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ABC MADRID 27-06-1969 página 31
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ABC MADRID 27-06-1969 página 31

  • EdiciónABC, MADRID
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MADRID, 27 VIERNES JUN DIRECTOR: TORCUATO LÜCA DE TE N A. DE POSJTO L EG A L: DE io DiE 1969- -NUM. 19 740 T R ES PESE T AS ABC EN LONDRES M- 13- 1958- 144 PAGS. PINTORESCAS DECLARACIONES DE EN ESTE NUMERO STEWART EN LOS COMUNES SOBRE LA SUSPENSIÓN DEL FERRY DE GIBRALTAR Consejo Nacional (Pág. 33) VIVO DEBATE EN TORNO A LA DENOMINACIÓN IDEOLÓGICA DE LAS ASOCIACIONES POLÍTICAS París En su opinión, España no puede esgrimir la resolución de la 0. N. U. que dispone la retirada británica de la colonia INSÓLITO ARGUMENTO: LOS ACUERDOS DE LA ASAMRLEA GENERAL CARECEN DE VALIDEZ CUANDO QUEBRANTAN LOS PRINCIPIOS DE LA CARTA Londres 26. (Crónica de nuestro corresponsal, por teléfono. Esta tarde el secretario del Foreign Office, Mr. Stewart, ha hecho una declaración en los Comunes para exponer el criterio del Gobierno sobre la suspensión de los servicios regulares marítimos entre Algeciras y la colonia. De una cartera roja sacó un documento que leyó pausadamente. Ha explicado que el 34 de junio la Embajada británica en Madrid planteó a las autoridades españolas el problema de las comunicaciones con nuestro país. La respuesta ha sido suspender aquellos servicios sin atender la petición británica. A su juicio, la medida espuestas contramedidas deberán reunir los siguientes requisitos: 1) Que influyan en la política del Gobierno de Madrid; 2) Que perjudiquen a España, y 3) Que sean beneficiosas para los vecinos de la Plaza y para los intereses británicos. Según se desprende del debate no hay fórmulas a la vista que reúnan las condiciones óptima establecidas por esos tres apartados. A juicio del secretario del Foreign Office, lo bueno es seguir apoyando a los habitantes de la colonia. Otro diputado admitió que la tesis española sobre el problema ha ganado más adeptos en el Conseja de Europa y en la Unión Europea Occidental que las razones británicas para mantener el pabellón colonial en el Estrecho. ¿No seria aconsejable que la diplomacia británica hiciera un esfuerzo para divulgar las razones de Inglaterra? Mr. Stewart carraspeó ligeramente y explicó que Londres no ahorra ningún sacrificio para que los europeos conozcan los argumentos del Foreign Office. A su juicio algo se va consiguiendo y, a título de ejemplo, de rara doctrina interpretativa, cita que la última resolución de la O. N. U. que marca un plazo perentorio para que Inglaterra abandone la colonia, es más favorable que la resolución anterior. El jefe del partido liberal, Mr. Thorpe, ha querido conocer el efecto adverso que producirá en la economía gibraltareña la suspensión del servicio regular con Algeciras. También estaba interesado en saber si se pedirá a los buques británicos que vayan a Gibraltar en lugar de hacer escala en los puertos españoles. Mr. Stewart no se mostró muy pesimista sobre el fu- CHABAN- DELMAS PRESENTA A LA ASAMBLEA LA POLÍTICA DEL GOBIERNO (Pág. 37) Washington EL SENADO QUIERE MANIATAR AL PRESIDENTE EN POLÍTICA EXTERIOR (Pág. 39) Buenos Aires DISTURBIOS POR LA PRÓXIMA VISITA DE ROCKEFELLER Oriente Medio (Pág. 41) DAYAN TEME QUE EGIPTO REANUDE LA GUERBA (Pág. 43) LA SITUACIÓN COLONIAL DE GIBRALTAR Y LA AGOTADA PACIENCIA DE ESPAÑA (Fág. 31) pañola no es un paso para llegar a la solución del problema de Gibraltar. Mr. Stewart rechaza las afirmaciones de la nota española con el argumento de que nuestros compatriotas no fueron objeto de malos tratos en la Plaza. Plantea la tesis de que la política de Madrid no puede a p o y a r s e en la resolución de la O. N. TJ. que dispone la retirada británica de la colonia. Según el secretario del Foreign Office, los acuerdos de la Asamblea General carecen de validez cuando quebrantan los principios de la Carta de esa Organización. Y para demostrar que el Foreign Office mantiene en alto la bandera colonial ha convocado este viernes a nuestro embajador, marqués de Santa Cruz, con el propósito de exponerle otra vez el criterio del Gobierno británico sobre el asunto. En resumen: Mr. Stewart considera que la suspensión de los servicios marítimos entre la colonia y España no está prevista en el Tratado de IXtrecht. Se ha lamentado porque nuestro país no aceptó la Carta británica de someter el pleito a la jurisdicción del Tribunal de La Haya. Nada más. Luego llegaron las preguntas de rigor formuladas por los mismos diputados que suelen intervenir en los debates gibraltareños; las mismas preguntas, basadas muchas veces en la pura ignorancia del problema. Sobre el capítulo de las represalias Mr. Stewart ha repetido sus declaraciones anteriores: es preciso actuar con la máxima cautela porque estas su- A B C DE LAS ARTES (Desde la pág. 117, en huecograbado, hasta el final) turo económico de la colonia y, acerca del segundo punto, confesó que es muy pronto aún para dar una respuesta. Otra fantasía: que los pasaportes británicos no sean válidos para ir a España o que se imponga alguna tasa a los viajeros. El ministro expuso las dificultades para aplicar aquellas medidas, que supondría una interferencia en los derechos del ciudadano. Otra desventaja es que sería muy fácil de burlar. Mr. Amery se lamentó por la disputa anglo- española en las a c t u a l e s circustancias militares del Mediterráneo. Y sin más despachos retóricos, los Comunes pasaron a discutir otros temas más positivos. La opinión personal después de este cambio de impresiones es que las autoridades británicas saben muy bien que España aplica correctamente las estipulaciones del Tratado de Utrechi. Así lo reconoce hoy el diario The Guardian y así lo admitió hace tiempo el mismo diario, interpretando el criterio del Foreign Office. Mr. Stewart no ha podido presentar hoy otro argumento más peregrino para criticar la última nota española que- el siguiente: las resoluciones de la O. N. U. en contra de lo dispuesto por la Carta, carecen de efectividad. ¿Qué artículo de la Carta invoca Mr. Stewart para reservarse el papel de juez supremo de aquel Organismo, con atribuciones para condenar la opinión de la mayoría abrumadora de sus miembros? ¿Qué poderes especiales ha recibido para considerar inválidos los artículos de aquella misma Carta que imponen el respeto a la integridad del territorio de los países víctimas de la situación colonial? -Alfonso BARBA. CRtOll o fiS 1 ACRKI 3I TAN Fundada en 1934 A B C le Crédito, S. A Avda. de José Antonio, 32 y 36 Teléf. 222 22 28 MADRID

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