ABC MADRID 24-04-1969 página 59

ABC. J U E V E S 24 DE A B R I L DE 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 37. IM ¡GLESm EN EL MUNDO DE HOU LAS CONFEREMCíAS EPISCOPALES ¿Nos fiemos dado cuenta de ío que su pérdida significaría para ¡os sacerdotes, para ¡a Iglesia y para el mismo mundo? NO SE TRATA DE UNA SIMPLE LEY, SINO DE UN TESTIMONIO DE LA ENTREGA DEL SACERDOTE A CRISTO Y A SUS HERMANOS Madrid. (De nuestra Redacción. La agencia católica norteamericana N. C News Service ha publicado amplios fragmentos de la importante carta que en nombre del Papa ha dirigido el cardenal Cicognani a las Conferencias Episcopales del mundo entero dando ¡rectrices en torno al problema del celibato. La carta tiene fecha del pasado 2 de febrero y es importante porque señala, sin lugar a dudas, la postura de la Iglesia ante tan debatido problema, y tal vez anticipa el tenor del documento que, según algunas informaciones, se está preparando en el Vaticano en torno a los problemas sacerdotales. ¿Nos hemos dado cuenta- -pregunta el documento papal- -de lo que significaría para la Iglesia una disociación entre el sacerdocio y el celibato? ¿Hemos verdaderamente medido la dimensión del desgarramiento que esto provocaría no sólo en la vida sacerdotal, sino en la vida de toda la comunidad eclesial? ¿Hemos reflexionado, en fin, en todas las consecuencias que una tal disociación tendrían en todos los terrenos para la vida de la Iglesia, para su espiritualidad y, por encima de todo, para su actividad pastoral, que debe corresponder verdaderamente a las exigencias actuales del mando moderno? En una palabra, ¿hemos reflexionado suficientemente en todo lo que el celibato significa para la vida de la Iglesia y para el mundo? La fidelidad al celibato- -dice posteriormente la carta- -no puede ser reducida a la observación de una ley. El celibato es, más bien, el testimonio del sacerdote que, para ser pastor con Cristo y en su nombre, para entregarse sin reservas al servicio de sus hermanos, se entrega enteramente a Aquel que le ha elegido, a Aquel que puede y debe llenar su vida La Iglesia actual; observa después la carta, se encuentra hoy ante una corriente de opinión que puede arrastrar a más de un sacerdote, a más de un teólogo y tal vez, incluso, a más de un obispo Esto hace que el Papa pida a los obispos que se interroguen ante Dios y tomen sus responsabilidades. Subraya la extrema importancia de la actitud del colegio de los obispos. Esta actitud es contemplada por todos los sacerdotes a lo ancho del mundo, y atrae la atención de todos los fieles y también la Se la sociedad secular. Si nosotros- ¡oncluye- -no hacemos todo lo que esté en nuestro poder para frenar la corriente actual contra el celibato de los sacerdotes, seremos responsables ante Dios de las graves consecuencias. Es por ello necesario que el Episcopado, en estrecha unión con el sucesor de Pedro, consagre todos sus esfuerzos a una auténtica renovación del sacerdocio ministerial, de manera que sea plenamente conforme a las orientaciones del Concilio ecuménico. No es necesario subrayar la importancia de esta carta por la claridad meridiana con que refleja el pensamiento de la Iglesia actual ante este problema. Que la corriente anticelibataria que esta carta denuncia existe es algo evidente, y su extensión, probablemente más amplia de lo imaginado, no en el sentido de un rechazo del celibato, pero si en el de su no obligatoriedad absoluta tal y como hoy existe. De hecho, una reciente encuesta realizada entre los sacerdotes norteamericanos por el Instituto Gallup mostraba a un 50 por 100 de los sacerdotes partidarios de esa opción libre idea sostenida incluso por gran parte de los sacerdotes, que afirmaban que permanecerían célibes en caso de que se les concediera una libertad. En el Brasil, esta idea era reflejada por el 90 por 100 de los sacerdotes, según una encuesta organizada por el propio Episcopado, si bien también aquí una enorme mayoría