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ABC MADRID 29-05-1969 página 127
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ABC MADRID 29-05-1969 página 127

  • EdiciónABC, MADRID
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MIRADOR APUNTE PARA UN RETRATO OE CAMÓN AZNAR ON historia y sin historia, goza la España actual y preocupada- -no la otra: la zaragatera, chata, pedestre y agarbanzada- -de un hombre al que Is son familiares las visceras de la cultura. Un hombre al qire gusta recrearse confesionalmente en unos aforismos que él mismo llama de El Solitario y que en estas mismas páginas de ABC viene ilustrando la maestría de Lorenzo Goñi, el Sórdico. según la definición da Camilo José Cela. Al profesor Camón Aznar le gusta estar en todos y con todos. A este propósito, vale lo que un día me refirió Dionisio Ridruejo hablando de don Eugenio d Ors y sobre aquel autorretrato suyo- que decía: Aquí se adelanta un hombre que positivamente es curioso y qus aspira a servicial. Pregunta; le responden. 1- 2 interrogan; contesta. Saluda a quien se cruza en su camino. Llama al que aparece en el horizonte. Despide al que se va. Ríe las gracias, aprende las canciones, mete baza en los tratos, se interpone entre los que golpean. Le golpean. Golpea. -Y si este no es el retrato de un político- -me añadió Dionisio Ridruejo- al menos lo es de un ciudadano, lo cual, salvando la distancia del griego al latín, quiere decir lo mismo. Bien valen todas estas palabras orsianas para trazar el boceto de cuerpo entero que nos retrate después y para siempre a don José Camón Aznar. T es que él- -como D Ors- -ha integrado, en una pieza, hombre de ideas, hombre de acción y hombre de conducta, por lo que a la política pura se refiere. Así venimos viendo en Camón- -observadoramente- -como una maceración de lo definido, y, a manera da resumen o condensación relevante de su personalidad, un detalle perfilado como es la dirección y fruto de estos dos últimos años al frente de los cursos de la Crítica en las Artes, cursos organizados por el Tercer Programa de Radio Nacional de España en la Universidad Internacional de verano Menéndez Pelayo de Santander. En esto queda simbolizada la medida de Camón Aznar al tratar continuamente, cotidianamente, en su labor profusa y bien difundida, de acortar lo que viene existiendo de paralaje o diferencia entre posiciones aparentes que tiene la Cultura, según el punto desde donde se supone observada. Pocas veces se ha llegado a una delectación tan armoniosa para el entendimiento cultural como la qus produce su palabra prcfesal, bajo ese sentido prcfetieio que significa el escucharla desde la cátedra- -como ha venido ejerciendo hasta el año pasado- -y el libro o el ensayo periodístico e incluyendo la conversación habitual en horas de asueto. A manera de trazo sensible de este apunte de retrato, ¿qué hay en Camón Aznar que no hubo en otras tallas igualmente dimensionales de nuestra área de la Cidtura? ¿Por qué se ha producido así? ¿Cuál es su dinámica bascular? Sensitiva respuesta es la que sigue. Ex ponente de unas matizaciones que, lejos de una hiperestesia por las Artes, nos da un bíotipo de maestro que se deleita con tesón y gracia baturras en la búsqueda de nuevos ángulos, de nuevas dimensiones a lo que óteos nos han dado y nos siguen dando como clasificados mediterráneos. Estudiosos toques definitivos de una especial sensibilidad descubridora del Arte, han ido formando su espíritu. Y de ahí ha trascendido al abordaje pleno que es el volumen de su hermosa obra publicada, su auroral visión de la tarea de crítico responsable, su sentido creacional que le hace no ser repetidor de textos o ideas ya difundidas o personalmente adornadas, sino un buceador por los mares de lo desconocido, andando como por su casa por la catedral sumergida del Arte, con una vocación por el hallazgo en pro de la Cultura. Y es que Camón Aznar no es sólo un estudioso, sino un creador. He ahí la palmaria diferenciación. Esa gran meditación española donde la palabra y el conocimiento forman sociedad limitada. nos ha dado su estilo. Manifestación continua de ello son, junto a los problemas de la crítica vivencia! los pro- blemas de la creación. Dios en San Pablo, las artes y los pueblos de la España primitiva, su creación enjuiciadora sobre El Greco, Velázquez, Picasso y el Cubismo, la pintura medieval española, nuestras esculturas, rejería, arquitectura y orfebrería del siglo XVI... Teatro, Poesía y Periodismo, en una misión constante más que alternante, nos dan el prolifico escorzo preopinante de su retrato. Y su espíritu, corriendo a trote de centauro, cabeza, corazón y pies, dando fabulosidad, en el sentido de lo extraordinario, a la frase de Picasso: No hay, sino amor. Todo esto nos compone su figura. Cabeza, corazón y pies. Sí. Lo que constituye la plástica de su espíritu y de su cuerpo entero. Como perfilacíón de apunte, baste añadir el rasgo de sn humorismo, que se sabe de Goethe cuando desde su Fausto hizo que un químico en su redoma mezclase ingredientes cuya resultante fue un hombrecillo- -él homúnculus -que saludando al sabio le dijo: Buenos días, papá. Cabeza, corazón y pies como entrega a una agilidad totalizadora de su dinámica conceptual. Esto es, a manera de trazo ultimo, lo que veo. lo que siento y lo que boceto como rasgos ontológicos y deontológicos para el trascendental retrato de cuerpo entero, que hago prescriptible hoy desde aquí, y que bien merece por intelectuales y artistas el (profesor Camón Aznar a esta altura jovial de su vida y de su obra. Cabeza, corazón y pies de su retrato, dentro del más puro y justiciero sentido metafísico de las palabras, es una insistencia que puede salvarnos a Camón Aznar de la sempiterna presbicia nacional de espíritu y reconocimiento. Cabeza, corazón y pies perpetuados para la hora de su homenaje pw mfti. Estemos con él y él con nosotros dándonos mutuamente la medida de escritores artistas, como quería Azorin que fuésemos, es decir, interpretando la emoci j á ¡paisaje... Rafael FLOREZ

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