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ABC MADRID 04-05-1969 página 24
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ABC MADRID 04-05-1969 página 24

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. DOMINGO 4 BE M A Y O BE 1969. EDICIÓN BE LA MAÑANA. PAG. 14. de abandonar el O. T. A. N. En el primer DIRECTOR: Torcuato LUCA áe TENA. DIRECTOR ADJUNTO t Pedro de LORENZO SUBDIRECTOR: Jesús REVUELTA EVIAZ REDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN Y TALLERES: SERRANO, 6 1 MADRID. APASTADO NUM 43- TELEF. 225 17 10 H. Editor: PRENSA ESPAROLA, S. A. FRANCIA CAMBIA BE La dimisión de De Gaulle ha abierto un paréntesis en Europa. Incluso, cabe decir, en las relaciones políticas del Occidente todo. Ha sido el general, para los partidarios del ingreso británico en el Mercado Común, obstáculo mayor, insalvable- -hasta el 27 de abril- en el camino de la unidad europea; pero, sobre todo, la política desarrollada durante casi once años por el Elíseo fue el gran catalizador y el más activo elemento de cuantos han contribuido a la modificación de la estructura política del mundo. Desde París, al tiempo que tercamente se insistía en la negativa y en cerrar el paso a las aspiraciones inglesas ante Bruselas, se abocetaba un proyecto de policentrismo político que diera al traste con la arquitectura de dos grandes bloques. En ambos afanes, De Gaulle tropezaría dos veces: ante Inglaterra, con la rebelión de la U. E. O. después de las revelaciones del embajador británico en París, y ante los partidarios de continuar la cohesión político- militar de la Alianza Atlántica, con la invasión de Checoslovaquia. Pero tanto en lo que se refiere al contencioso de Bruselas, como en lo que la política del general ha supuesto respecto al conjunto de las relaciones interiores de Occidente, y de éste con el mundo comunista, la retirada a. Colombey abre un paréntesis y una interrogante, cuyo cierre y respuesta respectivos se definen con un signo diferente a todo lo que durante casi once años ha sido la política exterior de el Elíseo. Se barruntan cambios importantes, variaciones de rumbo, pero en medida que sólo será posible precisar en el momento que Francia tenga nuevo presidente. El cambio se da por descontado. Cuál sea su modo y su alcance es cesa que pende de la incógnita electoral. Las relaciones internacionales, como no podía ser menos, han sido incluidas en los cinco puntos sobre los que Pompidou ha deliberado con Giscard d Estaing para concertar el apoyo de éste a las aspiraciones presidenciales del ex primer ministro de De Gaulle. De ahí que partiendo del hecho de que la política exterior de De Gaulle era objetada también por los peros del jefe de los republicanos independientes, los cambios en este sector son, más que probables, seguros, aun en el caso de que logre alzarse con la Jefatura del Estado francés el mismísimo delfín del general, el hombre llamado a continuar un gaullismo sin De Gaulle. En cualquier caso, en cualquiera de las hipótesis- -incluso la menos probable de que resultara elegido el candidato presidencial de la izquierda, si es que la izquierda llega a ponerse de acuerdo eficazmente sobre este particular- no parece existir dudas de que variará la política europea de Francia, y de que, incluso, París revisará la decisión adoptada en 1966 caso, por cuanto lo exigen las mejores relaciones con los cinco en el segundo, en tanto que la senda de la independencia militar ha llevado a los franceses a un nivel de gastos cuya cuantía es casi suficiente para dar razón de los desajustes interiores del país. Si la grandeur debe ser compatible con una política de estrecha y positiva convivencia internacional, más aún debe estar acordada a los propios recursos y las necesidades. En el caso de la intransigencia frente al deseo británico de integración en el Mercado Común, se presenta un problema que desborda la anécdota política para inscribirse de lleno en el ámbito de las constantes históricas de Inglaterra. La política inglesa, tradicionalmente, ha buscado la preservación de la propia hegemonía por el camino de desarticular el poderío de las naciones que en cada momento han podido encabezar un poder continental: la España del Imperio, la Francia de Napoleón, la Alemania del Kaiser, la Alemania del Fhürer, la Francia de De Gaulle. Londres ha encabezado siempre las alianzas que pusieron cerco y derrotaron al poderío emergente en Europa. Inglaterra intentó el aislamiento de Francia ganando para sí la adhesión de los cinco y pugnando por fracturar el Tratado franco- germano suscrito por De Gaulle y