ABC MADRID 27-06-1969 página 85

ABC. V I E R N E S 27 DE J U N I O DE 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 83. futbolístico; dicen que los jugadores finlandeses cogieron la luna del cielo, que España dominó, pero ellos marcaron, nue fue sorpresa, sorpresa, sorpresa, y que la táctica finlandesa creó la base de la victoria. También hablan de su suerte, como les he dicho, y el Turun Sanomat de la ex capital Turku, se expansiona diciendo: La yenka congeló al bolero mientras el Aamulehti de la ciudad de Tampere, opina que la época de los milagros no ha pasado todavía En fin, que Finlandia dejó ayer constancia de cómo en fútbol, como en otras actividades humanas de conjunto, no basta con ser primeras series individualmente, si ello no va acompañado de tesón, de afán de lucha, de fe en la victoria, de preparación física con que fundar la actividad deportiva y de espíritu de equipo o suficiente conjunción. ¡A ver si aprendemos la lección recibida! Ramón GARRIGA- MARQUES. LA VICTORIA SOBRE ESPAÑA VA A MULTIPLICAR LA AFICIÓN AL FÚTBOL EN FINLANDIA Ya tratan de fletar un avión para hinchas que quieran ver el segundo partido en campo español en el próximo octubre Helsinki 26. (De nuestro corresponsal. ¡Suena se ha armado aquí con la victoria del equipo nacional de fútbol sobre el de España! Si hoy no es precisamente día de fiesta nacional en Finlandia es, quizá, porgue el fútbol no es precisamente el deporte más popular en este país, pero los titulares de la Prensa encabezando los comentarios al partido no son menores que cuando Finlandia logra vencer a Suecia (su eterno rival) en atletismo o en esquí. Y que esta victoria redundará en beneficio del propio balompié finlandés es algo obvio. Si ayer en el Estadio Olímpico hubo unos doce mil espectadores de pago y unos centenares más de entrada libre, el próximo partido de la selección finlandesa, que será dentro de un mes y contra Islandia, estoy seguro llevará a las gradas y tribunas del estadio a una cantidad mucho mayor, precisamente para comprobar personalmente esta especie de milagro, esta histórica selección finlandesa de fútbol que, en su primer encuentro esi toda la historia, ha logrado vencer a la fa- r mosa y poderosa selección española. ¡Nada menos! Los finlandeses, sin embargo, son prudentes, y no se dejan engañar fácilmente por espejismos, por mucho que ayer pudieran ver con sus propios ojos que la victoria lograda lo era. sin duda alguna, sobre su merecimiento. Y ya para el partido contra Islandia se recomienda frenar los optimismos para que no viniera luego un desengaño demasiado fuerte. Y también se recomienda fletar un avión especial para la ciudad española en que se deba celebrar el partido de vuelta del de ayer, avión que serviría, según estos agoreros, para llevar los goles que los españoles, sin duda, querrán dedicar a sus compañeros finlandeses, en justa correspondencia de los dos que les encajaron a ellos ayer... Todo ésto está muy bien, pero donde se refleja más meridianamente este pasmo por el resultado favorable de ayer es en la Prensa de esta mañana y de esta tarde. Como digo arriba, los titulares son de los reservados para las ocasiones de más profunda emoción. Ello sin que algunos de estos titulares dejen de reconocer la suerte (yo creo que fue suerte a espuertas) que sonrió a la selección finlandesa en los comienzos del partido y en toda la segunda mitad del mismo. El autor del primer grol, el extremo izquierda Lindhlom, me reconoció que de cada mil veces que lo intentase quizá no lograría ni una sola vez más colocar el balón fuera del alcance de Sadurní desde la posición, esquinada y forzada, en que lo hizo ayer a los siete minutos de partido. Y claro es reconocer también que el error de Glaría, al devolver el balón distraídamente y con excesiva flojedad a Sadurní en el saque aquel de puerta fatídico del segundo gol, no debe repetirse demasiado a menudo. Y así lo reconoció el propio Tolsa, cuyo oportunismo le permitió marcar, y también él entrenador finlandés, Olavi Laaksonen, quien en sus declaraciones para la Prensa nacional dijo claramente que los dos goles finlandeses procedían de errores de los contrarios. Y en cuanto a. la segunda mitad del partido, con ocho o nueve ocasiones claras de grol ante el marco finlandés, que se malograron por aglomeración de jugadores ante el mismo o por clara mala pata de los rematadores, debe hablarse nuevamente de suerte de los locales. Ello, independientemente de si España jugó bien o nial. Lo que yo les digo es que, aun suponiendo que jugase mal, o incluso muy mal, aquellas ocasiones estuvieron allí, y si en alguna de ellas el tanto se malogró por escasa puntería o por precipitación, ¡aquel remate de Amánelo a puerta batida, que mi criada habría hecho entrar! en las demás el gol no entró por pura desgracia. Los diarios de aquí hablan de milagro para el rostro CRÉME para el cuerpo