ABC MADRID 19-08-1969 página 32

A B C. M A R T E S 19 DE A G O S T O DE 1969, EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 33. CRÓNICA DE LA CIENCIA Diecinueve meses y quince días. Más de catorce mil horas y más de ochocientos mil minutos. Más de cincuenta y ocho millones de latidos. El corazón del mulato Clive Haupt, víctima de una congestión cerebral en una playa cercana a Ciudad del Cabo, acaba de cumplir su último ciclo vital en el pecho de Philip Blaiberg, el segundo hombre a quien se trasplantó un corazón. La muerte de Philip Blaiberg ha conmocíonudo al mundo entero. Pese a los rumores de meses atrás, pese a la recaída que sufriera en junio del pasado año, la esperanza de cientos de cirujanos, de miles de enfermos cardíacos se mantenía aferrada a su existencia, al mentís rotundo que significaba su sonrisa frente a los numerosos detractores de esta nueva técnica quirúrgica, iniciada apenas un mes antes de que le fuera prestado un corasen para reemplazar al suyo, viejo y cansado. Sin embargo, todos los cirujanos que en los cinco Continentes han realizado trasplantes cardíacos, comenzando por su precursor y adelantado, el doctor Barnard, han insistido en que el trasplante de corazón es, simplemente, un medio paliativo, nunca un remedio terapéutico. Las condiciones físicas, fisiológicas e incluso anímicas que habían llevado a los distintos enfermos- -más del centenar en poco menos de dos años- -a ver sustituida su viscera cardíaca, subsistían con su viscera nueva. No curamos, no podemos curar- -había dicho Barnard- -con un trasplante cardíaco; tan sólo intentamos alargar al máximo la vida de unos enfermos condenados a morir, irremisiblemente, en un plazo de unas pocas semanas, de unos pocos días. El estado general del enfermo no puede cambiarse al sustituirle su corazón. La fiebre, la carrera de los trasplantes ha cedido en intensidad y velocidad en los últimos meses. Con gran parte de las técnicas quirúrgicas, de los hallazgos farmacológicos y terapéuticos se ha producido un fenómeno similar. La gráfica registra un período áe euforia, traducido en una línea ascendente. El mundo entero piensa en la panacea para determinada o determinadas enfermedades. Luego la curva desciende, en brazos del pesimismo de los impacientes, de los que habían confiado en exceso, para estabilizarse más tarde, tomando como base la realidad, despejadas las incógnitas a fuerza de estudios y pruebas. Con Blaiberg desaparece gran parte del halo romántico que rodeaba a los trasplantes cardíacos. Aún quedan veteranos ilustres en la tarea de sobrevivir con un corazón prestado- -el padre Boulogne, Pieter Smílh, Nefaon Orellana- pero con la muerte de Blaiberg se cierra una primera etapa de esta técnica de la cirugía. El balance inicial de la misma no resulta tan positivo como sería de desear, pero ¿cuántos días, cuántos latidos hubiera resistido el viejo corazón de Blaiberg? -Paáro CRESPO. IED! DETENER 2 Ciudad del Vaticano 18. La muerte del doctor Blaiberg- -escribe L Ossarvatore Romano en nota encuadrada en la sección Hechos y persoI ñas -suscita una emoción difundida, que recuerda el clamor emotivo y cultural que hace veinte meses resonó en todo el mundo. Después de hacer notar que ahora el pesimismo expresado entonces por algunos científicos parece encontrar una confirmación pero a ¡l mismo tiempo eí optimismo de otros tampoco queda destruido, porque afirman que sin experimentar no se puede conquistar el diario vaticano añade: De todas formas, el camino de la ciencia, en éste como en otro campo, no puede quedar detenido por ei luctuoso epílogo de la siempre vital experiencia de B laiberg, que exige solamente una investigación más profunda. EL BALANCE IMPONE CAUTELA Eso no quiere decir- -aclara el comentarista- -que la razón humana se deba osar, querer o continuar su investigación, su lucha, su experiencia. Pero a continuación recuerda que seg- ún se lee, desde el 3 de diciembre de 1967 se han registrado 137 intervenciones, y de los pacientes sujetos al trasplante solamente sobreviven diecinueve en Estados Unidos y 13 en el resto del mundo. Un balance- -concluye- -que hace pensar e impone cautela -Efe. Puedo afirmar que jamás he quitado una hora de vida a ninguno de mis pacientes. En el hospital de Houston- -agrega- -se realizan casi mil operaciones de corazón abierto durante un año; los diecinueve