad, y cpnocimicnío cerca de Ja natuTaleífl y lai JitTíilacionts, ID UÍOS y los ahusoí del lenguaje, Al Tiotnbre que sabe que han e? íislido muchaí cuUurai y que cada tüTiura cretende ícr la mejor y m i s verdadera de loda no íe será ficil tomarse en aerío? as aciandaa dogrnatiíaciones de su p r o p i a tradición. l e modo similar, el hombre qufl w b e en qu ¿forma efilán relacionados lo símbolos con la experiencia y que practica el auioconirol inj ¡üíj; ¡co lal como ID enseñan los expositores d e I Scminlica en general, no ej protobTe qitc se tome dcrnasiado en serto el absurdo o pclii rogc d e s a t i n o de que dentro de cada cultura la sabídurin prác tica o el debate polilico se tensan por fU OÍD ría. Como preparación para ta apertura de agujero eate t i p o de educación inielect u a es, cicrtament e 4 insuficiente. El adiestramiento a nivel verbal precisa ser complementado c o n el adiestramiento en la experimentac i 6 n i n palabras. Debemos aprender el modo de ser mcnialmen te silenciosos; debemo cultivar el arte d l a receptividad pura- Woordsworth e- cr ¡bió de nuestro servicial intelecto esa parte de la mente que utiliza el lenguaje para despojar de misterio a la Realidad) deforma la bella forma de lai cosas: matamos para analizar N o es necesario decir que no podemos prescindir de nuestro s e r v i c i a l intelecto. El pensamiento conceptual verba lizado e i indispensable. Pero, aun utilizándolos bien, los conceptos verbal iza dos desfiguran las bellas formas de las cosas Y cuando 1 e utilizan mal (como sucede a menudoft deforman nuestras vidas al racionalizar antift u a s estupideces, al in tiftar los asesinatos en masa, la persecución y la práctica de todos los otros fantiiticamente f e o s ardides que hacen llorar a 01 anéeles. La sabía pasividad no verbal es un antidoto contra la actividad verbal necia y un correctivo necesario de la actividad verbal sabia. L o s conceptos verbaliíados acerca de IB experiencia n e c e s i t a n ser comp I ementa doi por el conocimiento Loa actlaU H o í l a l o n a r l o s y loa m l s t l o o i ae nleo n a ser esoiavUBdo ¡rtclo C inmediato Lo que debe ser ti csorlbe A l d o u i Huxlny- -pop loa h i b l l o s Oe p o n i a m l a n t o y acción y por las acontecimitnlenciosamente reccp m a n a r a da sonllp. que au w oladAd oonaldcpa oonr ctOB y n a t u r a l e s j j t i v o parece puerilpresentan a nosotros, mente simple: pero humano hombfa. hombre oreulloso. el Se trata de la vieja historia de La letra de hecho, como muy pronto descubrimos, q u n u i í i a 10 ü n t á a t i c o s ardides debe y el espíritu. La letra es necesaria, pero jqué difícilí El universo en el que transno debe ser tomada nunca demasiado aprender a salirse de su oropio c a m i n o curren las vidas de los hombrea es la creaseriamente; Puea. divorciada del espiritu. sólo entonces sus facultades infinitas y lu ción de lo que la filosofia hudú llama enti mece y finalmente mata- En cuanto anEéliíB aprehensión tendrán la opt rtunu Nam- Rupa Nombre y Forma. La reaat espíritu, sopla d o n d e quiere y si dad de salir a la superficie Dicho cOn palidad es un continuo- a l t o insondable, no logramos consultar los mejores m labras de Blakc, debemos UiTipiar Las rriflterioio c miiniio. cuyo aspecto exicmfltenoso c iníinilo. cuyo a pecio exte i- ui- a. u r. JH aa de la cultura, el viento nos a p a r t a r a rior es lo que nosotros llamamos MaterU puerta de la percepción pues cuaitdo e nuestro derrotero y naufraffaremos. En V cuya interioridad llamamos Espíritu- El las puertas de la percepción catin hmpias la ¿poea prcscnrc muchos da