ABC MADRID 15-05-1969 página 43
- EdiciónABC, MADRID
- Página43
- Fecha de publicación15/05/1969
- ID0000890894
Ver también:
MIRADOR una relación permanente entre tema y forma estrófica: en cada poema ejercitó una fórmula rítmica distinta expesbnen ó todos los módulos fundamentales Tercero. El españolismo de Bécquer. El escritor tiene una extensa obra en prosa: la Historia de los templos de España (1857) en colaboración de M. de Assas, las Leyendas y las Cartas desde mi celda Balbín descubre en ella una rotunda preocupación española He aquí algunos textos: la tradición religiosa es el eje de diamante sobre el que gira nuestro pasado gloriosos anales de nuestra Historia pongamos en pie el coloso de las creencias nuestra v i e j a España, cuando aún estaban de pie los monumentos testigos de sus glorias, cuando aún en las costumbres y en la vida interna quedaban huellas perceptibles de su carácter los antiguos usos de nuestra vieja España tienen para mi todo ese indefinible encanto, esa vaguedad misteriosa de la puesta del sol ¿qué nos resta de nuestro dominio absoluto, sino la sombra de lo que ha sido? Preconiza el estudio de las costumbres populares y la transmisión del patrimonio cultural patrio a la generación joven, donde iría germinando Subraya en mas de una ocasión lo que puede hacerse con elementos puramente nacionales y exalta la verdadera y tradicional poesía española Estos y otros testimonios, además de sus aspectos clasicistas, llevan a Balbín a ver en Bécqusr la afirmación de un glorioso pasado español y la afirmación da aue la vida histórica de España sufre una radical y triste desviación en el siglo XVm al enturbiarse por la duda la creencia religiosa Queda para Bécquer el generoso mérito de haber intentado en 1857, por el camino de las bellas artes, una empresa de restauración hispánica semejante a la que, cincuenta años después, llevó a ilustre término Mehéndez y Pelayo por el camino de las letras y la filosofía. Insiste Balbín en el interés de Gustavo Adolfo por las tradiciones y los temas españoles Es lo que llama fervorosa devoción al pasado de España Por Gonzalo FERNANDEZ DE LA MORA POETO BECQUERiANA De R. DE BALBEV R Ed. Prensa Española. Madrid, 1989; 252 págs. AFAEL de Balbín, nacido en la pro- profundamente enamorado Establece- un vincia de Zamora en 1910, aunque paralelo entre la rima XXXII y los versos de raigambre astur, tiene una do- 586- 591 de La vida es sueño de Caldeble personalidad literaria. Es un exqui- rón. La rima XLII, quizá la más dolorosa sito poeta lírico, singularmente hondo en y trágica, ¿tiene algo que ver con la la clave religiosa. Pero es, además, un separación del poeta y de su esposa filólogo riguroso y un preceptista de pri- en 1868 a causa de una presunta infidemer orden. Durante un cuarto de siglo lidad de ésta? Balbín tiende a interpretar se ha interesado por Bécquer. Decenas este poema dentro de otro contexto: la de estudios lo atestiguan. Últimamente crisis afectiva originada en el rompimiennos ha dado una bella edición crítica de to de Gustavo Adolfo con Julia Espín Rimas y prosas (1968) en colaboración antes de contraer matrimonio con la que con A. Roldan. Ahora, dejando al margen sería su esposa, Casta Esteban. También sus trabajos sobre la vida y los manus- queda a plena luz el paralelismo entre critos del gran lírico, recoge en un tomo c i e r t o s versos de A. Ferrán y lá los estudios centrados sobre la poética becqueriana. En su mayoría son artículos rima XLVII. Identifica como típicamente de corta extensión y decididamente monográficos. Espigaré lo sustancial. Primero. ¿Cuáles fueron los principios en que se apoya la obra poética de Bécquer? Según Balbín esos principios existen, porque en el vate sevillano hay un sistema especulativo que da sentido y clave al trabajo creador Son seis, a) Distinción entre el acto poético y el signo poemático. Bécquer vive la tensión entre la vivencia y el