Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 05-07-1969 página 112
ABC MADRID 05-07-1969 página 112
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 05-07-1969 página 112

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página112
Más información

Descripción

y poesía, cada día JUAN DE DIOS PEZA El mejicano Juan de Dios Pesa- -1852- 1910- -es conocido como el cantor del hogar y algunos de sus poemas- han sido mil veces reproducidos en libros de lectura y recitados en las escuelas. Poesías y La lira de la patria son sus libros poéticos más conocidos. Poeta romántico, nunca falta en su poesía un halo doméstico, tierno, sentimental. EN Mí BARÍ IO Sobre la rota ventana antigua, don tosco alféizar, con puerta exigua, que hacia la oscura calleja da, pasmando al vulgo como estantigua tallada en piedra, la santa está. Borró la lluvia los mil colores que hubo en su manto y en su dosel; y recordando tiempos mejores, guarda amarillas y secas flores 8 e las verbenas del tiempo El polvo cubre sus aureolas, las telarañas visten su faz, nadie a sus plantas riega amapolas, y ve la santa las calles solas, la casa triste, la gente en paz. Por muchos años allí prendido, único adorno del tosco altar, flota un guiñapo descolorido, piadosa ofrenda que no ha caído de las desgracias al hondo mar. A arrebatarlo nadie se atreve, símbolo antiguo de gran piedad, mira del tiempo la marcha breve; y cuando el aire lo empuja y mueve, dice a los años: pasad, pasad. ¡Pobre guiñapo que el aire enreda! Qué amarga y muda lección me da; la vida pasa, y el mundo rueda, y siempre hay algo que se nos queda de tanto y tanto que se nos va! En mi azarosa vida revuelta fui de esta casa dueño y señor: ¿Do está la ninfa, de crencha suelta, de grandes ojos, blanca y esbelta, que fue mi encanto, mi fe, mi amor? ¡Oh, mundo ingrato, cuántos reveses en ti he sufrido! La tempestad todos mis campos dejó sin mieses... La niña duerme bajo cipreses; eu sueño arrulla la eternidad. ¡Todo ha pasado! ¡Todo ha caído! Sólo en mi pecho queda la fe, como el guiñapo descolorido que a la escultura flota prendido... ¡Todo se ha muerto! ¡Todo se fue! Pero ¡qué amarga, pi ofunda huella, llevo en mi pecho! ¡Cuan triste estoy! La fe radiante como una estrella, la casa- alegre, la niña bella, el perro amigo... ¿Dónde están hoy? ¡Oh! calle sola, vetusta casa, angostas puertas de aquel balcón, si todo muere, si todo pasa, ¿por qué esta fiebre que el pecho abrasa no ha consumido mi corazón? Ya no hay macetas llenas de florea que convirtieran en un pensil azotehuelas y corredores... Ya no se escuchan frases de amores, ni hay golondrinas del mes de abril. Frente la casa, la cruz cristiana, eJ mismo templo donde rezó, las mismas misas de la mañana, la misma torre con la campana que entre míe brazos la despertó.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.