Adenauer. ¿Era, por tanto, la atención a esta constante la causa única del veto francés a la tardía voluntad británica de integrarse a la C. E. E. o, simplemente, se debió tal intransigencia a la geopolítica del general, opuesta a que Inglaterra fuera la vértebra r j. e enganchara definitivamente Europa al carro norteamericano? La inmediata política europea, vista desde Francia o desde cualesquiera otras naciones del Continente, debe pasar a través de estas opciones de fondo, sea cual fuere el hombre que vaya a ocupar el Elíseo. Aunque, ya dasde ahora, sea necesario reconocer que las condiciones de base han variado sustanciaimente: ni Gran Bretaña conserva condiciones para ser lo que antaño fue, ni Norteamérica, la Norteamérica de Nixon, parece estar dispuesta a continuar el camino que comenzó con su entrada en la primera guerra mundial. Cabe también advertir que un aumento de la influencia inglesa en el Continente, derivada del ingreso en el Mercado Común, se vería compensado con creces por el fortalecimiento del eje París- Bonn, liberado por tal evento de una de sus más graves contradicciones. Puede que, efectivamente, el general De Gaulle estuviera en la verdad a la hora del diagnóstico, pero equivocado en la terapéutica. Puede que en el acierto esté la base de la continuidad de la política exterior francesa si Pompidou sale elegido, y que en el error se encuentre la clave de la rectificación; de esa rectificación más que probable. BREVERIAS LOS HOSPITALES? ee unos días con el título de El terrible microbio de los hospitales se decía: Creo personalmente que fijando en los alrededores del 10 por 100 la proporción de los fallecimientos registrados en los establecimientos hospitalarios (franceses) y cuya causa es esta infección, estaremos muy cerca de la realidad. Ya ve usted que esto es grave. En efecto, las cifras, en todo caso, son como para reflexionar. En Francia mueren unas 600.000 personas al año. Esto significa que 300.000 seres humanos, es decir, la población de una ciudad como Toledo, son víctimas de una enfermedad Basándose en la cifra estimada d e doscientos millones de pesetas para el sostenimiento del servicio de ambulancias en las carreteras españolas, un lector sugiere el establecimiento de una cuota a cargo de los automovilistas para sufragar tan ingente gasto, cuya inversión- -según una experiencia cruel pero irrebatible- -va a revertir en su beneficio. O; MKMBIO DE S K distinta de aquella por la que han sido hospitalizados. Como el 10 (diez) por 100 de la mitad de 600.000 son 30.000 (treinta mil) y Toledo es una ciudad que rebasa los treinta mil habitantes sin llegar a los cuarenta mil, el buen juicio del lector habrá subsanado la errata, y donde decíamos 300.000 (trescientos mil) seres humanos habrá entendido 30.000 (treinta mil) Finalmente conviene decir que el 10 por 100 de fallecidos en hospitales a causa de infección es una cifra estimativa con relación a Francia, dada por el doctor Víctor Vic- Dupont, catedrático de la Facultad de Medicina de París y médico del hospital Claude Bernard. Diez pesetas mensuales por cada uno de los 504.000 automóviles que calcula nuestro comunicante están en activo en Madrid supondría más de sesenta millones de pesetas al año; una cuota aún menor, extendida a todos los vehículos del parque nacional, casi solventaría el problema sin daño para las economías del automovilista, tan sacudido por otros impuestos más fuertes. a nuestra primera pinacoteca. Un lector valenciano sugiere que la efemérides se conmemore también con ana exposición filatélica nacional o internacional ie tema pictórico, en la que se exhibirían reproducciones postales de los principales cuadros contenidos en ésta y otras destacadas pinacotecas mundiales. La sugerencia no parece descabellada. Son millares y millares los españoles aficionados a la filatelia y, por otra parte, muchas de nuestras emisiones han estado dedicadas a pintores españoles y extranjeros. ¿Por qué no esta feliz circunstancia para prestar un mayor realce al aniversario? En España no son frecuentes las exposiciones filatélicas y ésta, por la oportunidad y el tema, lograría identificar admirablemente el arte pictórico y los signos de franqueo, tantas veces divulgadores por el mundo de nuestras obras maestras. AMBULANCIAS MUSEO Este año se conmemora el CL aniversario de la fundación del Museo del mente en noviembre de 1819. Con este motivo se anuncian diversos actos en torno Servicio urgencia paira sábados y domingos; grúa, etc. Carretera Toledo Km. 11,800 Teléfono 295 11 41 SACAI

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