ABC MADRID 08-08-1969 página 14

ABC. V I E R N E S 8 DE A G O S T O DE 1969. EDICIÓN BE LA- MAÑANA. logia del doctor Arruga; la de Urología del doctor Puigvert; la de Enfermedades Infeccio sas de don Manuel Tapia (donde los internos sólo tenían un día a la semana de descanso y, por tanto, el trabajo no terminaba a las cuatro o a las cinco de la tarde) el Laboratorio de la Institución Libre de Enseñanza, donde trabajaba y enseñaba don Pío del Río Hortega. No quiero referirme a las aportaciones rae la Universidad, ahora tan denostada, ha hecho a la Medicina española porque sería llevar las cosas demasiado lejos. Pero na estaría de más recordar, en este momento en que tanto se habla ée la nneva Universidad autónoma, que existió otra autónoma, la de Cataluña, con unos programas y una ordenación docente que, personalmente, dado sean superados por esta nueva que se nos anuncia COKSC solución a tanto error Lo que es lamentable, digámoslo claramente, es que tanta obra se haya perdido para España y no precisamente por razones académicas. Por último, en otro párrafo de su escrito, el doctor Anaya subraya que Sólo medianSe el sistema residencial recientemente implantado en España por la Seguridad Social (es decir, hace cinco años, al crear Puerta de Hierro) puede un médico convertirse en un especialista responsable. Tal vez el doctor Anaya confunda el sistema residencial, al que alude, con el Seminario de Hospitales con Programas de graduados Efectivamente, éste nació hace dos años, por iniciativa, feliz iniciativa, del director de Puerta de Hierro, profesor Segoí- ia, en un intento de planificar y unificar los programas docentes de varias instituciones que, de una forma ciertamente indivi dualista, venían llevando a cabo para la formación de graduados. Que en España se formaban magníficos médicos antes de esos cinco años a que el doctor Anaya se refiere como punto de partida de una nueva Medicina, fácilmente puede comprobarlo: basta que se detenga a mirar el ambiente que le rodea como jefe del Departamento de Anatomía Patológica que es, de la Clínica Puerta de Hierro. El director, profesor Segovia de Arana, -se formó íntegramente ai lado del doctor Jiménez Díaz, llegando a ser, por sus cualidades poco comunes, uno de sus colaboradores más distinguidos, y a cuya actuación personal al frente de esa Clínica creo que se debe mucho de lo conseiguido por la Seguridad Social en el perfeccionamiento de su sistema asistesicial hospitalario. Por otra parte, son varios los actuales jefes de esa Clínica qpie alcanzaron dicho grado enaad solamente eran residentes de la Fundación Jiménez Díaz (por ejemplo, los jefes de Medicina Interna, Alergia, Metabolismo, Endocrinología, Nefrologia, etc. Por tanto, habrá de reconocer el doctor Anaya, si no quiere poner en duda la innegable altura científica de la Clínica Puerta de Hierro, que estos médicos habían recibido una adecuada formación. Largo y difícil es el camino por recorrer hasta llegar a conseguir para nuestro pueblo una Medicina auténtica. A colaborar en ello todos estamos obligados. Pero debemos comenzar por reconocer nuestros errores e insuficiencias, pues de ahí derivan las mejores enseñanzas. El entonar aa canío triunfalista s un sistema que, como toda obra humana, tiene lógicos defectos, me trae a la memoria unas palabras de SchiUer: El miedo de perder apaga el ardiente deseo de mejorar y la máxima de la obediencia pasiva se convierte en suprema sabiduría de la vida. -Doctor J. RAMÍREZ GUEDES, jefe de Medicina Interna y Jefe de Estudios de la Fundación Jiménez Díaz. PAG. 14. El doctor Anaya Munné ha publicado recientemente algunos conceptos que, por afectar a variáis instituciones hospitalarias y a personalidades médicas que dedicaron, o dedican, lo más noble de su vida a intentar mejorar la Medicina en nuestra patria, nos impone la obligación de una aclaración pública. Para evitar no importa (pié tipo de interpretaciones torcidas quiero manifestar, una vez más, mi admiración por la labor que vienen realizando los actuales dirigentes de la Seguridad Social. Esto lo he dicho pública y repetidamente, aunque hasta ahora sólo dentro de ua ambiente médico, donde creía que deMa decirse. El haber incorporado algunos, pocos, de sus magníficos hospitales a la docencia marca un hito en la historia de la enseñanza de la Medicina en España. Ahora bien, el doctor Anaya, en su comprensible deseo de resaltar estas indudables virtudes- -no puedo creer que lo ignore- -olvida qae en España han existido y existen centros hospitalarios que en nada tienen que envidiar, salvo quizá la planta física, a los mejores de la Seguridad Social. Parece no recordar el doctor Amaya que n el pasado siglo don Federico Rubio fundó una escuela para la formación de graduados. Olvida también cuánto ha hecho por nuestra Medicina el Hospital Provincial de Madrid, donde tantos médicos nos hemos formado, al Hospital General de Asturias, a la Casa d Salud Valdecilla, al Hospital Je la Santa Cruz y San Pablo, ai Hospital de Basarlo, donde muchas de las normas que rigen los modernos hospitales se habían ya