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ABC MADRID 23-07-1969 página 99
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ABC MADRID 23-07-1969 página 99

  • EdiciónABC, MADRID
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A LAS 5 DE LA TARDE do torear; la gente que se cansa de ver la misma cara... Le quedan muy pocos paseíllos, quizá quince, tal vez alguno más; y casi seguro en estas plazas: Valencia, San Sebastián, Gijón, Barcelona, Palma, Colmenar Viejo, El Escorial... En la ciudad del Turia comenzó su carrera taurina. Pero cuando llegue septiembre y el clarín de la temporada toque por postrera vez, Aparicio estará sin coleta y la seda de los trajes dejará sitio a los zahones de ganadero. Un día del mes de enero, al levantarse, sin meditarlo mucho dijo: Pues desde hoy mismo me voy y se fue. Los primeros días fueron malos. Los demás... Para paliar el aplauso se entregó a la ganadería y a la vigilia de los festivales, e incluso compró una plaza a la sombra herreriana de 1 Escorial, sin ilusión, pensando más en el valor del terreno ¿Por qué volvió Aparicio? -Necesitaba torear, pero ante el público. No volví por el dinero. Charlamos en su casa, un chalet a la orilla de la colonia de El Viso, donde surge lo taurino en cualquier mirada. Manolete está enmarcado en una fotografía, vestido de luces y con una cabeza de triángulo isósceles. Fleming, cerca del televisor, y dos toros disecados, dos bustos de toros acentúan seriamente el bar con nombre de misterio: Tres en uno. El monstruo llevó al madrileño por tentaderos. Yo veneraba a Manolete Creo sinceramente que no se le hizo la debida justicia. Recuerdo cómo le enseñaban algunas tardes, dssde los tendidos, la entrada por la que habían pagado ¡diez duros... ¡Si levantara la cabeza y viera lo que ahora sucede! ¿Mucha evolución desde entonces? -Respecto al público sí; antes había muy buenos aficionados y la gente veía los toros de otra forma, con más conocimiento, Ahora el público está bastante desorientado y la sensibilidad taurina casi na desaparecido. ¿Y en cuanto al toro? -No. Ahí la cosa signe igual. Hablamos de las suertes, de su metamorfosis, de su anquilosamiento o ¿cree Aparicio que alguna está postergada, en d e s u s o? Lo que ocurre es que la gente espera a la muleta. Muchas veces el torero está a la defensiva, más en si papel de defensa balompédico- -echando balones fuera- -que en esa verdad q u e acaba de decirme para explicar cómo se debe dar un natural: Lo importante en el toreo es rematar, no empezar. El torero madrileño dice que nunca ha leído un reglamento y que jamás ha visto afeitar a un toro, y qus la publicidad ahora más que nunca es necesaria -Aparicio, ¿g u é es torear? (Ha h e c h o un gesto extraño. ¡Uff! Un arte muy difícil ne los humanos no llegaremos a comprender perfectamente... -Y al toro, ¿lo comprende? ¿En tiende... -He procurado entender, pero el toro tiene reacciones múltiples durante la lidia y nno tiene que irse acoplando a ellas. Entender al toro es muy difícil. -Hágame dos carteles: Uno de su primera época y otro de ahora. i Lo ha pensado rápidamente. -Aparicio, Litri y Ordóñez; y actualmente Ordénes y Camino, mano a mano, con toros de Urquijo. Está el torero nervioso, como si fuera a hacer el paseíllo. Afirma que el toreo se lo ha dado todo desde la dehesa extremeña, donde pastan sus novillos cerca de Malpartida de Plasencia, h a s t a el predio de la plaza escurialense. Pero sigo escarbando, con mansedumbre periodística, en ese por qué se va A la postre, la vida de un torero, como la de En un trincherazo otro ser humano, tiene la prioridad del huir de sobre el vamos a Aparicio se explica: Tampoco sé ahora por qué me retiro. Pero... la verdad, lo he decidido: en septiembre. No sé... no sé... no sé aún... Está la cosa muy rara... Un ambiente muy... y hoy día la gente no calibra a los toreros. Me entiende, ¿no? no valen como antes las orejas y los triunfos... Me acompaña hasta la puerta de la verja. Aparicio sigue nervioso, con prisas. Recuerda con pena su despedida de Madrid en San Isidro: No se portó bien el público... -Que haya suerte antes y después de la despedida. Juan A. PÉREZ MATEOS Doblándose con su enemigo. En un pase con la mano derecha.

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