Qué obtuvieron m corazón nuevo no tenían otro camino. En cuanto a los resultados, uno de ellos vivió nueve meses y falleció víctima de una oclusión coronaria, quizá la misma forma de rechace que que anoche dejó sin vida a Blaiberg. Actualmente continúa con vida un hombre de cincuenta años operado el pasado mes de noviembre, cuando sólo tenía una hora de vida. Para finalizar habló del futuro de los trasplantes, de los pequeños triunfos y de los fracasos, y dijo: Un hombre que hubiese muerto en noviembre, cuando sólo disponía de una hora de vida, y que hoy vemos pescar tranquilamente, vivir bien y trabajar para mantener a su familia, es una buena rosón para continuar trabajando en trasplantes. A los enfermos no les hemos prometido que la operación resolverá todos sus problemas; hemos prometido que vivirán un poco más. no que serán inmortales. -Efe. CONTINUAREMOS CON LOS TRASPLANTES DE CORAZÓN AFIRMA EL PROFESOR BARNARD Creo que no hay duda de que esta operación meredió realizarse Ciudad del Cabo 18. El profesor Christlan Barnard declaró hoy que continuiría realizando trasplantes de corazón a pesar de la repentina muerte de su mundialmente famoso paciente, el doctor Blaiberg: Continuaremos con los trasplantes de corazón dijo el profesor Barnard en una conferencia de Prensa. No vamos a decaer y haremos algo más aún. Al mismo tiempo, Barnard, que efectuó el primer trasplante cardíaco, reafirmó su fe en la cirugía de los trasplantes. Creo que no hay duda de que esta operación mereció realizarse. Fuimos capaces de prolongar su vicia y librarle del sufrimiento. Las cosas todavía no son perfectas. Hemos hecho más de lo que creíamos poder hacer, pero estamos tristes porque él se ha marchado. El profesor Barnard, pálido y con los ojos húmedos, debido a un ataque de gripe, habló pocas horas antes de ser incinerado el doctor Blaiberg. El profesor Barnard definió, por primera vez, Ja causa de su muerte: El rechace crónico le perjudicó tanto a su corazón, rae éste terminó fallando. Expresó su sorpresa y tristeza a la vez por la repentina muerte del antiguo dentista. Estuve en el hospital cuarenta minutos antes de su muerte dijo Barnard, quien no pudo entras en la habitación esterili- zada de Blaiberg por la gripe que padece. Había cenado algo. Pidió agua; cuarenta minutos después estaba muerto. El profesor Barnard añadió: No creí que- fuese ea morir anoche. El estaba bien en mi minuto y en el siguiente se murió. Luego descendió al terreno personal: Uno no puede evitar emocionarse algunas veces. El había sido para mí un amigo, no un paciente. Fue un gran hombre. Concluyó Barnard diciendo que un informe completo de la autopsia de Blaiberg no será publicado, sino después de varias semanas, porque las muestras de tejido tendrán cjue ser enviados a hospitales de Ultramar. -Efe- Reuter. Cooley: Día de luto para la cardiocirugía Roma 18. Una conferencia relativa a, los trasplantes cardíacos, sus problemas, sus ventajas y las investigaciones que se realizan fue dictada hoy en el hospital San Camila, de Roma, por el médico norteamericano Dentón Cooley, que se encuentra desde anoche en la capital italiana atendiendo a una invitación del cardiodrujano Guido Chidichimo, Cooley inició su exposición hablando del día de luto para la cardiocirugía pues el doctor Blaiberg ha muerto. Mientras él estava vivo- -continuó- el programa de trasplantes vivía; ahora habrá que reflexionar si continuar o no. Les presentaré mis trabajos y dejaré que ustedes tomen posición acerca de la posibilidad de que estos trasplantes se transformen en práctica quirúrgica diaria o no. El profesor Cooley ha realisado diecinueve trasplantes de corazón. En relación a su trabajó expresa: Se afirma que el trasplante es prematuro, pero también era prematura, hace trescientos años, la descripción de la circulación de la sangre hecha por Wüliam Harvey. Los enfermos que he sometido a la intervencAón estaban en ima tase gm tñsvnMt a irrecuperable. Ross: No hay razón para que no continúen los trasplantes Londres 18. No hay razón para que no continúen haciéndose los. trasplantes de corazón en Gran Bretaña ha declarado el cirujano inglés doctor Donald Ross, quien ha realizado las tres operaciones de trasplante cardíaco hechas hasta ahora en el Reino Unido y al que vive el último de sus pacientes, Charles Hendrlelc La muerte del doctor Ptollip HLaiberg,