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ABC MADRID 04-04-1969 página 27
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ABC MADRID 04-04-1969 página 27

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. V I E R N E S 4 DE A B R I L DE 1 S 69. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 17. ABC EN VIENA PARECE IRREMEDIABLE LA PLENA SOVIETÍZACEON DE CHECOSLOVAQUIA Se da como segura la destitución de Dubcek y Cernik y el pase del control político a manos del Ejército ruso PEEOTPACION MORTEAMERICANA POR LOS ACONTECIMIENTOS EN CHECOSLOVAQUIA Sin embargo, aún no se ha formulada u a queja oficial ante Moscú Washington 3. La Cancillería norteamericana declaró hoy que vigila y le preocupa la creciente tirantez entre la población de Checoslovaquia y las fuerzas de ocupación soviética. El portavoz de la Secretaría de Estado, Roben McCloskey, manifestó que aún no se ha hecho queja alguna a la Unión Soviética, respecto a esa situación. -Efe. REPRESADAS SOVIÉTICAS SE HARÁN, NO OBSTANTE, DE PELOSA HRk NO COMPROMETER, Mi CONFERENCIA COMUNISTA DE MOSCÚ Madrid. (De nuestra Redacción. Otra vez, la débil, la casi nula reacción norteamericana ante los acontecimientos de Checoslovaquia parece confirmar la plena vigencia del espíritu de Yalta el Acuerdo de principio entre Washington y Moscú sobre la distribución terrotorial de su influencia política. La nueva presión militar soviética, con sus tropas dentro de territorio checo desde el mes de agosto del pasado año, busca su legitimidad como es sabido, en la doctrina Breznef sobre los supuestos derechos que asisten a Rusia en su papel de escudo de la integridad del mundo socialista euro- oriental. El principio de soberanía limitada acuñado por el secretario general del partido comunista soviético es tácitamente admitido por el bloque occidental. Como contrapartida, el O. T. A. N. durante su Asamblea celebrada en Bruselas el pasado otoño, se limitó a calificar- -enérgicamente, eso sí- -de puntos intocables el territorio alemán occidental y la parte Oeste de Berlín; los espacios rumano y yugoslavo recibirían entonces la catalogación de zonas grises es decir, de ámbitos de influencia no definida, igual para uno que para otro bloque. Pero no parece probable que la enérgica reacción dominadora de Rusia en Checoslovaquia a las manifestaciones antisoviéticas registradas la semana pasada en Praga se traduzca, por lo menos hasta entrado el verano, en serias amenazas para la independencia política y la integridad territorial o soberana de Rumania y de Yugoslavia. De la misma forma que la proximidad de la cumbre comunista de Moscú habrá de atemperar, de poner sordina, a las represalias concretas de Rusia respecto a los elementos más activadores de la liberalización política checoslovaca, vistos los deteriorados supuestos de la unidad marxista- leninista, resultaría bien poco lógico que los soviéticos insistieran con demasiado énfasis en realizar maniobras militares en territorio rumano o que instigaran los apetitos anexionistas de Bulgaria- -satélite fidelísimo suyo, peón de los zares que fue- -sobre los territorios de la Macedonia yugoslava. La cuestión checa, por tanto, parece bloqueada, en definitiva, tanto por el espíritu de Yalta como por la actual atmósfera de distensión entre Washington y Moscú. Viena 3. (Crónica de nuestro enviado especial, recibida por telex Es el momento de la retractación, y parece que está bien entonado el coro. ¡Qué vendaval de rumores cruzó anoche y esta mañana la frontera! Diplomáticos que habían pensado en Praga para los días santos y la Pascua Florida, le preguntaban a uno: ¿Usted cree que es sensato presentarse ahora en Praga? Pues claro que es sensato, y acción cristianísima, porque hay más piedad y recogimiento en las viejas iglesias barrocas de Praga que en muchas de las emblasonadas catedrales de Europa. Todos han pamdo ya tranquilamente la frontera, y hablan por teléfono con Viena. ¡Lástima que a uno- -periodista- -no le concedan tan fácilmente el visado! Los austríacos tenían miedo a que sobreviniera un nuevo Budapest sangriento, y aún hoy los periódicos y radios siguen tocando la tecla alarmista. Es, en cierto modo, natural. Los checas y los húngaros están muy mezclados con los austríacos; les une la sangre y la historia común. La propia Checoslovaquia, rebelada contra los Habsburgos antes y después de la Montaña Blanca (1620) prefirieron wn tiempo la federación con los