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ABC MADRID 06-04-1969 página 9
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ABC MADRID 06-04-1969 página 9

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página9
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por creerse siempre en la eternidad de la juventud. Y perciben aún peor la indiferencia del hombre de edad, que se dice no hago las multiplicaciones) Estoy Hi el mundo desde hace veintisiete mil días. Si vivo muy viejo me quedan quizá todavía tres mil más. Y son los tres mil días desagradables, los de las imposibilidades, las enfermedades, la espera... Entoncss: ¡viva la juventud! Pero, querido amigo, no quemes ese pasaporte. Su validez, ¡a. y! es breve: cuatro años, cinco años a lo sumo. Perder un mes, una semana ds ese tiempo, es tirar un tesoro al océano. Esos años se os otorgan (EXCLUSIVA PARA ABC para que podáis prepararos, armándoos ds conocimientos, de fuerzas, de método, con objete ds que os resulte posible dominan el porvenir y organizar la vida a vuestr: gusto. Un mes de jaleos, un mes ds vaca ciones forzosas, significa una pérdida igual tiempo jn vuestro activo; un me desaprovechado equivale a despilfarrar di versas ocasiones de triunfar. Por chiquille rías (viejas como el mundo, entre noso tres) estáis hipotecando un mañana qtie de todo corazón, os deseo radiante. Da di el numera, cerréis peligro ahora de se astutamente maniobrados por pillos qu saben muy bien lo que quieren y que utilizan como máquina de guerra. Cuand mi buen sastre prepara para los jóvens pantalones entallados de pana frambues no hace demasiado daño a nadie, exespt a los regordetes, que creen que les sienta bien y que, en realidad, resultan ridículc con ellos. Ahora bian, pasarse el tiemp perorando, repitiendo viejas monsergas, y en uso hace un cuarto de siglo, es cas criminal. Querida amigo mío: no tiens derecho a estar sucio, no tienes derecho despreciar los deportes, no tienes dereer. a jugar al orador o al alabardero de reuniá política, no tienes derecho a rebajarte este juego de viejos. Ten, pues, el respet debido a tu juventud y muéstrate orgullo so de ella. Permíteme que sea frivolo. La otra nc che estuve en la Opera viendo bailar a I Noureev, quien, estrella ds la Opera Leningiado, escogió la libertad, y a d jóvenes bailarines franceses, de quien m habían hecho grandes elogios. Sabes, si duda, que la danza clásica es una dísc puna muy dura, que exige un entrenamisi to constante, diario, y que, come los r cords olímpicos, mejora cada año, sin qi pueda explicarse la la causa de esta evoli ción por las que las mayores dificultads gloria de las estrellas de antaño, han lli gado a ser hoy moneda corriente. A. Nm reev no ha cumplido treinta años; los de jóvenes francesas ni siquiera veinticinc Uno y otros observan la misma ley. El ñor abandono les haría perder su form Pocas veces un espectáculo me ha propo donado tanto placer estético. No lis vis nunca un bailarín más perfecto, más s guro de sí, más impresionante, cuandíí ¡transforma su rostro bajo el efecto de ur emoción, que A. Ncureev. No he conten piado jamás bailarines más desbordant brillantes, más de nue sus servicios. No quiero insinuar, no, que para la India, en automóvil, acompañado de juventud, más dos franceses. Parecían tra época que los carece de mérito lo que se os da o que por un amigo mejor mecánico que yo. Aca- que se cons no os conviene. ¡líbreme Dios de tal idea! bábamos de firmar las pólizas de seguros grada adesprendía de esta velada, lecció la diversión, una Pero precisamente por ser numerosos cons- lo pongo en plural porque había sido pre- Puede lograrse todo pon la gran juventud, tituís ya una clientela. Y una clientela ciso asegurarnos contra todo: accidentes, condición de someterla voluntariamente entusiasta, fácil de deslumhrar, fácil de averías, daños a las personas, a los aniengañar. A vuestras cualidades juveniles males, etc. El constructor del automóvil la regla consistente en procurar izarla añadid el discernimiento; casi estaría yo había equipado el vehículo con un refri- las cumbres: cumbre de la danza olásic por decir: alguna reserva. E incluso: cier- gerador, un depósito suplementario, así co- que es un arte de jóvenes, pero astmism grave, cumbre de la inte ta desconfianza. mo con protecciones contra el sol y la are- para ser másla invención casi todos 1 gencia y de La juventud es un pasaporte maravillo- na. Llevábamos dentro del portamaletas tienen men so. Abre las puertas de la vida activa. casi otro automóvil en piezas desmonta- Premios Nobel de Ciencias de las posib años) Hojeándolo, si se tuviera el poder de un das, exceptuada la carrocería. Estalla de de cuarentatodos loscumbre dominios. mago, se leería en cada página: porvenir, repente el conflicto: la decencia más ele- lidades enescrito, esperanzas, proyectos, v i a j e s sueños... mental nos obligaba a volver a nuestro te ¿Te heleer? No mi querido amigo, lo q gusta estoy seguro de ello. I ¡Cómo siento yo esto! A los veinte años país. No viví, pues, en Benarés, en casa cate wún desearlo todo, escogerlo todo. de los amigos que nos esperaban. Tal vez todo caso no veas en mis lineas sino UJ Mas a medida que se avanza en la vida, vaya a la India en avión, pero no iré nun- manifestación de la sincera amistad las puertas se van cerrando. Poco antes ca en automóvil. Se ha cerrado la puerta. te tengo. Pierre GAXOTTE de declararse la guerra de 1939 salía yo Es algo esto qus los jóvenes perciben mal, De la Academia Fr n m EUROPA DE DIECINUEVE AÑOS

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