ABC MADRID 18-04-1969 página 22
- EdiciónABC, MADRID
- Página22
- Fecha de publicación18/04/1969
- ID0000887689
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Simón Bolívar: Dibujo a pluma de Sánchez Felipe. LA RUTA DE BOLÍVAR, EN CUARENTA Y U N español de setenta y cuatro años de edad, pero vigoroso y sano, recorre a diario y a buen paso las evocadoras calles del viejo San Juan. No es dif iicl sorprenderle tomando apuntes en una esquina o desde los murallones y contrafuertes del castillo de San Felipe del Morro, centinela aún de Puerto Rico. Este español, menudo de cuerpo, escueto de carnes, de afilado perfil y manos expresivas, responde al nombre de Alejandro Sánchez Felipe y es madrileño de nacimiento, del más castizo Chamberí La Casa de la Moneda, de Venezuela, le encargó el dibujo a pluma del billete de cinco bolívares que conmemora el cuatricsntenario de la ciudad de Caracas y el Instituto Bolivariano, que en lo cultural y lo histórico es la nación misma, editó los cuarenta y cuatro dibujos a pluma de la Ruta de Bolívar fervorosamente seguida por el ilustre artista español. Yo sé que en Chamberí se alegrarán de enterarse, a través de estas páginas, de que sigue entero y en plena producción su paisano y que dentro de la misma casa de Blanco y Negro y A B C no faltará quien regocijadamente recoja mis noticias. Por ejemplo. Antonio Casero, ¿es así? La nombradía de Sánchez Felipe no es de hoy. Muy joven, cuando aún no pensaba en lanzarse a recorrer, andariego, el ancho mundo, don Florestán de Agwilar, que tenía su consultorio en el primer edificio de cemento que se edificó en Madrid y era dentista de la Real Casa, le encargó un dibujo a pluma de Su Majestad Don Alfonso XTTT El Rey posó para Sánchez Felipe. Únicamente para la cabeza. Y alto mérito y distinción supuso el que así fuese. En 1923, el entonces joven Sánchez Felipe, venido al mundo en un Madrid casi de chisperos, tras colaborar en El Imparcial y El Heraldo La Tribuna La Discusión La Esfera y el Blanco y Negro sin conocer a nadie en Cuba, se plantó en La Habana. Enseñó unas muestras de su obra y le nombraron redactor artístico de El Diario de la Marina Publicó un álbum con sus dibujos y al tenerlo en mis manos me detuve en el increíble Gerardo Machado, que mantenía en puño de hierro al relajito guajiro, y en Menocal... ¡Dios y cómo suenan sus nombres al heno de la Epístola Moral, a la mañana, verde; seco a la tarde De allí a Colombia, en 1928, a la prodigiosa Cali, en el valle del Cauca, donde toda belleza tiene su asiento Dejó, como huella de su paso, fundada la Escuela de Bellas Artes, que aún exista.