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ABC MADRID 04-04-1969 página 26
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ABC MADRID 04-04-1969 página 26

  • EdiciónABC, MADRID
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A B G V I E R N E S 4 DE A B R I L DE 19 G 9. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 16. A B C EN USBOÁ PRÓXIMA VISITA DE MMCEL 0 CAETAÜ 0 A LAS PROVINCIAS AFRICANAS- DE PORTUGAL Se cree que el viaje se llevará a cabo durante este mismo mes de abril Lisboa 3. Crónica telefónica de nuestro corresponsal. Para la segunda quincena de este mes se espera el viaje del jefe del Gobierno, Caetano, a las provincias ultramarinas de Guinea, Angola y Mozambique. Según los periódicos portugueses, la noticia ha dado lugar a un verdadero estallido de júbilo en aquellas regiones. Y es muy probable que así sea por la significación que dicho viaje puede tener en cuanto a una reafirmación de la política portuguesa acerca de sus territorios extrapeninsulares. El viaje se llevará a cabo en este mismo mes de abril, y probablemente en la semana siguiente al tiempo pascual. Y puede darse por seguro que constituirá un éxito de los grandes. Tan grande como el que acompañó, no hace mucho, al jefe dd Estado, almirante América Thoniaz. No faltará quien ante las imágenes de la televisión se muestre sorprendido. Son los que, repartidos por el mundo, aceptan a pie juntillas la. versión de que una guerra, en el sentido clásico de la palabra, está librando sus batallas en los mencionados territorios, teniendo como contendiente a las libertades nacionales por un lado y al fascismo colonialista por otro. En realidad, sólo cuando la palabra guerra es sustituida por la de subversión es cuando puede empezar a verse lo que allí ocurre en sus términos cabales. El hecho de las tropas situadas, en unos territorios enormes, hostiles, entre los 130.000 hombres de las cifras oficiales, y el doble, calculado por quienes tratan de hinchar el perro, evidencia lo reducido o lo localizado de tan espinoso y tan doloroso problema. Como decía no hace mucho el mismo presidente Caetano, lo exiguo de estas fuerzas no tendría- sentido si no fuera por la colaboración efectiva de aquellas poblaciones. Personalmente puedo decir que cuando estuve la última vez en Lorenzo Marques no sólo no se notaba nada, sino que incluso había quien negaba veracidad a cuanto realmente ocurría en el norte mosambiqueño. Pero sea como sea, el hecho de que el Jefe del Gobierno vaya a las mencionadas tierras reafirma una vez más, y en mayor medida si cabe, la posición oficial de Portugal a este respecto. Esto quiere decir que, frente a viento y marea, este país insiste en considerar sus zonas ultramarinas como provincias portuguesas. Y a su propio Estado como la versión política de una entidad nacional dispersa, intercontinental e interracial. Si los demás dicen que esa actitud es una versión del neocolonialismo opresor, de la invasión explotadora y del fascismo sanguinario, que lo diga. Portugal, con la cabeza alta, decide continuar su viejo camino. Es natural, repito, que quienes tienen su existencia basada en los mencionados principios se llenen de alegría, ante la confirma ción que para estos principios supone este biaje del presidente Marcelo Caetano. Es natural también que el portugués inedia sienta orgullo ante la postura nacional. Porque la tesis lusitana sobre el estado disperso, intercontinental e interracial, podrá se válida o equivocada. Pero de lo que no cabe andar es de su gallardía maniobrando con- asólo 15 km. de Fmenemrrut tra corriente. La gallardía siempre suscita satisfacción y admiración, tanto en lo política como en la vida y sus amores. No debe extrañar esto a nadie puesto que ha sido remachado una y otra vez $o r to- dos los portugueses de cierto viso en la vida directiva de la nación, cada ves que han tenido ocasión de hacerlo. Tan arraigado está el sentimiento de la integridad territorial en sus límites intercontinentales, que es difícil dar con opiniones abandonistas. En diferentes ocasio- nes ha sido el gran obstáculo para conseguir la unidad de los diversos grupos de la oposición. Porque aparte del grupo comunista, escaso y nial avenido, las demás fuerzas perciben claramente la poca popularidad de mi programa que implicase el abandonismo ultramarino y el consiguiente repliegue portugués a los Mr iites europeos y peninsulares. Por ello, al tocar este tema- o bien pasan sobre el asunto como sobre ascuas, o se quedan en unas actitudes que apenas difieren de has directrices que antes hemos citado, como gttbernatnentales y que en puridad debiéramos llamar generales. Si alguna duda surgiera sobre esto bastaría recordar las continuas evocaciones sobre Goa. Ahora, con motivo del cansancio natural de los destacamentos y las operaciones militares y que la subversión ultramarina, llamada guerra con mediana exactitud, se dice que amplias zonas de la oposición se pronunciarán por el abandonismo en su propaganda política. Sin duda, los gastos que todo esto ocasiona en un país no sobrado de medios, así cómo las incomodidades y sacrificios de toda índole que la empresa lleva consigo, deparan un mejor terreno para una propaganda de este tipo. Pero, a pesar de todo, parece como más probable que una posición intermedia con vista a las soluciones que preserve los intereses y salve el prestigio, sea lo que se imponga sobre estas zonas. Porque el portugués medio, ese hidalgo no rico, pero con muchos primores en puntos de honra no gusta de concesiones al respecto. Otra cosa son las soluciones. Pero, puestos a ellas, parece lógico suponer que, llegado el caso, también los actuales dirigentes de Portugal podrían aportar alguna. Y no cabe duda de que el presidente Caetano está dando las suficientes pruebas de sagacidad y flexibilidad como para esperar que su aportación, en este aspecto, pueda ser la más valedera. Cabe decirlo así, por cuanto estas vísperas de viaje han coincidido con la recomposición del Gobierno y la creación de las Secretarías para la planificación económica, social y laboral en cada una de las provincias Ultramarinas. Los asuntos serán resueltos allí, incluso en última instancia. Y ello deparará un nuevo orden más ágil y eficiente que favorece a dichas regiones, las cuales no sentirán tan fuertemente la influencia metropolitana. Todo esto coincide con dos rumores y una realidad. Los dos rumores se refieren al deseo de Caetano de no emprender viaje alguno hasta que la situación política creada por la enfermedad del doctor Olweira Salazar no quedase definitivamente afianzada. El hecho de que acabe de llegar de los Estados 1, Unidos y se encuentre pronto para el periplo africano, demuestra que, en su criterio, este afianzamiento ha llegado ya. El otro rumor se relaciona con el intento de acuerdo de algunas, tribus de Mozambique para terminar con la insurgencia de aquella zona. Pero éstos son rumores. Tal ves ciertos, pero tal vez no. La realidad es que la raíz de todo se encuentra en la llegada al Gobierno de unos nuevos ministros jóvenes, católicos, técnicos, con mucha inquietud social y una mirada abierta a las carecterísticas de nuestra época. -José SALAS Y -Paradas y chalets (20 modelos diferentes) Facilidades de pago hasta 60 y 100 meses Aproveche cualquier momento para visitar VALDERREY km. 23 APROBADA ÁREA METROPOLITANA 11- 7- 67 n- 5 5 2 6 7 GUIRIOR.

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