Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 05-06-1969 página 133
ABC MADRID 05-06-1969 página 133
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 05-06-1969 página 133

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página133
Más información

Descripción

MIRADOR ESCRITORES AL HABLA MANUEL ARCE E ha dicho- -creo recordar que por el crítico literario Dámaso Santos- -que Manuel Arce es el novelista asturiano de Santander Arce nació en 1928 en San Roque del Acebal, un pueblecito cercano a Llanes, pero vive en la capital montañesa desde el final dé la guerra civil. Y aunque el paisaje natal juega un papel importante en Testamento en la montana y en Pintado sobre el vacío en otras novelas de Arce- La tentación de vivir Oficio de muchachos y Anzuelos para la lubina -el tema queda circunscrito al medio ambiente en el cual vive y trabaja el escritor. Santander tuvo una época de gran esplendor literario que comenzó con la revista Proel Los nombres de Hierro, Maruri, Hidalgo, Salomón, Arroita, Sordo, Arce, Rodríguez Alcalde, Gullón, Alejandro Gago y otros muchos, comenzaron a sonar, a través de Proel por los a ñ o s cincuenta. ¿Cómo ve Arce aquel momento después de tantos años? -Lo recuerdo siempre con simpatía. Sin embargo, y aunque no tengo por qué mir rar hacia atrás con ira, tampoco miro cok nostalgia. No creo ave cualquier tiempo pasado fue mejor. Eramos jóvenes todos, yo el más joven, y estábamos Henos de entusiasmo. De todo aquello lo importante- fue esta coincidencia, en torno a jjffrias publicaciones, de un grupo tan numeroso de poetas y escritores. Y de pintores. Porque no debemos olvidar a Cossío. Aquella entrega y aquel entusiasmo termina por dispersión y no por otra cosa. Hidalgo y Salomón murieron. Y la mayoría vive hoy fuera de Santander. La ciudad da gente, pero es pequeña e incapaz de absorber a sus artistas. Nunca hay sitio para ellos. La gente se tiene que marchar. ¿Y las nuevas generaciones? -Los jóvenes de hoy no parecen estar tan interesados por la poesía. Sus inquietudes van más enfocadas hacia el teatro, el ensayo social y el cine. Buscan los medios más directos de expresión y de mayor cobertura. La preocupación social de los jóvenes les lleva a estimar más- -en rasgos generales, claro está- -un ensayo socioeconómico que un poema. Yo sé que de todo este ambiente (grupos de teatro y de cine) saldrá gente, en tres o en cuatro años, con proyección nacional. Sobre todo algunos jóvenes sociólogos. Lo importante es que les dejen hacer. -La intensa vida intelectual, que parece privativa de la gran ciudad, hace pensar siempre que el escritor vive, retirado y como al margen, en una capital de provincia, es alguien condenado a una especie de permanente exilio. ¿Qué opina Arce de esto? -No creo en ese tipo de exilio. Sí, es cierto que uno se sabe un poco solo un par de horas a la semana. Pero esto también es estupendo. Además, admitir tal exilio seria admitir que el talento de un escritor tiene algo que ver con las distancias geográficas, y que si en vez de aquí, se viviera allá, uno serta mejor novelista. Cada cual hace lo que puede y lo mejor que puede viva donde viva. La obra de un escritor puede, si éste quiere, estar condicionada por el medio ambiente; pero no tienen por qué estarlo sus dotes. Eso es un tópico inventado por tos centralistas Grandes novelas lian sido escritas en pequeñas aldeas. S ¿Cree que el vivir en Madrid supone una ventaja? -Sí: vivir en Madrid ofrece, sin dudn, atractivos... No sé: asistir a cócteles y a tertulias, cosas para mí hoy bastante aburridas; también se tiene la oportunidad de ser visto y citado en artículos, entrevistado, o llevado a la televisión para que opine sobre la quiniela de la semana. Todo esto es muy mundano y bonito tal vez. Pero la verdadera vida intelectual está en la lectura, en la soledad y en la reflexión. Los libros se escriben a sotas y todos estos postizos que adornan al mundo literario, no sirven, en ese momento de escribir, absolutamente para nada. Yo creo que, a cierta edad, lo que de verdad le interesa a un novelista es escribir una buena novela. Lo demás no cuenta. -Asi pues, ¿se encuentra a gusto viviendo en una pequeña ciudad? -Sí, ciertamente tiene sus inconvenientes la pequeña ciudad: puede destruir a un escritor si éste no permanece bien despierto y se cuida muy bien de esos cantos de sirena que suelen ser tas instituciones de pomposos nombres, más o menos tradicionales, y de otros entretenimientos que las fuerzas vivas locales suelen mantener- para satisfacer el ocio. La Uteraturamo es un entretenimiento, sino un compromiso consigo misma y con lo que constituye su esencial ta vida. A mi, la verdad me gusta mi ciudad. Es magnifica y sé de muchos colegas, de Madrid y de Barcelona, que estiman mi suerte como envidiable. Tienen razón. ¿Qué piensa de la polémica en torno a los pretendidos novísimos modos de hacer novela, desatada por algunos críticos y comentaristas literarios? EDÍTORtAL NOVA TERRA hirr Colección EL MUHOO Y LOS HOMBRES C LA U D E J ü L I EN Jefe de los Servicios de Información Extranjera de LE MONDE EL IMPERIO AMERICANO Una réplica vigorosa y documentada al libro de J. J. SERVAN SCHREIBER 440 páginas- 250 pesetas -Salvo excepciones, los críticos no siguen, como debieran, ta producción de un escritor. Yo nunca he cultivado a ta critica y cuando han escrito sobre mis libros han dicho lo, que les ha parecido más oportuno y lo que buenamente les parecía. Lo malo de ta critica españota es que, en general, es bastante provinciana. Además hay mucha papanatería y esto ta hace ser bastante dictatorial. O se escribe a la última- -ta última es lo que acaba de leer retrasadamente el critico- -o todo lo que se está haciendo en él país es una porquería. Hay que escribir novelas de albañiles, porque se debe hacer realismo socialista; hay que escribir aburridísimas narraciones objetivas porque lo que se lleva en Francia es Robbe- Grillet, y etcétera etcétera. Ahora han descubierto ta novela hispanoamericana y, asombrosamente, ciertos críticos han comprobado que ta itoveta puede ser social, épica, realista y, al mismo tiempo, subjetiva, mágica, mítica, simbólica y hasta psicológica. Pero en 1962, cuando apareció el libro de Ctaude Couffón (hispanista francés) Hispanoamérica en su nueva literatura. donde se estudia de un modo breve, pero inteligentemerite, dicha novelxstitia, fueron muy pocos los críticos que repararon en este libro publicado en mi colección de La isla de los ratones Claro que entonces llovía a destiempo; todavía no se había creado ningún tinglado editorial en torno a ta naveta hispanoamericana y, para colmo, se llevaba otra cosa. Antonio R. DE LAS HERAS

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.