ABC MADRID 27-04-1969 página 110
- EdiciónABC, MADRID
- Página110
- Fecha de publicación27/04/1969
- ID0000888933
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y poesía, 1 cada día Ginés de Albareda nace en 1908 en Zaragoza, pero su voz poética se diría nacida en América: vocabulario, sintaxis, visión lírica del mundo crean ese clima típico de los grandes poetas de la otra orilla del Océano. Al mismo tiempo la última parte de su obra gira hacia lo religioso. Entre su producción habría que destacar Romancero del Caribe Con la voz reclinada y Más allá de la rosa GINES DE ALBAREDA SENTIMIENTOS Manso galgo de humo que se estira por los tejados, en la madrugada. Entre metal y luna, encadenada a un destino de pájaros, la lira. Flor que ni nombre tiene y que se mira crecer belleza por su savia anclada. Agua contra la luz, encarcelada, que juega a ser novillo de mentira. Y el ciervo con presura por la cierva. Y álamo que estudia su reflejo. 1 Y la noche aún descalza y por la yerba. Y la loma en ocasos de oro viejo ante la burla de la luz acerba. Y el corazón ya tarde y sin espejo. LA OLA Un paisaje de líquidos violines, El friso caminante de la espuma. Y en el menguado aliento de la bruma andariegos fantasmas de jazmines. Campana sin edad de los maitines de iglesias sumergidas. Ancha suma de presencias livianas: beso, pluma, pecho de nube o faz de querubines. Agua volante de mis intuiciones; las olas por mis voces sin morada juegan a ser novillos cimarrones. Y mi sangre logró en su fina aurora una Eneida de espumas libertada en alfabetos de agua creadora. en el aljibe, 1 agua, le rozaron los hombro con una flor de plata; como trompos de niebla se alejaban los cuatro espejos de la sala; y llorairon solas las cuerdas de la guitaría... La mar, ola tras ola, monótonamente, la noche y toda el alba. HE GANADO EL SORTEO DE LA VIDA He ganado el sorteo de la vida. Pude no ser y soy. Estrella en grano; pausa de luz; anillo por la mano del Padre, antes del tiempo; suspendida rama de vuelos; llama sorprendida por alcanzar mi vos de barro humano, mi gavilla de arterias, este hermano gesto de hermano en sangre repetida. Un impulso del Dios de tierra y mares me avienta a lo creado. Me levanta, y con el alba inicia mi ejercicio de amor hacia el Lugar de los lugares, por una tierra que se me adelanta, por un tiempo inventado a mi servicio. CUANDO MURIÓ LA NIÑA La tarde, indiferente y suelta, por la playa. Cuando murió la niña se desgajó la rama más alta del ciruelo;