Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 03-07-1969 página 117
ABC MADRID 03-07-1969 página 117
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 03-07-1969 página 117

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página117
Más información

Descripción

MIRADOR ENSAYOS AL VIENTO (I ¡ene de la pág. 5 de Mirador. referidas a la actualidad. Tampoco en su patriotismo maximalista, que, sin embargo. respeto muchísimo. Pisnso que con la patria sólo ss debe estar con razóu. Y, zn fin, soy rotundamente partidario de la despolitización de la enseñanza superior. Creo que el lugar natural de la cosa pública s si agora y no las aulas. La actividad política de los jóvenes que, naturalmente, reputo perfectamente lícita, debe desenvolverse fuera de la Universidad. Dsmos al César lo que es del César y a Minerva lo que es de Miner. va. Aunque Serrano Súñer es fundamentalmente un político, y sólo marginalmente un escritor, su prosa es algo más que un simple vehículo. Hay en ella una constante intencionalidad estética. Es ni; m síntoma de refinamiento del protagoniza qus una prueba de profesionalidad literaria. Ramón Serrano Súñer vela también por la forma. Esta es una constante de su biografía, qua tiene, como es lógico, resonancias estilísticas. Cuida su sintaxis como cuida su gesto. Es noble srfo ds que un hombre de Estado rinda cuito no sólo d borium que es lo propiamente suyo, sino también ai ri. xor y a la be. ieza. Kamon Serrano Súñer, que cita más de U: H V- Iel ncbls ejemplo da César, a unfr h: a difiiel diana iel polítu- mr. eieci. ual. Gonzalo FERNANDEZ DE LA MORA ESCRITORES OLVIDADOS ESCAPARATE DE LIBRERÍA ULTIMAS NOVEDADES A reciente visita a España de Eduardo Zamacois- -escritor que se está sobreviviendo a sí mismo- -nos ha sugerido la idea de hacer comparecer en estas páginas a varios escritores coetáneos suyos, que un tiempo gozaron de renombre literario, pero que se han desvanecido de tal modo en nuestro recuerdo que parece que ROS separan de ellos no unas décadas, sino siglos. Nuestra mirada atrás la detendremos r w e h o v, ED. PROMETEO: El matrimonio noy- -y elegimos al azar- -en Ricardo León, de león Tolstoy; Los degenera- nacido en Barcelona el año 1877 y muer ¿es de Máxime Gorki; Alre- to en Madrid el año 1943. Fue empleado dedor de la filosofía de Setao- del Banco de Espara y residió primeramente, en calidad de tal, en Santander, penhaoer. desde resiED. ALFAGUARA: Poesía social dencia donde fus destinado a Madrid, ocuescritor. Llegó Antol ria) de Leopoldo 3 e par un definitiva del Real Academia aEspasillón en la Luis. ñola. ED. PLAZA Y JANES: El maso Aunque escribió libros de versos, de de J o h n Fowles; La supervicrónicas de guerra, de ensayo y de narraviente de John MaeDonald. y los éxitos literaED. PATRIMONIO N A C I O N A L ciones cortas, la fama novelas: Casta de Museo de Carruajes de Isabel ¡ios los debió a sus sentimental Alcahidalgos Comedia Twmo. lá de los Zegríes Ei amor de los amoED. EVEREST: El parador nacio- íes Los centauros Amor de caridad nal conde de Gandomar de Car- Humos de rey El hombre nuevo Los men Deben. trabajadores de la m u e r t e Jauja ED. RIALP (Cokc. Alionáis So ¡Besperta ferro! v varias otras. nido amarillo de Adolfo Casta- Ricardo León constituye de esos ño; Encuentro con Utises de ejemplos de fascinación de uno crítica y la Luis Jiménez Martas. del público ds su tiempo que después, a ED. GRIJALBO: Soldados de la luz de los nuevos gustos y de los camRólf Hochhuth; Persecución y bios estéticos, parece inexplicable. Así, asesinato de Jean- Paul Marat este escritor, probablemente el más popude Peter Weis; Las nuevas mon- lar y más Ído en su primera época, fue jas de Sor M. Ch rles Borro- considerado por los más ecuánimes y aumeo; tos Jankers de Philipp: -torizados crít i c o s de entonces- -Cansinos Bracienx. Assns Julio Casares y Andremio -como ED. ESPASA- CALPE: Colee. Aus tral: ¡Don tniiai cho, m a e s í í de José Larra? Grssorio Marañen. Vida, obra y persona de Pedro Laín Éntrate Genética de Robert C. King. ED. T A B E R Dibujos de Juan Gris prologo de Rafael Santos Torroella y selección de Juan Pe- RICARDO LEÓN L un coloso digno de alternar con los grandes del 98. Su Knguaje barroco- y arcaizante y su l a r g a s parrafadas líricas entusiasmaban hasta el punto de que, incluso en algunos manuales ds historia y ds la litsratura. ss dijese de su autor que sólo cedía en maestría a Cervantes, quizá porque pareciera excesivo atrevimiento anteponerlo ai auter del Quijote Especialmente el célebre Canto a Castilla de El amor de los amores se proponía como un modelo insuperable de prosa castellana. A los veinticinca años de su muerte, apenas se cita a este autor y es más que probable que ya no quede un solo lector de sus novelas. Hcy, nadie podría resistir aquella prosa que le valió tantos y lan altos elogios. Pero su caída quizá no haya que atribuirla tanto a la inautenacidad de esa prosa, sino más bien a la falsedad de sus personajes y de las situaciones que describe, causa que él mismo previo cuando le dijo a El Caballero Audaz en una entrevista: Los excesos de la fantasía me conducen a un vicioso lirismo que desfiguran la realidad con arrebatos intemperantes de palabra y de concepto. Así. yo no me juzgo novelista; soy un poeta que hace novelas. Puede que, de todas maneras, la critica que antaf. o le ensalzó tan desmesuradamente le haya juzgado después con excesiva severidad. P o r q u e generalmente, cuando un artista alcanza tal grado de acatamiento es debido a que. en un momento determinado, responde a la mentalidad, gustos y aspiraciones de su contorno social, lo que ahora se llama contexto, y es éste más que aquél el vrreidero responsable.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.