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ABC MADRID 22-04-1969 página 81
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ABC MADRID 22-04-1969 página 81

  • EdiciónABC, MADRID
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M A R T E S 22 DE A B R I L DE 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 67. era incombustible. Adolfo Rojas se quemó DECIMA CORRIDA DE LA FERIA DE SEVILLA al torear de capa aguantando el poderoso ímpetu del toro, no con pureza de arte, pero sí con el calor del coraje. Toma el miura bien dos varas. Lo banderillea Rojas voluntad que acierto. Muleta en Plaza de toros de Sevilla. Un toro ño Acierto rotundo del buen miurista. El con más sienta en el estribo e instrumenta mano, se de don Carlos Urquijo para el rejo- toro sigue la muleta de Limeño con do- tres pases. Luego sigue toreando con las unida la fiereza de un dos rodillas en tierra. Se quema. Está queneador don Ángel Peralta, y seis to- cilidad de torito miura! a ¿Puede ¡Admirable ros de don Eduardo Miura para José toro. torero un toro admirable? Adar miedo mado. 1 miura es tan admirable como el a un Limeño Martínez Limeño Andrés Hernan- por lo menos no. A los otros, a esos otros primero. Rojas logra algunos pases dignos do y Adolfo Rojas. que no los quieren ni ver, es posible que de la bravura del toro. Bajan en calidad sí. Limeño torea con facilidad. Torea lo los que siguen. Lo que no disminuye es la A las once de la mañana del domingo, mismo que sus encumbrados compañeros a rabia, un tanto nerviosa, del torero. ¡Qué último día de feria, sale de su casa Juan los toritos de fabricación especial. Una falta les hace esta rabia a los toreritos fríos Francisco acompañado de su mujer. Van a faena alegre, animosa, avalorada por el e insensibles como el mármol! ¡Qué impormisa a la catedral. Marchan despacio por público merced a la sugestión del nombre tan los nervios, que al fin y al cabo son el las calles, aún no repletas del gentío fe- de Miura. Limeño señala un pinchazo, trepidar del ánimo! Aplaudo sin reservas riante. Juan Francisco comenta: Buen y luego, con más coraje, una estocada. Los la rabiosa faena de Adolfo Rojas, terminadomingo de feria. Airecillo que te abanica. miuristas hacen saltar de gozo los pañue- da precipitadamente, entrando en mal teSol que no te molesta. Nuestra misa. Nues- los y conceden las dos orejas. Juan Fran- rreno, de dos pinchazos y una estocada. tras copitas de vino. Supongo que tendre- cisco opina: Limeño ha estado muy bien, Una oreja. Al bravo toro se le da la vuelta mos para comer acedias y salmonetes y pero ¿qué me dices del miura? También al ruedo. su mijita de menudo El cafelito. Una los miuras derraman almíbar. El cuarto se sale suelto en dos varas de cabezada en el sillón y a las cinco menos El segundo le sabe amargo a Hernando. las tres que toma. No era manso. Acudía cuarto nos iremos a nuestra cita de todos Con razón, porque de vez en cuando ca- a la muleta de Limeño pronto, noble, los años, a la cita a la que no hemos fal- becea y siempre derrota con la cabeza alta. pastueño. Buena suerte tiene Limeño con tao desde hace veinticuatro años, los años Hernando no se anima a intentar reducir los toros de Miura. Buena faena similar a que llevamos casados. La cita con los miu- sus defectos y lo mata de tres pinchazos y la del primero. Una estocada en el rincón ras. Me lo puedes creer; en cuanto apunta media. El toro, bien en tres varas, sobre y otras dos orejas. la primavera, me entra la picazón de los todo la primera, en la que empujó, al aire Andrés Hernando no se contagió del armiuras. No te me encampanes, María Jo- las patas de atrás. dor de Rojas. Se contenta con trastear al sefa; la misma picazón que sentía cuando En el tercero vimos a un torero que no quinto con unas precauciones excesivas, te pedí la conversación y me dijistes que si y me citabas en la plaza Nueva, en la acera del Ayuntamiento. Tu sabes que en todo el año no voy a más corrida que a la de los miuras. No me interesan las corridas precisamente porque me interesan los toros que tengan facha y hechos de toros, no de animalitos pacíficos, que son los que ahora gustan a la gente. ¿Te acuerdas de aquel toro colorao? Se me olvidó el torero que lo toreó, pero no el toro que peleó en cuatro varas y despampanó al caballo en dos y llegó a la muleta queriéndose comer al torero, porque los toros tienen que tener hambre de torero, no de su sangre, que soy buen cristiano y no le deseo mal a mi prójimo, sino de su toreo, de comerse el capote y la muleta con la codicia, que es el apetito de los toros. Y eso es lo que tienen los miuras, aun los mansos, y por esto no los quieren los toreros que ahora presumen de ser los mejores porque se lo dice la propaganda que ellos pagan. Estos toreritos sólo torean los toritos de mírame y no me toques, que soy de dulce. Y como son de dulce, buscan el almíbar de las embestidas propias para fabricar un toreo en conserva o, mejor dicho, congelado, como la merluza de ahora. Y con los miuras poquito almíbar y menos hielo. Con los miuras no se puede jugar al toro. Hay que torear de verdad, exponiendo, estando atento a todos sus movimientos, porque cuando menos se espera, el toro dice: ¡Mucho cuidado conmigo! Comprenderás por qué espero la cita con los miuras, como esperaba la tuya, con la ilusión en los ojos y la bulla de la esperanza en el alma. ABC. LA CITA CON LOS MIURAS ANOS y para pagar su PISO 35 000 Ptas de Desembolso le ofrece ahora Internacional Promotora y Financiera, S. A. No se crea que este matrimonio miurista es una excepción en Sevilla. Muy numerosos son los partidarios de la famosa y legendaria ganadería. Tantos que todos los años ¡la Maestranza se llena; no importa quié nes sean los toreros que completan el cartel. Y por la Maestranza corre un aire popular que, por la carestía de la fiesta, ya no se percibe en casi ninguna corrida. Este aire se estremece con ráfagas de emoción, una emoción asimismo veteada de popularismo, de auténtico latido que nace espontáneo en las entrañas de la multitud. JOSÉ BANUS en el Nada más salir el primer toro la palpitación emocionada se nota. Toma bien el toro tres varas. Alborozo de Juan Francisco y mnchos miuristas. ¿Te has fijado, María Josefa? ¡Tres varas! ¡A ver, que me presenten un torito de los que se estilan en las otras corridas, que las soporten! 1 verás cómo llega a la muleta, tan T fresco como una lechuga. Ya verás cómo es verdad lo que te decía esta mañana, que está deseando tragarse la muleta de Lame- BARRIODELPILAR I N F O R M A C I Ó N- E n el BARRIO DEL PILAR: entradas por Av. Generalísimo (esquina Ciudad Deportiva del R. Madrid) y por Capitán Blanco Argibay. 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