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ABC MADRID 21-03-1969 página 53
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ABC MADRID 21-03-1969 página 53

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. V I E R N E S 21 BE M A R Z O DE 1989. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 35. Muchos tíe sus puntos de vista, de las razones que condicionan su manera de proceder, coinciden por entero con los que nos llegan de ümmo. También, poco más o menos, las distancias que les separan de nosotros: unos cuatro años luz. Pero en nuestra mente, como en la del noventa y nueve por ciento de los lectores, aueda siempre abierta la gran interrogante: ¿verdad? ¿fantasía? ¿alucinación? ¿engaño bien tramado? ¿Y con qué fin? McGowan ha profetizado que, antes de veinte años, la Humanidad tornará contacto con potencias inteligentes extraterrestrés que no serán seres orgánicos, sino máquinas que piensen. Todo nos Inclina a creer que estas inteligencias nos observan ya añade. Quienes leyeron nuestra entrevista con el investigador sevillano Manuel Osuna, recordarán cómo se aludía allí a la posible presencia de robots, enviados a nuestro planeta por los habitantes tíe otros mundos, los cuales no querían- -o no podían- -efectuar por sí mismos tan fabulosos desplazamientos. No es éste, al parecer, el caso de Atienza, a quien Sinod describe como un hombre normal delgado, de una estatura próxima a un metro sesenta y dos centímetros, cincuenta años de edad, cabello canoso y rostro atezado, algo semejante al del cantor y poeta Atahualpa Yupanqui (1) Claro que Atienza se presentó a su interlocutor como descendiente de hombres de la Tierra (de un español, por cierto, afincado en la Argentina tres siglos atrás) sí nacido en otro planeta; y aunque no habló de robots, no quiso, al parecer, mostrarle a Sinod algunos de los habitantes de Urln que le acompañaban en el platillo, por temor, dada su fealdad, a que le pareciesen repulsivos. Al tiempo de despedirse, ninguno de los dos pudo contener su emoción y se abrazaron, prometiéndole Atienza a su amigo que, aunque probablemente no volverían encontrar- De nuestro corresmingo como sus gimTEAS U S HUELLAS DE LOS PLATILLOS VOLANTES sas regresaron- ia ponsal en el mundo de China; una China, los ovnis De Mapor supuesto, limpia drid a Santiago de Chiy reluciente, sin moho le hay un salto de y sin Mao. ¿cuántos millares de LEFEVRE Y EL REAkilómetros? Saberlo y EVOCACIONES ENTHE DOS CONTINENTES: pensarlo, a la hora de LISMO FANTÁSTICO partir, escalofría, Pero El periódico que día Diálogo entre Sinod y Atienza, el hombre de Urln. se olvida pronto. El loga con Sinod afirma Boeing 707- C nos que la imaginación de acoge en su vientre Dos curiosísimos relatos de 1638 y 1850. BU respetable interlocupropicio. Próxima la tor ha quedado bien medianoche, despega 9 Ya una nueva raza está siendo enviada desde los cielos. probada a través de eos mos de Barajas. Pronto declaraciones. La imavence el sueño a los ginación es el hombre más tenaces lectores. Muchas horas después, se, seguirían en frecuente contacto teleescribió Williain Bkke. Es curioso. Traemot pático, a pesar de la distancia. pasada Bahía, el cielo parece llamear frente a como compañero de viaje un libro de Alíredo nosotros. Nubes oscuras cruzan veloces bajo Lefebvre, Los españoles mundo (PoESPAÑOLES EN SATURNO X LA LUNA maire, Barcelona, 1968) van a otroprimera págila enorme panza de nuestro aparato, que ruge, Y en su En 1870 vio la luz un relato- -escrito vein- na hallamos, como lema general y único, las monótono. Son las ocho y media de España. por de VeMedia hora más, y un tenue, fugaz claror ama- te años antes Una Tirso Aguimana el más citadas palabras del extraño poeta inglés. Que cu- -titulado temporada en rillo da paso al alba. A las diez y media de bello de los planetas El promotor del son ciertas lo prueba bien Lefebvre, página tras nuestro reloj, el jet toma tierra en Río de viaje, un científico alemán, Leynoff, se página. Chileno de nacimiento, Lefebvre ee proJaneiro. Son las seis y veinticinco de la ma- hace acompañar üe un joven español apefesor de Literatura Española en la Universidad ñana, hora local. Llueve, cielo y mar están gri- llidado Mendosa, al que sorprende y atrae de Concepción (Chile) crítico y ensayista La ses, y un bochornoso calor nos obliga a des- con estas palabras: Mendoza, yo creo que infalibilidad del poeta, Artículos de malas cospojarnos de jersey y corbata. En la ancha sala es posible trasladarse desde la Tierra a tumbres... y cree, con Lovecraft, que el úiii donde aguardamos el aviso para embarcar de uno de los mundos que pueblan el espacio. co realismo verdadero es el realismo fantástico Y tanto lo creo, amigo mío, que pienso nuevo, un solo ventilador se esfuerza inútil- mismo efectuar este viaje. El vehículo yo Largas horas de búsqueda y estudie -en nuestra es mente por hacer más puro el aire. Un negrito un globo; la fuerza motriz, las corrientes Biblioteca Nacional- -de silvas, jardines, invenuniformado nos invita, en nombre de la Com- de comunicación interplanetarias. Tras re- tarios, diálogos, claves, viajes, crónicas, sumapañía, a tomar un refresco. ¿Qu hora marca basar Marte y Júpiter, los astronautas