ABC MADRID 04-07-1969 página 45
- EdiciónABC, MADRID
- Página45
- Fecha de publicación04/07/1969
- ID0000897005
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ABC. V I E R N E S 4 DE J U L I O DE 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAO. 45. BARCELONA al DÍA TEMPERATURAS DE LA CAPITAL Jláx. Só. iS MTn. l 9.0 TEMAS DE AHORA noticia de la semana continúa siendo la aperturade las autopistas. No puede ser de otra manera si se tiene en cuenta la repercusión que las nuevas vías van a proyectar sobre la región toda. Y no tanto a corto plazo cuanto en un futuro que, por otra parte, se nos perfila exigente y lleno de posibilidades. Porque las autopistas recién inauguradas no han de valorarse estrictamente por ese acortamiento de distancias entre Barcelona y Molins de Rey, por un lado, y nuestra ciudad y Matará, por el otro, sino por la base que representan para esa futura y amplia red infraestructural de la que España tanto precisa. Barcelona, es verdad, estaba prácticamente asfixiada por un cinturón que la tenia atenazada sin apenas salidas que presentaran amplitud y seguridad en su uso. Las autopistas han abierto de par en par las puertas de la ciudad para que a ella se acceda sin más impedimentos y obstáculos. Es mucho todavía lo que queda por hacer. Esto es cierto y no creemos que nadie se llame a engaño. Pero no es menos cierto que las autopistas recién abiertas al tráfico, además de llevar la esperanza al ciudadano de una pronta solución a todos los restantes problemas que permanecen al respecto, ya en el terreno concreto de hoy mismo están rindiendo su eficaz ayuda. Sin ir más lejos, el verano puede ahora afrontarse con un enfoque distinto de la situación que año tras año venia creando el incremento del tráfico originado por la avalancha de gentes venidas de fuera o de dentro. Parece evidente que España está decidida a jugar su carta europea, que por situación geográfica le corresponde. Entonces una recíproca corriente hará necesaria un- a apertura de nuestras puertas al Continente por un lado y un volcarse hacia él por el otro. En este contexto, Cataluña y Barcelona tienen reservado forzosamente un importante papel. Ya en el puro sentido económico de la cuestión, las autopistas lian venido a sumarse a otros vastos y necesarios programas: la central nuclear de Vandellós, la refinería de petróleo, la planta regasificadora de la zona franca barcelonesa; los túneles bajo la cadena montañosa de Collceróla, etcétera. En este plano de grandiosidad podemos incluir dos de las solicitudes que la Cámara de Comercio e Industria de Barcelona ha formulado en su última sesión: la construcción del túnel del Cadí y la realización de una vía de ferrocaril de ancho internacional que una Francia con Tarragona. Como puede apreciarse, parece que por fin hemos dejado paños calientes a un lado y hemos optado por la consecución de las grandes empresas que permitan el despegue económico tan vital para el país. Es así y no de otra manera. Si de verdad queremos integrarnos a todos los efectos en Europa hemos de arrostrar todas las consecuencias que ese deseo lleve implícitas. Las autopistas, además de una necesidad perentoria, eran una exigencia de esa integración. -N. y G. Vaya por delante la confesión Se mi debilidad hacia todo cuanto hace referencia a los libros para niños. Creo que merecen grandes dosis de atención y cariño, libros y niños, que, en general, les ha sido absurdamente regateado. No siempre, claro está. Ni en todas las épocas y países. Eso es lo primero que uno advierte al sumergirse en la lectura de la obra recién publicada. Tres siglos de literatura infantil europea debida al esfuerzo de la autora suiza Bettina Hürlimann. Hace trescientos años el hombre comenzó a intuir la presencia del niño, en tanto que el lector potencial, que reclamaba el derecho al disfrute de unos libros concebidos a la medida de su mentalidad, y parece ser que el primer hombre que escribió expresamente para ellos fue Jfohann Amos Komensky, más conocido por Comenius, que nació en Moravia en 1592 y murió en Amsterdam en 1671. Su única gran obra. Orbis S ictus A partir de él, numerosos y Muy diversos autores vislumbraron, todavía con harta vaguedad, los perfiles de este público que les aguarda, y se esfuerzan en llegar a él desde presupuestos más bien inexistentes, cuando no contradictorios. Para unos el niño es n simple puñado de materia bruta a la