ABC MADRID 03-07-1969 página 18

S DE J U L I O DE 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. FAG. 18. dudablemente, útil para la causa de la paz. f El presidente americano y sus consejeros más próximos están convencidos simultáneamente de que los rusos no quieDISECTOR: Torcuato LUCA Ao TENA ren la guerra, pero que los rusos no toleDISECTOR ADJUNTO; Pedro ñ LORENZO rarán la ruptura del statu quo militar que conquistaran al precio de muchísima SraDnaraon: Jesús REVUELTA BIAZ sangre después de la última guerra munREDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN Y dial. Los rusos quieren, evidentemente, TALLERES! SERRANO, 6 1 MADRID. la paz, siempre que la paz les garantice APARTADO NUM 43- TÉLEF. 2 2 5 17 1 0 la inviolabilidad de sus fronteras, alcanzadas por el bloque oriental el año 1945, Editor. PRENSA ESPAÑOLA, S. y la unidad más o menos firme del universo soviético, cuya solidez parece que no han entendido todavía los apóstoles occidentales de la distensión a ultranza. La política de distensión con el bloque La Vanguardia Española de Baroriental puede ser una buena política, a celona, publicó hace unos días el artículo condición, naturalmente, de no hacerse que por su interés nos permitimos reJuzgar objetivamente el ancho espec- demasiadas ilusiones sobre su alcance. producir a continuación: t r o d e interpretaciones puestas en circu- Los rusos quieren encontrar un punto de No sé si influirá la mesura mediterránea lación en el mundo ante el sorprendente acuerdo con los occidentales sobré deter- que tanto apreciaba Canms, o será quizá por viaje de Nixon a Rumania y que abarcan minadas cuestiones y, sobre todo, dete- la lejanía del horno donde se cuecen los bollos a todas las hipótesis posibles es una tarea ner la agotadora carrera de los armacierto llena de riesgos, porque hay quienes ase- mentos que afectan gravemente a una políticos, pero lo un alto es quedela Prensa barcelonesa posee grado guran que el viaje se hace a espaldas de economía como la suya, sacudida por ción que ojalá tuvieran por otras ponderalatitudes. la U. R. S. S. como un intento de des- demasiadas dificultades. Aquí no nos pasamos la vida tirándonos Tos articular la unidad del campo socialista Más allá de este acuerdo de limitación unos a los otros frases a la cabeza como si y quienes, en cambio, adivinan un in- de la carrera nuclear, los rusos no pare- fueran proyectiles, ni aludiéndonos con patatento de maniobra del presidente ame- cen dispuestos a ir adelante, porque su ditas debajo de la mesa o con- cómplices guiricano para encontrar, a través de! inter- dogma diplomático es la Íntangibilidad de ños al vecino. mediario rumano, una vía de comunica- las fronteras del campo socialista, conViene este preámbulo a cuento de la camción más eficaz con los chinos para quistadas por la tropas soviéticas en la arreglar el problema del Vietnam. Para última guerra, y la unidad dentro del paña que alguna publicación de la meseta los unos, el viaje equivale a la agravación bloque que pastorean sin demasiadas vocea sobre la necesidad del nombramiento de las relaciones ruso- americanas, mien- contemplaciones por los malos humores de un presidente de Gobierno, o de un sucesor tras para otros la presencia de Nixon en de sus satélites. Budapest y Praga son en la Jefatura del Estado, o de ambas cosas a Bucarest sólo sería el primer paso para dos demostraciones trágicas de esta in- la vez. No nos referimos, claro está, a aquenuevos viajes de entendimiento entre el movilidad del nensamiento soviético, obe- llos que lógicamente andan preocupados por Este y el Oeste. diente a razones militares de seguridad, el porvenir de España. Apuntamos a los indulcifica movilistas, a quienes gritaban días atrás que Él riguroso silencio soviético, la sor- que en el caso de Rumania se no tiene era preciso cerrar las ventanas para que no ligeramente porque Rumania presa del anuncio, la firmeza de los ru- fronteras comunes con los países occi- entrara el viciado aire de Europa y son ahora manos en defender su relativa indepen- dentales y porque, en fin de cuentas, los primeros en pedir movimiento, como si dencia dentro del bloque comunista y la la ostra, cansada de serlo, quisiera convertir oarálisis de las conversaciones de París tampoco los rumanos han planteado se en pez y ponerse a nadar. nunca problemas de heterodoxia comusobre la paz en Vietnam componen un nista. Los coqueteos platónicos que inquietante telón de fondo para la noti- practican los dirigentes rumanos en dicia que, ciertamente, autoriza todas las rección al Oeste se limitan a esperar alEn un documentado trabajo, ha escrito en especulaciones. gunos créditos