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ABC MADRID 09-05-1969 página 19
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ABC MADRID 09-05-1969 página 19

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página19
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¿Cuál es el mayor peligro qne aqueja al arte? -Quizá el de convertirse es medí en vez de preponerse ser un fin. Hoy se habla, continuamente, del arte eomo testimonio, pero a mí me parece que siempre que el arte es de verdad resolta testimonio de su tiempo. Sin embargo, su fin no es tanto ser testigo de una realidad como de una vía de entendimiento y participación de esa realidad. ¿Dónde estamos ahora? -En un momento ue es más de albor bacia el futuro que de cubninaeión gloriosa de una situación anterior. ¿Se ha cerrado un ciclo y volvemos a repetir? -En cuanto a dimensiones, puede ue si; por lo ue se refiere a la creación, no. Vuelven muchas cosas, desde luego, porque es un momento de revisión, pero no vuelven como ejemplares. -Además de pintar, ¿tiene algo que hacer el pintor en nuestro mundo? -El pintor, como pintor, quizá tenga tan sólo que pintar. Como hombre o como artista tiene que hacer, con otros, el intento de estructurar el nuevo mundo que estamos viviendo. Ese afán solidario y responsable para con el mundo que le ha tocado vivir es el que hace que Labra se desviva por un afán de claridad. Le interesa ser auténtico en los problemas y en su planteamiento. Se ayuda de su mucha capacidad de lectura. Por los libros que lee, mas que de un pintor diriamos que se trata de un estudioso de la Filosofía. Siempre hay matices en sus conceptos, querencias por la precisión. Siempre hay vueltas y más vueltas, largos rodeos, excursiones interminables por el hilo de su charla, esa entendedera que enhebra y vuelve a enhebrar con un casi amoroso tacto en el uso de las palabras, de las precisiones, de los conceptos. José Marta de Labra consigue bañarlo todo de humanidad. Eso le salva y le da su acento más cordial y reconocible. Es un hipercritico y en este sentido se ha vedado muchos caminos. Ha pasado de entender In obra como categoría de disfrute o de virtuosismo a ejercerla como toma de conciencia. Anda en permanentes reconsideraciones, más preocupado por los problemas que por sus soluciones. Intuitivo fundamental, para no perderse necesita razonar. Es, -primero, creyente; luego, especulativo. ¿Hay un exceso de p r e o c u p a c i ó n mental? -No es un racionalismo lo mío. Cuando me enfrento con un cuadro estoy en riesgo y me apasiono en cuanto que corro ese riesgo. Nunca voy con un juicio a priori Me gusta lanzarme, equivocarme, recuperarme y volver a intentar la faena. ¿Vamos hacia un lenguaje artístico uniformado? -Desde luego el lenguaje se ba unificado. ¿Con pérdida de la originalidad, de la personalidad? -No, si esa i? i iaji permite una mayor altura. Hay una extensión y una intensidad: la de la variedad y la potencia, respectivamente. Es todo tan claro en ios cuadros de Labra que, a veces, no se ve bien. Pasa como cuando hay mucha luz. Lo suyo es eso, la luz. El blanco es su poderío y su pueblo. Sus palabras, a ratos, no me parecen tan claras. ¿Hay una deliberada renuncia al color? -Sí. Me encuentro más a gusto con la luz como tema, como totalidad, como unidad, que con el color. Por eso me interesa más el blanco, como integración de todos los colores, que éstos como situación parcial. 2 despliegue de las palabras se acompaña de gestos amplios, de ademanes abarcadores. Es un coleccionista impenitente pero, sobre todo, de ideas. Reúne de casi todo pero, más que nada, querría ver reunidos a los hombres en una empresa noble. Por el mundo de su ferretería privada, por el depósito de sus escogidas maderas y metales, alienta una emoción, un toque poético que Labra consigue darte a lo que pilla entre sus manos. A veces me asusto de que ese sutil juego con las posibilidades de las varillas de madera le aboca al pretil de la marquetería: -La madera es un medio. Utilizó maderas, hilos, alambres, redes, mas que por su apariencia, por su propia entidad. Tener en las manos una materia que puedes tensar y destensar, que sientes en su propia realidad y establecer con ella un diálogo al curvarla más o menos, es emocionante. -El resultado, ¿adolece de graíismo? -Sí, pero un grafismo dialéctico, contó una realidad o, mejor, como una conjugación entre sujeto y objeto. ¿Qué escritores te tocan más de lleno? -Me dice más Antonio Machado que Federico García Lorca, si te sirve como respuesta. Labra también acude a la palabra para aclararse. Pertenece a la poesía secreta. Está lleno de matices, como su tierra gallega. Está lleno de solicitaciones, desde su sensibilidad alertísima. ¿Cómo ves tu propia obra? -Toda obra es expresión de dos sentidos: de lo que uno es y de lo que uno quiere ser; es decir, un arte de manifestación y de búsqueda. Creo que estoy más bien en lo. segundo. Conciencia e inocencia son las dos antenas para conocer, par dialéctico de- todo conocimiento trascendente. Por un lado, en el plano de la conciencia: análisis, síntesis; por el otro, por el de la inocencia, es lo que llamaríamos inspiración. ¿Te consideres inmerso en la abstracción? -Me opongo al abstraccionismo. Entiendo por abstraccionismo una dicotomía de la realidad en Ja que en vez de preguntarnos por las relaciones de lo real, nos quedamos tan sólo con una parcela, sin establecer relaciones. XA tendencia de querer definir la realidad por su abstracción o su forma es como una predisposición dogmática frente a la realidad y una violación de lo real. No es un idealista, sino un realista que toca la vida y quisiera llegar a la yema de lo absoluto. Para que su barroquismo no le pueda necesita una estructura elemental. Trata de hacer algo que sirva al nombre. Es un amador de la vida que se propone meta muy alta. Entre inocencia y conciencia, ejercita su apellido, trascendiéndolo. Salvador JIMÉNEZ

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