al- rios y toda clase de libros desconocidos del XVI nuestro reloj más íntimo en esta ingenua lucha canzan Saturno, meta de su viaje. Todo y del XVII, ricos en páginas fabulosas, hice contra el tiempo? Sobre una mesa, un ejem- allí es superior a lo terrestre, incluso el imaginarias y hechos inauditos desembocaron plar olvidado de Le Figaro da cuenta de tamaño de seres y cosas (2) Loffey y en este volumen, en el que gana el contenido la familia que un Boeing 727 ha caído al mar cerca de Mendoza conviven consaturnianos, del se- al continente, 1 qué al cómo, la prisa a la proñor Nomara y otros hasta sa. Lo que no quita paira que sinceramente lo Los Angeles, pocos días después de haberlo que- -muy enfermo el primero- -deciden rehecho un DC- 8 escandinavo. Recordamos las gresar a la Tierra. He aquí las palabras de recomendemos. predicciones del P. Machado y nos ponemos adiós: Todas las noches, mientras vivaa mirar, para olvidarlas, a un grupo de mu- mos- -nos dijo el señor Nottely, desgarrado ha Escribe Lefebvre: Aunque todo muere, nada sido creado para la muerte, y tu día venlatos descalzos que sudan reparando el ce- el corazón por el dolor- hemos de mirar drán sobre esta tierra tales cambios que la alemento de la pista de aterrizaje. Pronto des- a una misma hora, vos, Mendoza, a Sagría desencanto. pegamos de nuevo. Sao Paulo, próxima esca- turno, y nosotros, a la Tierra. A lo mejor, Algo perfecta ytriunfará sobre todo el universo; grande magnífico dominará ya que no nos veamos, nos hablaremos con la, está a sólo cuarenta y cinco minutos. el pensamiento. Vale la pena comparar entonces no se hablará de realidades ni de ima esta despedida de terrestres y extraterres- ginacic- ne 9. Se hablará de Lo (rae Viene El tres- -en su emoción, en el futuro contacto que Viene Escribió Virgilio (Égloga I V) EL MENSAJERO DE URLN Que se anuncia- -con la de Atienza y Sinod, ...ya una nueva raza está siendo enviada sDurante el vuelo hemos venido leyendo Tilas arriba aludida. de los cielo (3) Lleva siglos viniendo, llevan el diálogo de Sinod y el extraterrestre Este contacto a Atienza, un buen hombre del planeta Urln. aspiración humana distancia venía siendo agios viniendo. ¿Está, están ya entre nosotros? desde siglos atrás. En INTERMEDIO VIAJER el curiosísimo libro de Francis Goldwin, A man in the moon aparecido en 1638, y en el que se narra el viaje a nuestro satélite de un sevillano llamado Domingo González, leemos frases como estas: Un día veréis volar a los hombres por sus propios medios, sin alas. Y sucederá que usted, sin moverse y sin ayuda de nadie, podrá enviar mensajes adonde quiera, y tener la respuesta en un instante. En cualquier lugar que permanezca otra criatura amiga, sea en la soledad o en las ciudades más pobladas, le será fácil transmitir sus pensamientos, y hacer cosas aún más admirables. Valga añadir que nuestro ilustre compatriota aprovechó, para trasladarse a la Luna, el viaje invernal emigratorio de veinticinco gansos, a las que previamente había domesticado, y a las que acopló a su vehículo. Su Cabo Cañaveral fueron las alturas de Tenerife, y su punto de aterrizaje, al regreso- -porque tanto Do- DONDE ACABA LA TIERRA Pero nuestro viaje concluye. Detrás han quedado, en rápidas escalas, Sao Paulo y Montevideo. Son las cinco de la tarde, hora española, cuando cruzamos, con sol, los picos nevados de la cordillera andina. Debajo está Chile, país que es donde acaba la tierra al decir de los indios aimaraes. Retrasamos nuestro reloj cuatro horas. Con gozo. Vamos a vivir cuatro horas ya vividas. ¡Oh muñeca pulseante del tiempo, y cómo te dejas doblar, engañadora! Más de una vez, desde el comienzo de esta aventura en la que andamos, han acudido a nuestra mente unos versutos áe nuestro cancionero anónimo, que ahora, cuando el Boeing se posa sobre el suelo éé Pudahuel, regresan nuevamente: Si d sta escapo sabré ué contar. Ellos nos valgan. -Carlos MURCIANO. 1) Sin embargo, el retrato- robot TraWJoacto por La Actualidad Española rio crees pa paá- Scido con el artista argentino, a, tív DerscBiaJitSelíta éonooeíoos. 02) Aguimana Vlepa se antietea eo 3 treinta anos a la invención de la. lampara trica, a JJpSom (1879) La laz Yeftife 4 m GTíoríEie guobo de vidrio Que parecía colooa- ao ÉI él otólo oor srá elevación. Este srlobo. aue ciiítQuatra. precisamente con el eewtro de la tactoa ttiido tKxr alttsiípa ¡3 columnas, ouje. de los arrabales y encorv itadse gps obre sí mismas, rematateaii en ün ffraiií e anilló, en m dio d l cual estaba colocado el srlobo. Lias columnas era lvuecas. y en sus bases se rejan rulas o mil eteméjotoa oaclla una, resadas con ácido nítrico jtte, a c tuando sobre ej zinc, suministraban él fhjido eüSctrtao necesario para sostener la íua. L s coisduotores Oml Éfcuido esran alambres muy eruesss eme subían par el hueco ae las oolvimntui pava tjomstraa ctenitro wíí fíl bo. 3 ja coitEiraiii Hincfoa t n MQ. tseals 3 lll L d c T coila la 1 cual entraba 3 eme habla, ée t n Ho Salida: 2 de abril. Hasta el 6. PRECIO (todo incluido) 1.750 pesetas VIAJES LANZANI Castellana, 2 Teléfonos 275 55 95- 276.00 08 (Agencia viajes, título 74, G. A. i to C 3) bra esas, mismas palabras pairees ba.

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