vocablo: escribo como quien copia de una página ya escrita... las ideas más grandes se empequeñecen al encerrarse en el círculo de hierro de la palabra b) Primacía del acto poético sobre el signo poemático, o lo que es lo mismo, superioridad de la inspiración sobre la técnica expresiva, c) Espiritualidad del acto poético. La inspiración arraiga en el espíritu. Ahora bien, esta apelación a los niveles anímicos no equivale a la afirmación de un irracionalismo estético: hay unos factores patéticos y otros racionales, d) Dimensión racional de la creación artística. Bécquer alude a la gigante voz que el caos ordena en el cerebro a la brillante rienda de oro que poderosa enfrena a la inteligente mano que en un collar de perlas consigue las indóciles palabras reunir Es un reconocimiento de la inteligencia como suprema instancia, e) Plenitud del acto poético. La poesía no es, pues, ni un modo de evasión, ni un placer egocéntrico, ni una catarsis sentimental, ni un refinamiento puro; es, como dice Balbín, ecuación estilística de razón y vivencia concurrencia en plenitud de elementos racionales, afectivos y sensibles f) Alteridad y Rafael de Balbín socialidad del acto poético. El amor es- -escribe Balbín- -fuente de poesía para Bécquer. Su acto poético se realiza por la atracción espiritual de las personas o becqueriano el breve poema Solitario, de los seres En suma, asta concepción triste y mudo Subraya la tendencia clade la poesía- amor le ayudó a superar el sicísta inspirada lejanamente en Horanarcisismo egocéntrico y el materialismo cio, de algunas composiciones juveniles. erótico o económico Da los poemas seleccionados por Bácquer para su publicación deduce Balbín que Segundo. Glosas eruditas. En la rima Gustavo Adolfo quiso relegar a la penumXV Balbín descubre la clarísima influen- bra todas sus páginas de amor tormentoso. cia de un poema de autor ignorado que Y, en fin, a pesar de que el canto A totradujo Eulogio Florentino Sanz del ale- dos los Santos sigue un paralelismo litúrmán en 1860. Es una coincidencia temá- gico y es de atribución discutida, Balbín tica, sintáctica y estrófica, aunque Béc- lo considera auténtico y subraya sus vaquer supera y potencia su fuente. En la lores poéticos propios Bécquer sólo purima IX ve la extensa y demorada for- blicó dieciséis poemas durante su vida, es mación neoclásica recibida en sus años decir, la quinta parte de su obra lírica; de aprendizaje sevillano Apoyándose en es lo que Balbín llama cancionero mela rima XXIII, absolutamente amorosa, nor Considerando este núcleo poético Balbín insiste en que Bécquer se casó en su conjunto, Balbín niega que exista El descubrimiento de una dimensión racionalista en uno de los más líricos y, sin duda, el más romántico de los poetas españoles, es una importantísima contribución al análisis de la creación artística. Y no se trata simplemente de una carga intelectual tácita, sino de uno de los principios expresos de la poética becqueriana. El hecho en si mismo y la. lúcida exégesís de Balbín ilustran la tesis, que he reiterado en tantas ocasiones, de que la excelencia de las actividades humanas, incluso las aparentemente más patéticas, no viene dada por el sentimiento, sino por la inteligencia. Este es el texto clave del propio Gustavo Adolfo: el arte nos ha explicado la historia escrita por él en páginas... que hablan a un tiempo a la razón, y al sentimiento Este intelectualismo es una nota también dominante en las dos otras cumbres de nuestra poesía lírica: Jorge Manrique y Juan de la Cruz. Las glosas eruditas a algunas rimas becquerianas son ejemplares lecciones de crítica textual. Balbín desmenuza las frases, sopesa los vocablos, sitúa el verso en relación con el protagonista y su tiempo, encadena el poema a sus precedentes, y exprime todo su zumo estético a cada metáfora, a cada adjetivación feliz, y, en definitiva, a cada estrofa. De los numero (Pasa a la pág. 7 de Mirador i