veía el celibato como un don de Dios y una alta aspiración, pero no como algo que pudiera imponerse como obligatorio. Sin duda, en el sentido de atajar esta corriente y de obedecer a la carta pontificia han de interpretarse las sucesivas tomas de posición de los Episcopados alemán, francés, norteamericano e italiano, insistiendo en la necesidad de mantener el celibato como parte integrante del ministerio sacerdotal en la misma línea adoptada por unanimidad en el Vaticano II. Y es importante también en esta línea subrayar la reciente afirmación del cardenal Doepfner, quien, aun reconociendo que el debate en torno al celibato se ha endurecido, afirmaba que la mayor parte de los sacerdotes que en los últimos años han abandonado el ministerio no lo han hecho por problemas de celibato, sino por cuestiones de fe y de falta de ajuste en la función de su ministerio. PABLO VI: LA TAREA DEL SEGLAR EN LA IGLESIA Ciudad del Vaticano 23. La tarea del laicado católico en la consagración del mundo ha sido el tema del discurso pronunciado por el Papa Pablo VI durante la SE CONSTITUYE LA JUNTA ORGANIZADORA DEL CINCUENTENARIO DE LA CONSAGRACIÓN DE ESPAÑA AL CORAZÓN DE JESÚS Según informa la agencia Cifra, la Junta nacional organizadora del cincuentenario de la consagración de España al Corazón de Jesús ha quedado constituida de la siguiente forma Presidente, arzobispo de Madrid- Alcalá, doctor don Casimiro Morcillo González; vocales, director general de Asuntos Eclesiásticos, don Rafael Balbín Lucas; director general de Prensa, don Manuel Jiménez Quites; director general de Cultura Popular y Espectáculos, don Carlos Robles Piquer; director general de Enseñanza primaria, don Eugenio López y López; gobernador civil de Madrid, don José Manuel Pardo de Santayana; presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Prensa, don Lucio del Álamo Urrutia; alcalde de Getafe, don Pedro Zarzo; rector del Templo Nacional Expiatorio del Tibidabo, don José María Enseñat; rector del santuario nacional de la Gran Promesa, don Emilio Alvares Gallego; director de la Obra Nacional del Cerro de los Angeles, don Emiliano Anibarro, así como por los rectores de los santuarios nacionales eucarísticos de Coria, Lugo y León; presidente de la C. O. N. F. E. R. don Luis González; presidente de la F. E. R. E. don Miguel Sánchez F ga; director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, don Ramón Cunill, y el cura párroco de la parroquia de Santa María Magdalena, de Getafe, don Rafael Pazos Pría. audiencia general concedida esta mañana, en la basílica vaticana, a millares de fieles procedentes de diversos países. Comenzó refiriéndose, una vez más, a las enseñanzas del Concilio como acontecimiento que influye grandemente en fa vida actual de la Iglesia y que ha puesto en vigor nuevas locuciones que, aunque se encontraran ya antes en la literatura tradicional, se han hecho ahora de uso corriente y han tomado significados característicos Una de esas locuciones- -siguió diciendo el Pa ¡pa- -es la de consagración del mundo Tal expresión tiene raíces lejanas, pero se debe al Papa Pío XII, de venerada memoria, el mérito de haberla hecho particularmente expresiva en orden al apostolado seglar. De la simple consideración de los términos- -siguió diciendo Patio VI- parece surgir una dificultad: ¿Cómo se puede hoy pensar en una consagración del mundo cuando la Iglesia ha reconocido la autonomía del orden temporal, es decir, del mundo tomado en sí mismo, con sus fines propios, sus propias leyes, sus p r o p i o s medios? ¿Cómo se puede pensar en una consagración de ese mundo? ¿No se vuelve así a un concepto sacralizado, clerical, deü mundo? He aquí la respuesta y he aquí 3 a novedad conceptual y sumamente interesante en el campo práctico: la Iglesia acepta reconocer ¿1 mundo como tal, libre, autónomo, soberano, autosuficiente en cierto sentido; no trata de hacer de él un instrumento para sus fines religiosos y mucho menos para una