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ABC MADRID 06-04-1969 página 24
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ABC MADRID 06-04-1969 página 24

  • EdiciónABC, MADRID
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A. B C. D O M I N G O 6 DE A B B I L DE 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. FAG. H. ABC DIRECTOR: Torcuato LUCA d TENA DIRECTOR ADJUNTO: Pedro de LORENZO SUBDIRECTOR: Jesús REVUELTA IMAZ REDACCIÓN. ADMINISTRACIÓN Y TALLERES: SERRANO, 6 1 MADRID. APARTADO NUM 43- TELEF. 225 17 10 Editor; PRENSA ESPAÑOLA. S. A. VEINTE; AltOS DESPUÉS Al cumplirse el vigésimo aniversario del O. T. A. N. el mundo libre europeo aparece flanqueado por dos importantes focos de tensión: Checoslovaquia, donde Rusia exige que se consume el viraje político impuesto a los dirigentes de Praga para consolidar sus posiciones de avanzada militar en el cuadrilátero de Bohemia, y Oriente Medio, problema en el que Rusia busca, a través de una presión política de alcance limitado, asegurar también posiciones militares o geopolíticas conseguidas después de la derrota de los árabes en la guerra de los seis días. Cuando, al cumplirse, las dos décadas del O. T. A. N. la Prensa de sus países miembros ha dedicado extensos espacios a glosar la eficacia y la oportunidad política de esta organización militar, la presencia de las fuerzas rusas en territorio checo remacha, consolida y ratifica el para Moscú irreversible signo de la ocupación del Poder por los comunistas en la Praga de 1948. Desde aquella fecha, determinante en gran medida de la decisión política común que en Occidente cristalizaría con la formación del O. T. A. N. bien puede decirse que el comunismo no ha dado un paso más adelante en el Continente europeo y, en tal sentido, es correcto el énfasis con que la mayoría de la citada Prensa atribuye al O. T. A. N. los veinte años de paz política internacional en el solar de la Europa libre. Es por sí suficiente tan positivo saldo para justificar tales alabanzas, aunque, es lo cierto, no son menos justificables las críticas esgrimidas contra su estructura, considerada ésta al nivel de los nuevos problemas internacionales y a la luz de las exigencias planteadas por el horizonte histórico, radicalmente nuevo, surgido en las dos últimas décadas. Desde esta perspectiva resulta desde ya criticable la respuesta política- -la falta de respuesta política cabría decir- -con que el O. T. A. N. se ha enfrentado con el conflicto de Oriente Medio. Primero, en 1956, dos de sus países miembros más conspicuos, Inglaterra y Francia, se aliaban con Israel para castigar militarmente a Egipto por la nacionalización del Canal de Suez. La acción correctora de tan desafortunadas intervenciones, emprendidas por la Norteamérica de Eisenhower, sería, por desgracia, de cortos alcances políticos para la suerte de Occidente: Foster Dulles brindó a Rusia la posibilidad de financiar la presa de Assuan, y, con Assuan, Rusia comenzó la construcción de la necesaria infraestructura política para su expansión militar posterior en el Mediterráneo. Luego, por más reciente, todo es bien sabido y recordado: Rusia e Israel, a expensas de los árabes y de ía seguridad del flanco meridional de Europa, han sido los únicos beneficiarios de la guerra de los seis días. Loa árabes, desasistidos menos de una ayuda que de una actitud política coherente y objetiva por parte del O. T. A. N. se han desplazado, con toda lógica, hacia un frente de posiciones que no son! as más acordes con las necesidades de la seguridad europea. En este sentido, y por lo que afecta más directamente a los pueblos europeos bañados por las aguas mediterráneas, el fracaso político del O. T. A. N. ha sido bien notorio. En el mar de Ulises cuenta ahora Rusia, con unas posibilidades que ni lejanamente soñaba cuando, para detenerla, se constituyó la Alianza Atlántica y el aparato militar correspondiente. La situación imperante en el Mediterráneo no alcanzó a sugerir otra cosa, durante la Asamblea atlántica celebrada en Bruselas durante el pasado otoño, que el envío, al Mare Nostrum, de un simbólico conjunto de unidades navales, que si desde el punto de vista militar son de un valor insignificante y simbólico, desde el punto de vista político sólo parece encaminada, tal medida, a legitimar el retorno de Gran Bretaña al Mediterráneo. A mayor abundamiento, la actitud anglonorteamericana, al debatirse la última resolución del Consejo de Seguridad sobre Oriente Medio, parece mostrar hasta qué punto el apoyo al anticomunismo formal de Israel es; una hipoteca grave a la seguridad de Europa no sólo amenazada en