ABC MADRID 12-06-1969 página 108

y poesía, cada día Fray Luis de León regresa hoy a nuestra página con dos de sus más conocidos poemas: el famoso soneto de imitación petrarquista Agora con la aurora se levanta y ¡as impares liras a Francisco Salinas, música casi como el tema que canta. El equilibrio interior del espíritu del poeta agustino alcanza en estas piexis la cima más alta de los valores renacentistas en España. FRAY LUIS DE LEÓN AGORA CON LA AURORA SE LEVANTA Agora con la aurora se levanta mi luz, agora coge en rioo ñudo hermoso cabello, agora el crudo 1 pecho ciñe con oro. y la garganta. Agora vuelta al cielo pura y santa, las manos y ojos bellos alza, y pudo dolerse agora de mi mal agudo; agora incomparable tañe, y canta. Ansí digo, y del dulce error llevado, 1 presente arate mis ojos la imagino, -y lleno de humildad y amor la adoro Mas luego vuelve en sí eü engañado ánimo y, conociendo el desatino, la rienda suelto largamente al lloro Ve cómo el gran maestro a aquesta inmensa cítara apíkado, con movimiento diestro produce el son sagrado con que este eterno templo es sustentaao. Y como está compuesta Je números concordes, luego envía consonante respuesta, y entrambas a porfía mezclan una dulcísima ¡armonía. Aquí la alma navega por un mar de dulzura, y finalmente en él asi se anega, que ningún accidente extraño o peregrino oye o siente. ¡Oh desmayo dichoso! (Oh muerte que das vida ¡Oh dulce olvidoj ¡Durase en tu reposo sin ser restituido jamás a aqueste bajo f íl sentidot A este bien os llamo, gloria del apolíneo sacro VOTO. amigos, a quien amo sobre todo tesoro; que todo lo visible es triste lloro, ¡Oh! Suene de contino, Salinas, vuestro son en ruis oídos por quien al bien divino despiertan los sentidos, quedando a lo demás adormecidoá A FRANCISCO SALINAS El aire se serena y viste de hermosura y luz no usada, Salinas, cuando suena la música extremada por vuestra sabia mano gobernada, LEW A cuyo son divino mi alma, que en olvido está sumida, torna a cobrar el tino y memoria perdida, de su origen primera esclarecida y como se conoce, en suerte y pensamientos se mejoral el oro desconoce que el vulgo ciego adora, la belleza caduca engañadoras traspasa el aire todo hasta llegar a la más alta esfera, y oye allí otro modo de no perecedera música, que es la fuente y la primera