que es preciso dar forma, instruir, sobre todo instruir. Y se vuelcan sobre él con obras que fundamentalmente enseñan Es el caso de la inefable madáme Genlis. Para otros el problema es de orden moral. Forzosamente el niño ha de recibir lecciones moralizantes. ¿Y qué mejor vehículo pedagógico- moralizador que el libro? Barbauld, y otros aceptan con agrado representar el papel de maestros que intentan entrar a saco en la intimidad de los pequeños lectores para apabullarlos con su obstinación instructiva. Pero los niños se defienden como buenamente pueden, y haciendo caso omiso de las imposiciones paternalistas (padres, y educadores se empeñan siempre en imponer sin intentar previamente comprender) se guarecen al frescor de las obras de Perrault, dé los Grimni, de Andersen, de Breníano, de Berchstein y llegan incluso a hacer sayos, con el tiempo, libros que no fueron originariamente escritos pensando en ellos, así los Viajes de Gulliver Robinson La isla del tesoro nuestro Flatero y yo y, más recientemente, El pequeño príncipe obra que no creo, honradamente, lleguen a asimilar en toda su intención poético- simboüsta, de la misma manera que no juzgo adecuada, por motivos de diversa índole que requerirían un estudio matizado, Alicia en el país dé las maravillas de Lewis Carroll. Pero es el niño quien en verdad manda. Ese es el punto crucial que queda clarísímamemte demostrado tras la lectura de cualquier antología, histo ria o estudio sobre literatura infantil. El niño acepta primero, para seleccionar a continuación y quedarse por último con lo que más le agrada, Y más tarde o más temprano impone sus gustos, relegando al olvido o inmortalizando las obras que directa o indirectamente han ido a parar a sos manos. Se hace también evidente lo que Paul Hazard llama la supremacía del Norte sobre el Mediodía esa extraña predisposición de los escritores nórdicos para llegar directa y certeramente al mismo centro de la sensibilidad infantil. Y la aceptación tácita de loa lectores de todos los meridianos, echando por tierra las patrañas que hablan de la incompatibilidad entre autores y lectores de hemisferios antípodas, por motivaciones de carácter climatológico. Uno imagina- -quizá excesivamente imbuido de imágenes tópicas- -a esos hombres y mujeres de la gran noche nórdica, trasladando a las cuartillas historias que con anterioridad habían sido contadas por vía oral a los niños reunidos en torno al calor de los leños... El tema de los niños y sus libros es muy complejo, prácticamente interminable. Podríamos alargarnos más y más, analizando su función y los múltiples problemas de toda índole, que condicionan a unos y a otros. Pero no es éste el memento. Por otra parte, I obra de Bettina Hurlimann no aborda los pequeños y grandes conflictos cotidianos que atañen al género, pero sí se detiene de vez en cuando a estudiar aspectos de no menor interés, como es el influjo político a través de los libros infantiles, la situación y desarrollo de los mismos en los Estados totalitarios, el papel preponderante de la ilustración manual y su posterior evolución hacia el campo de la fotografía... A todo ello sólo se me ocurre oponerle un reparo. La autora ha leído muy escasos libros de autores españoles. Y, por añadidurar los apéndices que se incluyen al final d e j a obra sobre libros de lengua castellana, catalana, gallega y vasca son excesivamente sucintos y, por consiguiente, incompletos. A quien interese una más exhaustiva información acerca de la literatura infantil castellana recomiendo la historia de la señora Carmen Bravo Villasante. En cuanto a la catalana, es de esperar que el cúmulo de datos que me consta obran en poder de la señorita Teresa Eovira, una de las mas capacitadas especialistas para emprender la tarea, la induzcan a materializarla cuanto antes. La literatura catalana para niños echa de menos su historia escrita Roberto SALADRIGAS. LLEGARON TREINTA NIÑOS ALEÑ Á I S QOE PASARAN DOS MESES DE VACACIONES CON FAHÍCinco tembjores de tierra en Españay trescientos lejanos, registró el Observatorio Fabra durante el año pasado Barcelona 3. (De nuestra Redacción, por telex Procedentes de Alemania han llegado treinta niños y niñas del Berlín occidental que, siguiendo una costumbre implantada hace ya trece años, permanecerán durante dos meses, julio y agosto, en casas particulares de familias española Alfonso Xlü, 182 CPIaza del Perú? Teléfono 239 11 5 Z