sus áreas centrales, y también parece demostrar hasta qué punto es incapaz el O. T. A. II. de conciliar las exigencias de la seguridad con los compromisos sus dos más importantes aliados. planetario BULGAKOV 0 LA SUPERACIÓN DEL SILENCIO Curioseando en las estanterías de mi librero habitual hallo una novela titulada de manera contradictoria: Novela teatral Su autor en Mijail A. Bnljakov. Veo que ha sido publicada por Alianza Editorial en 1967. Muy pronto para lo que entre nosotros se acostumbra. Muy pronto, porque la traducción f r a n c e s a ha aparecido a principios ie 1966 y el original ruso tan sólo en el verano del año anterior. Sin embargo, Bulgakov la había escrito en 1937. No la había termri do. Desde lo alto del puente colgante de Kiev accedía, antes de coronar su obra, a la llamada de la muerte. Había comprado y leído en París el ejemplar francés, atraído por el título y por decirse en la faja del libro que el autor satirizaba a Stanislavski. En efecto, bajo el nombre de Iván Vasielevich, Bulgakov hace en el capítulo doce de su novela un implacable retrato del director teatral- bigote negro, con algunos hilos blancos; guías cuidadosamente retorcidas, lentes sujetos con cadenita ¿e oro colgando sobre el pecho de sus tics, de sus manías, de su horror al uso de armas en escena, de su modo de trastrocar arbitrariamente los textos. ¿Tenía Bjslírakov un resentimiento personal contra Stanislavski? Este le había encargado que adaptara al teatro una novela publicada en 1924. Pero Bulgakov, escritor prohibido en la rusa staliniana, moriría sin que fueran estrenadas la Inmensa mayoría de sus cuarenta comedias; sin que se publicaran más novelas suyas desde el momento en que fue maldito. Los que excusan su propia infecundidad por la esterilización que se atribuye a las censuras demasiado rígidas desconocen el ejemplo de Mijail A. Bulgakov. Hasta su muerte escribió sin descanso. Decidido a preservar su derech de escritor, en 1931 había dirigido una carta desesperada al propio Stalin. El tirano le contestó un año después: He leído su carta. Haré con gusto todo lo que me permitan mis modestos medios. No se le nerseguirá más. Tengo aún cierta Influencia. Buena suerte. Stalin murió en 1953. Ya se había suicidado Buleakov. Novela teatral aparecía, al fin, veintisiete años después de la muerte del autor. Por el humor, por la finura del tarazo, por el realismo idealizado, Bulgrakoy recuerda a Chejoy. En su novela más bella, más apasionante, en El maestro y Margarita me trae a mí a las mientes a Borges, un poco a Gabriel García Márquez, también a Alvaro Cuncjueiro. Mito y realidad, naturaleza y magia se unen para fecundar un supramundo extraño, atractivo, maravilloso. Y ese mundo crecía ajeno al mundo soviético qué lo envolvía en un espeso cendal de silencio. Las andanzas de Maksoudov, misérrimo periodista y frustrado autor teatral, son las andanzas de Bulgakov. De su desventura hace arte el escritor. De su circunstancia, perennidad. Llega Bulgakov a! lector español, sobre todo al que se interesa por el teatro, cuando las maneras de Stanislavski conocen aquí alto predicamento. La sátira del novelista parece aplicarse como un boíonazo a los idólatras del gran director. -Lorenzo LÓPEZ SANCHO. BREVERI A FUNCIONARIOS DE ADMINISTRACIÓN LOCAL ¿Tú has leído algún libro de ciencia- ficción? Naturalmente que he leído algún libro de ciencia- ficción. -A ver, dima algún título do ciencia- ficción que hayas leído últimamente. Anteproyecto de Ley de Bases para la acomodación del régimen y retribuciones de los funcionarios de Administración Local. Señor director de ABC: En el periódico de su digna dirección se publicó hace ya mucho tiempo un chiste de Mingóte uue fue realmente muy celebrado dentro del sector de funcionarios de Administración Local. Desde entonces, aunque en diciembre pasado fue aprobada la Ley de Bases, la situación real de este sector de funcionarios cada día resulta más difícil, dadas las obligaciones económicas que algunos han contraído confiados en la fundada expectativa de la actualización de sus sueldos, pero cuya hora todavía no ha sonado. Por esta razón rogamos a usted tenga la amabüiiid de reproducir el ahí didq chiste, colocando en la parte superior del mismo la fecha de su publicación jueves 9 de noviembre de 1967) e indicando en la parte inferior que el problema sigUe discutiéndose. Sin otro particular, agradeciendo su colaboración, se despiden atentamente. Un grupo de funcionarios de Administración local de Murcia: Daniel CREMADES, Antonio FUSTEEL, Carlos GONZÁLEZ VIDAL y José LÓPEZ BICO.

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