iniciado hace muchos años. Tampoco tiene muy presente la actividad docente desarrollada desde hace quince años por la Fundación Jiménez Díaz, si no se quieren contar los cuarenta y dos años que han transcurrido desde que don Carlos Jiménez Díaz comenzó su labor docente en la Clínica Médica de la Facultad de Medicina de Madrid. Afortunadamente otras personas, dentro de la Seguridad Social, han tenido mejor memoria, y, así, el actual señor ministro de Trabajo, al imponer a don Carlos Jiménez Díaz una medalla, pronunció textualmente las siguientes palabras: Habéis hecho una Escuela de Medicina, juizá yo pueda subrayar esta docencia vuestra mejor que nadie, porque hemos nutrido lo cuadros de la Seguridad Social de aquella gente que ha sido formada aquí. Yo soy el primero que ha recibido los beneficios y las ilustraciones de esa iluminación vuestra. La Seguridad Social está impregnada de todos aquellos hombres a quienes formasteis. Los mejores edificios de la Seguridad Social están también bajo el sello y la impronta de las enseñalizas que vosotros hicisteis... Más delante el doctor Anaya afirma en su escrito: Lo de antes eran médicos inconexos, pobres equipos de guardia y fuga de talentos. Por lo visto para él no han existido las escuelas que crearon don Juan Madinabeitia, don Gregorio Marañan; la de Gastroenterología del doctor GMlart; la de Oftafano- Hace unos ocho o nueve años, un grupo de amigos escritores y artistas- -el poeta Alfonso Moreno, el escultor Eduardo Carretero, el poeta y pintor Manuel Orozco Díaz y el Que sucribs- decidimos buscar nuestro lugar de veraneo en Fuengirola, por parecemos el sitio más tranouilo de la Costa del Sol y el más adecuado para dedicar parte de nuestros ocios veraniegos a escribir, pintar o esculpir. Escogimos una pequeña colonia de casitas y chalets- -Santa Amalia- situada a unos centsnares de metros del pueblo y a unos cien de la playa. Con grandes esfuerzos, y gracias a los créditos que concede la Caja de Ahorros de Ronda, logramos hacernos cada uno nuestro refugio para descansar allí del mundanal ruido. Al principio todo fue bien. Teníamos paz y sosiego, la maravillosa vista del mar, silencio perfecto y el agua necesaria. El veraneo ideal para el escritor y el artista. Pero, poco a poco, año tras año, hemos ido perdiendo todos esos dones y hoy nuestro veraneo es una tortura. Increíblemente, el Ayuntamiento, que no nos ahorra los impuestos de toda clase, no ha sabido aún o no ha podido resolver el problema fundamental del agua, y esta verano el problema ha alcanzado su máxima gravedad. No ha habido agua en Puengirola, o la ha habido escasísima, salvo, claro es, para los grandes hoteles y para los constructores, que la necesitan abundante para sus obras, y que se llevan la poca que hay. El pobre particular que no disponga de un. motor para que el agua suba al depósito de su casa, está perdido: se tendrá que contentar con un Mullo de agua unas pocas horas al día. Si tan necesario es, como parece, el turismo para la economía española, hay que arreglar cuanto antes, y al precio que sea, este lamentable asunto de la falta de agua en la Costa del Sol, antes de que los extranjeros huyan a otros lugares, cansados de no tener agua ni para ducharse una vez al día, como ha ocurrido ya este verano en Puengirola. Si el Ayuntamiento no tiene dinero para resolver ese problema con urgencia, deben resolverlo los organismos provinciales de Málaga, para los que debe ser fundamental mantener los ingresos que da el turismo en la Costa del Sol. Por desgracia la falta de agua es sólo uno de los problemas que aquejan a la famosa Costa. La anarquía urbanística es otro, y mudio más grave. Daré sólo un ejemplo: Hace un par de años, una compañía constructora, al parecer extranjera, construyó tres bloques de apartamentos junto al nuevo Paseo Marítimo de Puengirola, en 1 ¡a. zona de Santa Amalia Tres bloques esbeltos y armónicos, situados espaciadamente unos de otros. Pero a la misma compañía le entró pronto la furia de construir, y desde entonces ha ido acumulando, detrás de aquéllos, bloque tras bloque, en forma amazacotada y estéticamiente horrible. El negocio lo puede todo, y como los apartamentos se alquilan bien o s venden, hay que aprovechar el terreno y hacer un muro tras otro de apartamentos, que l a estética Importa poco. En resumen, mi impresión es que esas construcciones amazacotadas no respetan las condiciones mínimas de estética que supongo exigirá la Comisión de Urbanismo de la Costa del Sol, y no estaría de más que el Ministerio de la Vivienda enviara un inspector arquitecto a Fuengirola para que compruebe el desaguisado cometido y observe si la compañía constructora respeta los espacios exigidos entre bloque y bloque, y entre bloque y acera. Al paso que yamos, la colonia de Santa Amalia quedará pronto enterrada, y a quienes fuimos a ella buscando paz y belleza, silencio y sosiego, no nos quedará otro remedio que emigrar. -José Luis GANO. PISOS LUJO SANTA MARCA 3 y 4 dormitorios. Víctor de la Serna, 8 y 10. Ver piso piloto, tardes, 5 7. Festivos, 10- 1. Teléfono 231 53 07.