naiaiTQa ItnHuaii ta una invención para quílorle t o d o üpnrste D 1 hombre tal como tfoi m m t n c s c a b i m o s ambos mundos- Ignoranel míitcrio a la Realidad y hacerla sumífmito -a r a conciencia vigilante esdo los vientos del espíritu que soplan mal, las Pcosasla son las encarnaciones ñor na a la comprensión y a la manipulación. libremente y confiando en los mapas c 7 trictamente finitas V aisladas de las etiEl hombre cjue ha asimilado una cultura luralcs que pueden estar anticuados deS quetas verbales, ¿Como podemos romper Tompe lo continuo, la coloca unas etiquede hace siglos nos precipitamos hacia adeel hábito de imponer automáticamente a tas n unos cuantos frapnentos, proyecta lante ¡moulsados por la corriente mp la experiencia inmediata nuestros prejuilas etiquetas hacía el mundo exterior y, tuosa de nuestra presuntuosa confianza cio 5 y Ja memoria de Eas palabras consC de ese modo, crea para sí un universo en nosotros mismos. Los pasajes que nOS gradas DOi la cultura? Respuesta: practicompletamente- -demasiado- -humano de vendemoí a nosotros mismos nos asegucando la receptividad pura y 1 silencia objetos separados, cada uno dc los cuaran la arribada a algún puerto de s mental. Estos limpiaran las puertas de la les es meramente la encarnación de un I s l a s de los Bienaventurados, Lo que percepción y al propio tiempo harán oosihombre, una ilustración particular de alocurre es que lo más frecuente es á m ble la aparición de otras formas de la conguna abstracción tradicional. Lü Que perbar a la tsla del Diablo. ciencia distintas de la normal: la condeO cibimtíS adoota la forma de la celosía conLa autoeducación al nivcj no vetb cía estática, la visionaria, la mística. Gra ceptual a través de la que ha sido filtraes tan antigua como la civiliíacíón. cías a la cultitra, somos los herederos de d a t- 1 receptividad pura es difícil a c a u- sa de que la conciencia vimilante del hon- i bre norma esi í siempre cündicton rla por la cLiEturn Pero la conciencia vigilante normal, como William James sefialó haci ya muchos años, n o es rtiá que un tipu ce conciencia, mientras oue en derreflor de ella, separada de ella por b más sutil de hf pantalla itr hallan unas formas de conciencia completamente distintas. P o demos marchar a itavéff de In vida sin sospechar su cj ÍAtencÍa: oero aolíqueae el estimulo oreciso y a su c o n t a d o jparecerán en toda su plenitud Unos tipos deíini dos de mentalidad que. niobablemeiite. en aleuna parte encontTíirán bu campo i aplicación v adaptación. Ninguna estimación del Universo en lu totalidad puede ser terminante si prescinde de estas formas de la conciencia Como ucede con la cultura Que la condiciona la concic ncia vigilante normal es, a un tiempo, nuestro mejor ami o Y nuestro ocor enemÍRo. N o s j y u d a a íobrcvivir y nos hace progresar: pero simulii. neamente impide nue actualicemos al u ñas df nuestras más valiosas potenciaüdpdc 5 y, en alguna ocasión, nos mete en lod- i cíate de apuros. P a r a ser completamente considerables acumubcÍone de con timienro. de un tcvjro inapfecifible de Jóifi ca y de método cientifico, de milcR v miles de fragmentos i itile t de d e r e r a Tecnológica V de capacidad de orEanizacíonr Perú el conjunTD de la m e n t e y el cucrpc humano posee otrat fuente? de infornución hace uso de otros tipus de r a z o n j míenlo, está dorado de una sabiduría intrinseca cue es indeoendienfe deJ comii cionamieiito culiuial ¿Desíiguran los conceptos ¡as bellas formas de las cosas? Una invención para comprender la realidad: el lenguaje S O

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