Habsburgo a la germanisación que se las echaba encima, y con nostalgia recordaban también el Imperio en los años luctuosos de Adolfo Hitler. Y siendo recíproca la amistad y la añoranza, es natural que los austríacos se alarmen cuando Praga tiembla bajo la amenaza que han llevado a sus fronteras los nuevos enjambres de soldadas y tanques de Rusia. Se ha llegado a decir que han penetrado ya unos cuantos centenares de millares. Puede ser. Todo puede ocurrir hoy en Praga; pero lo más probable- -haciendo un cálculo de probabilidades imaginarias- lo más probable es que, sin acudir a la violencia, la voluntad inflexible de Rusia se cumpla en un plazo no de horas, sino de semanas, y cambien el Gobierno y la dirección del partido. En ese caso, a la presidencia del Gobierno iría Gustavo Husak, y a la dirección del partido comunista, el actual primer ministro, Oldrich Cernik, juntamente con el descarado sovietisador Ludomir Strugai. Alejandro Dubcek se iría a su casa por débil, por sencilla, por humano, por patriota. Porque estaba con todos y con ninguno y era condescendiente con todos, y no perseguía a nadie ni conocía el rencor ni el visaje de hiena de la ambición. No hay duda en que a él se dirige Rusia cuando reprocha al Gobierno y al partido la falta de energía, el no haber plasmado un programa preciso, él no haber dominado la situación, el haber consentido confabulaciones antisoviéticas, el no haber cumplido los Pactos de í reciben en Esquelas 231 38 16 ALCALÁ, 2 Recuadros 232 14 34 Isstanco) Cernía y Bratislava y el haber hecho unas promesas que. eran excesivas para su inmensa capacidad de tolerancias; el no haber vigilado a los comunistas de boquilla, que eran los más; el no haber encerrado en ergástulas a la reacción nacionalista e intelectualísta, el ser amigo de los escritores y de las juventudes patriotas. Ahora van a cambiar las cosas y dicen que habrá purgas No creo que sean inminentes. Creo que serán taimadas y sin escándalo. Es el momento de las retractaciones en cadena. Curioso que en todas ellas aparezcan las frases del artículo de Pravda del día 31 de marzo: Histeria antisoviética actos de vandalismo nacionalismo burgués agitación y propaganda antisocialista Por un lado el Gobierno y por otro el Comité central del partido co- munista resuelven acometer en serio as tareas fijadas el 18 de noviembre de 1968, semanas después de la firma del Tratado que sancionaba el estacionamiento temporal de trapas soviéticas en Checoslovaquia. Eso quiere decir que volverá a Checoslovaquia el sectarismo y el dogmatismo soviéticos. El Comité central acusa públicamente (sin nombrarlo a Alejandro Dubcek de no haber aplicado las medidas previstas en mayo, es decir, tres meses antes de la invasión, contra los que expresaban opiniones demasiado extremistas e incluso antisocialistas. Todos se olvidan ahora de este hecho: que todos contribuyeron a levantar a Alejandro Dubcek, y que hasta ayer muy a gusto vivían con su política del ten con ten o do ut des y convivencia y resignación de todos, con su puntita de vaporosa resustencia pasiva frente a los invasores. Tradicionalmente- -y esto desde mucho antes del Imperio austro- húngaro, y antes de Jan Huss- -Checoslovaquia es un país indirecta y suasoriamente gobernado por los escritores, y lo grave para el régimen comunista fue eso: que los escritores, en junio de 1967, bajo la brutal dictadura de Antonin Novotny, en un Congreso famoso que tuvieron en Praga, acordaron que el régimen comunista era incompatible con la dignidad humana y el desarrollo de la inteligencia. Hoy, mañana, después de Pascuas, cuando vengan las purgas y que venir tienen; las purgas que ya se están pregonando con nombres y cuerpos de delitos, -ellas empezarán dentro de la aborrecida- -por los comunistas- -Unión de Escritores. Alejandro Dubcek ha sido desde el 5 de enero de 1968 el dique inamovible que contuvo la saña del marxismo contra los intelectuales. ¿Para qué. si no, están en Praga el mariscal Andrés Grechko, ministro rwso de la Defensa, y Vladimir Semionov, viceministro de Asuntos Exteriores, y Boris Bucrapev, ministro adjunto de la Aviación Civil? Están para resolver en pocas horas una situación que había llegado al borde de la catástrofe (otra muletilla o bordoncillo que los politicos y periódicos de Checoslovaquia, tomándolo de los periódicos de Moscú, repiten hoy- -todas contritos y arrepentidos-

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