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ABC MADRID 15-05-1969 página 19
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ABC MADRID 15-05-1969 página 19

  • EdiciónABC, MADRID
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OTRO CENTENARIO: EL DE MOHAMED ALI veces surgen fechas que parecen predestinadas y que sirven como trucos para ostentar buena memoria. En el siglo XVIII el 9 final es una de asas cifras. En 1709 Pedro el Grande derrocó. en Poltava, con carácter definitivo, a 1 extraordinario Carlos XII de Suecia. K i 723 nació el escritor alemán i ¿749, Goethe; en 1759, Sehillsr; su rita. Bonanarte. Wellinírton v Molunüod Aii; 1789 rl ai J 1 H vr aci ¿i íraiiussa y 1799 r. c ór nii clorio y al advenimi- iir rtc Napoleón. En el mismo año indicado nacieron tres varones realmente expecionales, des de los cuales son univarsalmente célebres; el tercero merecía ser conocido, pero no creemos que lo sea. El emperador de Francia y su gran adversario inglés se enfrentaron directamente en la batalla de Water loo; dieciséis años antes el entonces general francés y el jefe algo improvisado de los voluntarios bachibazuk, Mohamed Ali, lucharon en Abukir, en Egipto, donde éste fue arrojado al mar con los turcos, pero fue salvado por la falúa del almirante británico. Sin tal suerte, hoy nadie conocería su existencia, y probablemente no se hubiera fundado en Egipto una dinastía. Porque Mohamed Ali, hijo de un albanés, era un hombre da talento y arrojo especiales. Nació en Cávala, en los confines entre Macedonia y Tracia, y centro de la industria de tabaco. Sin la guerra probablemente hubiera terminado su existencia en los Balcanes en mejor posición económica que en su primera juventud, pero nada más. ¡Cuántos musulmanes llevan el doble nombre del profeta y de su primo y yerno, esposo de Fátima! Hay épocas que facilitan el ascenso de hombres que sin la oportunidad hubieran muerto en el anonimato. La revolución francesa, aunque indirectamente, dio una nueva carrera al joven albanésmacadonio. Y como la competencia no era excesiva, llegó a ser casi en seguida segundo jefe de tes ya mencionados voluntarios al servicio del imperio otomano, al que pertenecía su patria chica. Arrojado de Egipto volvió allí en 1801 a la edad de treinta y dos años; aprovechó la oportunidad para conseguir el mando de su regimiento y distinguirse en la batalla de Rahmanieh. En los años siguientes, pudiendo contar con sus compatriotas albaneses- -que se llaman hijos del águila -supo aprovechar para sus propios fines la lucha por el poder entre los mamelucos y les representantes ds la Sublime Puerta. La palabra mameluco procede de mamluk, que en árabe significa esclavo. Los últimos sultanes ayubies- -continuadores del esplendoroso reinador de Salah- ed- Din, conocido en Occidente como Saladino, el más grande de los gurdos, el adversario caballeroso de los cruzados y el que estableció la, unión entre Egipto y Siria- para- llenar los cuadros de sus ejércitos y para su guardia personal habían buscado es- A elavos procedentes de varias regiones de Oriente (P. Félix M. Pareja) Estos elementos rigieron luego los destinos de Egipto durante más de dos siglos; más tarde, aunque sujetos a los turcos, continuaban ejerciendo gran influencia hasta la época que indicamos. Cuando la famosa expedición de Bonaparte a Egipto, con la vana esperanza de debilitar a la Gran Bretaña, existía ya un serio conflicto entra los mamelucos y Constantinopla o Istanbul. Mohamed Ali, cuya habilidad ara realmente asombrosa, se hizo aceptar como bajá de Egipto, no sólo por las autoridades regionales, sino también por el propio sultán. Este le pidió, a cambio da su elevación, que restableciese el orden en Arabia, donde las wahabitas (como ocurrirá siglo y cuarto más tarde) se habían apoderado ¡de la región de los santos lugares dal Islam. Mohamed Ali encontraba en la orden un medio para deshacerse de los mamelucos. So pretexto de hablar de la próxima campaña, reunió en El Cairo a sus principales jefes a hizo acuchillarlos. De este modo prestó un servicio al sultán Mahmud II, y al mismo tiempo estableció para siempre su propia autoridad. El baño de sangre data de 1811; hubo de gobernar, o casi reinar, treinta y ocho años más, basta la edad de ochenta. Como administrador era un genio: organizó al ejército, creó una marina, se apoderó de gran parte del Sudán y fundó la futura capital de éste, Khartum. Para reforzar su posición ante el sultán envió a su hijo, el magnífico soldado Ibrahim, contra los sublevados griegos, pero las potencias europeas intervinieron a favor de los rebeldes cristianos; destruyeron en Navarino la mayor parte de la flota otomana y obligaron a Mohamed Ali a retirar sus fuerzas de la península helénica. Amargado Mohamed Ali por ese fracaso y la falta de palabra del sultán de darle el gobierno ds Siria, envió a Ibrahim para tomarla. El caudillo militar se apoderó de Acre, Damasco, Alepo, Adana, se hizo querer por los sirios y nada le habría impedido avanzar por Asia Menor hasta el Bosforo, pero otra vez le cortaron el camino las potencias europeas. Con una espacie de tira y afloja, Mohamed Ali reinaba ya desde La Meca hasta Adana, ya en Egipto y Siria, ya sólo en su propio país, a consecuencia del desengaño de los sirios. En 1840 perdió a Siria y Hedyas, pero conservaba el gobierno de Egipto, con carácter hereditario y gran parte del Sudán. El bizarro Ibrahim murió en 1848 y su padre al año siguiente. Según juicio imparcial del padre Pareja, el gobierno de este duro al principio, cuando la necesidad 4i mantenerse le hizo acaparar cuanto mas pudo, y pudo mucho, de la riqueza del país, fue luego suavizándose, hasta el punto de hacerse popular Ss le considera, con razón, el fundador del Egipto moderno, y sus descendientes prolongaron a la dinastía hasta el 26 de julio de 1952. Andrés BEVESZ

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