americanos, al estilo de Vanguardia Carlos Como sólo los días venideros irán los que recibe Poloniai o Yugoslavia, sin La Ley Orgánicael profesorcomo es Ollero: La contiene, sabido, aclarando las nebulosas actuales, todo que por un solo instante nadie pretenda unas disposiciones transitorias. En la primera cuanto ahora se adelante tiene que ha- en Bucarest escapar del molde comunista. se prescribe que las junciones y deberes secerse sometido a un prudentísimo con- Las primaveras de Praga no lucen flores ñalados al Jefe del Estado por dicha Ley serán dicional que los hechos se encargarán en Bucarest. por él asumidas cuando se cumplan las previde confirmar o de rectificar; pero, aun siones de la Ley de Sucesión. En la segunda Admitiendo l as la dentro de esta reserva, parece, sin em- tica de distensión limitaciones deno polí- se establece que las leyes de enero de 1938 con el Este, cabe bargo, aceptablemente verosímil que el los posibles contactos entre y agosto de 1939 subsistirán y mantendrán su presidente Nixon no pretende con su duda que de los dos bloques son útiles, vigencia hasta que se produzca el supuesto a dirigentes viaje arruinar las esperanzas de una ne- a condición, naturalmente, de que nadie que se refiere el artículo anterior. Parece gociación con la U. R. S. S. sobre la li- crea que una visita de horas, un modesto fuera de duda que entre las atribuciones commitación de armamentos estratégicos, intercambio de mercancías y cierto co- prendidas en esas leyes figura la vinculación que constituye la pieza maestra de su mercio folklórico son capaces de destruir de la presidencia del Gobierno a la Jefatura diplomacia, y el mejor camino para bus- algo tan sólido como la dominación so- del Estado. Eso fue lo que me llevó a plancar un equilibrio en este mundo que viética sobre el bloque de sus países tear hace algún tiempo mis dudas sobre la malvive a la sombra de las armas del satélites. El célebre tríptico gaullista de posibilidad de que el desglose de ambos carapocalipsis gracias al equilibrio del te- la distensión, el acuerdo y la coopera- gos pudiera realizarse sin distorsión jurídicorror. Pensar que Nixon pueda sacrificar ción que edificarían la Europa del constitucional. Y más adelante añade: La toda su política de prudente distensión Atlántico al Ural, era una pura utopía interpretación de que las funciones y atribucon la U. R. S. S. mantenida desde luego que los hechos se han encargado de des- ciones de la Jefatura del Estado son renunciadentro de límites muy bien calculados montar. Nixon, que por fortuna para bles por ella en cualquier momento, son muy por obtener el dudoso y fugitivo triunfo todo el mundo libre no pertenece al discutibles. La Jefatura del Estado es una de visitar un país comunista, no resulta gremio de los practicantes de la diplo- institución objetiva y constitucionalizada en verosímil, aunque, naturalmente, nadie macia onírica, no parece que deba caer los términos previstos en la Ley Orgánica y pueda afirmar en el día de hoy que sea en semejante falta. Por eso su viaje es más que dudosa la interpretación de las totalmente imposible. Pero la seguridad podrá ser sorprendente, pero no parece repetidas funciones y atribuciones como si fue y el aplomo de la política exterior de lógico que sea irresponsable, y, desde Tan títulos privados. Nixon, su afán de extirpar de las relacio- luego, obedecerá a razones totalmente Que tornen buena nota los madrugadores, nes internacionales ios mitos que todavía diferentes a las que empujaban al ge- aquellos que amparados en la sombra de contagian a una buena parte del pensa- neral De Gaulle hacia los países orien- Franco se atreven a solicitar de él la dejación miento mundial sobre las relaciones entre tales, porque esta vez el presidente ame- de una parte de sus atribuciones actuales, es el Este y el Oeste y la seguridad de que ricano llegará a Bucarest, como Hega a decir, la disminución de su fondo de poder. los rusos necesitan llegar a un acuerdo todos lados, sosteniendo su política de que frene la vertiginosa carrera de los realidades, sin pedirle al interlocutor que armamentos permiten imaginar que se convierta en lo que no puede converAunque el Jefe del Estado puede en cualNixon no haya cometido con su viaje a tirse. quier momento proponer a las Cortes la perBucarest una falta capaz de liquidar la Este puede ser el alcance y la limita- sona que dehn sucede. rle, no parece inclinado a usar dz tal prerrogativa. La minuciosidad política que, bien llevada, puede ser, in- pión de un viaje inesperado. Jft B C J U E Y E S r ABC POLÉMICAS, CARTAS, UNTUALIZACIONES, COMENTARIOS. EL VIAJE DE NIXON A RUMANIA EN TORNO A LA SUCESIÓN