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ABC MADRID 17-06-1969 página 28
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ABC MADRID 17-06-1969 página 28

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. MARTES 17 DE J U N I O DE 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 28. ECO JUNTO A LA AVDA. DE JOSÉ ANTONIO Y PLAZA DEL CALLAO EN EL MUNDO DE LA INGLATERRA SUBRAYA QUE ES- EN ITALIA, DEMOCRISTIANOS Y TARA DISPUESTO A ESCUCHAR SOCIALISTAS QUERÍAN EL TRIUNFO DE POHER YA Londres 1 S. (Crónica telefónica de nuestro corresponsal. Según ha declarado el Foerign Office, la Gran Bretaña espera que Pompidou considere la solicitud inglesa para incorporarse al Mercado Común como uno de los asuntos más urgentes. Todo indica, sin embargo, aue París tiene planteadas otras cuestiones de política interior que merecen prioridad. El problema número uno es económico, agravado por la ineficacia de algunas de las medidas de austeridad aue fueron implantadas el mes de noviembre con motivo de la crisis monetaria. Los precios en Francia aumentan un 8 por 100 cada año, el déficit de la balanza de pagos va creciendo y las reservas disminuyen a razón de unos ISO millones de dólares al mes. Ahora aue han concluido los ritos electorales, se prevé una intervención del nuevo Gobierno para frenar la- carrera de la demanda interior. Estas inquietudes son de tanta envergadura como para poder pronosticar ue Pompidoa tendrá tarea suficiente en casa antes de aventurarse por el campo de la política europeísta. La reacción de Londres ante el triunfo de Pompidou es aceptar los hechos y ofrecer al nuevo presidente un ramillete de elogios fríamente calculados. Lo oue interesa es el Mercado Común y la actitud del sucesor del general De Gaulle. Como era de esperar, Pompidou no ha dicho nada durante su campaña electoral para auitar esperanzas a los ingleses ni tampoco para alentarlas. Es evidente ue Pompidou no ha vencido sus deudas sobre la viabilidad de la incorporación británica al Mercado Común. La ventaja sobre De Gaulle es aue el nuevo presidente parece dispuesto a escuchar y a dialogar. Y a esto se reduce el beneficio que Inglaterra obtendrá del relevo político en Francia. Hasta ahora la propaganda inglesa decía aue el obstáculo en el camino hacia la integración europea era la obtinación de De Gaulle. En lo sucesivo será preciso llamar por su nombre a las dificultades reales. No es probable aue Francia y otros miembros del Mercado Común acepten cambios sustanciales en la Comunidad Económica Europea, sobre todo en la política agrícola. A Francia le va muy bien con los arreglos actuales, y cualquier dirigente inglés sabe aue Londres no puede estampar su firma en el Tratado de Boma mientras sean mantenidos los principios aue gobiernan la política agrícola comunitaria. Los cambios perjudicarían a los intereses de Francia. Todo lo demás será juzgar con palabras o designar a otros personajes para aue hagan el papel de villanos, a fin de seguir representando la farsa. A pesar de los elogios aue dedican los Ingleses a Pompidou, por sus cualidades intelectuales y su habilidad política, prevalece la idea de aue es preciso poner un signo de interrogación detrás del apellido del dirigente rué gobernará a Francia durante siete años. Hasta aue designe al jefe del Gobierno y se conozcan los titulares de las carteras ministeriales, no parece fácil determinar al detalle el rumbo de la política. En todo caso, siempre se dijo aue si Pompidou fuera elegido presidente, su primer ministro sería Georges Pompidou. Entre los méritos intelectuales del presidente figuran su extraordinaria memoria, su gran capacidad para el análisis y su inteligencia para prevenir los acontecimientos. Dicen los ingleses aue carece de imaginación. Pompidou ha editado una excelente antología de la poesía francesa, itero no ha escrito un solo poema. Parece aue esas limitaciones del poder creador no son una carga para gobernar a un país que, ante la aventura política, se ha limitado a votar en favor del orden establecido. Alfonso BARRA. Roma 16. (Crónica de nuestro corresponsal, por Helex Por nuestra desgracia, hoy la primera plana de muchos periódicos italianos ha estado consagrada a la tragedia de San Rafael, junto a la victoria de Georges Pompidou en el ballotagio que le ha llevado a la Presidencia de la República francesa. Hace un mes- -como dice muy bien Indro Montanelli- a Pompidou se le consideraba desahuciado por casi la totalidad de los observadores indígenas y extranjeros. A apostar por él- -añade el gran escritor y periodista toscano- -habíamos quedado pocos y con pocos argumentos. Y esos argumentos, resumidos, son: Poher es una buena- persona, pero nada más; Poher no hubiera podido adecuarse a las medidas de una magistratura no sólo suprema de nombre, sino también de hecho; Poher no ha sabido salir al descubierto; en cambio, Pompidou tenía amarrada la victoria desde el pasado año; Pompidou supo domar la revuelta estudiantil en el momento de la gran amargura de De Gaulle, restituyéndole a Francia en una bandeja de plata y entonces Pompidou se calificó como el sucesor del general, con o contra la voluntad del general. De otra parte, Pompidou no era figura política de nada: no tenia ni el carnet del partido gaullista, ni siquiera había sido diputado ni pensó en presentar su candidatura; toda su carrera, en definitiva, la había hecho con De Gaulle, pero fuera del gaúllismo. Es decir, fue un hombre leal al general, pero que pensaba en Francia antes que en el general, y aun ejerciendo un poder que debía a De Gaulle, supo ser lealmente independiente. Se quiera o no, el Gobierno que forma- rá será de centro derecha, cosa que juntamente con la victoria de Georges Pompidou ya tiene irritados en este momento a los socialistas y a bastantes democrisUanos. Unos y otros en Italia creían y deseaban, en su mayor parte, el triunfo de Poher. La información que tenían es que era hombre manejable, incoloro, de conformación democristiana, de ánimo indeciso, ideal para la Presidencia de una República que muchos añas ha Clemenceau decía que. había que elegir al más tonto, porque parecía que era lo conveniente para la República. Sin embargo, la V República francesa, creada por De Gaulle, ha dado pruebas de que no tiene parentesco alguno con las anteriores. Y la prueba ha sido la elección de Pompidou. El presidente Saragat ha enviado a su nuevo colega francés uno de esos telegramas, tan típicos suyos, en que vuelca efusión y retórica con mucho garbo y con siempre elegante cortesía. Pienso que seguramente a él le ha complacido la victoria de Pompidou. Son dos hombres que fácilmente se pueden entender. En cambio, la nueva formación ministerial que salga de la decisión del nuevo jefe del Estado francés no será nada grata para la erisipela marxvsta Que prevalece en el socialismo italiano, integrador con la Democracia Cristiana de un matrimonio de conveniencia que se lleva malamente dentro de la fórmula del centro izquierda En los demás campos políticos, salvo en el comunista o en los residuos de izquierda extre- ma, la viotaria de Georges Pompidou re- 1 presenta para ellos una grave derrota. La ductilidad. Que ya se apunta en el presi- ¡dente francés, representa una esperanza para resolver los problemas que la intransigencia del general había convertido en irresolubles. Francia ha encontrado un nuevo camino sobre tm Tvormas del viejo! rumbo, -Julián OQRTES- CAVANItiLiAS. iBiili (en Abada, con vuelta a Chinchilla) Plantas diáfanas para oficinas. 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