Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 20-03-1969 página 3
ABC MADRID 20-03-1969 página 3
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 20-03-1969 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página3
Más información

Descripción

EDITADO PRENSA M A D POR ESPAÑOLA, R I D SOCIEDAD ANÓNIMA FUNDADO EN 1906 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA ABC mente en el orden cultural, los medios constituyen sobre todo el orden económico; los fines son los objetivos que consideramos apetecibles por sí mismos, y los medios son las causas conducentes a realizarlos. Unos y otros se brindan a la producción y al consumo, y se hallan profundamente conexos entre sí. El primer objetivo es el de la conservación y transmisión de la propia vida, asegurada aquélla mediante una alimentación adecuada, y una defensa preventiva por la higiene y curativa por la medicina y la farmacia de la enfermedad, con la consiguiente dilación de la inevitable muerte individual. Complemento de esta actividad concerniente a la salud del cuerpo en la proveedora de su indumentaria y de la casa llamada a albergarlo, con adecuada distribución en las ciudades o acumulaciones de casas que reclaman también una ordenación adecuada. Vienen luego los objetivos ultra- vitales, cifrados en el saber de la verdad teórica y práctica, de lo natural y de lo artificial, el gustar de la belleza y el amor de la bondad y de la justicia, cifrados en ideales subjetivos de agrado o desagrado, o bien objetivamente valiosos, evitando los antivaliosos, de lo desagradable y del error, de la fealdad y de la maldad e injusticia, cuajados en r e a l i d a d e s materiales que se brindan al consumo. Todos estos objetivos se prestan, por su exhibición en mercados, escaparates, exposiciones de objetos reales y en sus anuncios verbales, a ser conocidos y con ello brindándose a los cambios de oferta y demanda. Pues bien, el espíritu de organización de la empresa se cifra en la aproximación y puesta en contacto de todos los factores conducentes a este resultado. Los factores de la producción son unos personales y otros materiales. Los personales son, ante todo, los titulares y propietarios de dichos materiales, de los que, por tanto, disponen, y luego los trabajadores de todas clases y grados, dentro de la división, cada día más minuciosa, del trabajo so- REDACCIO N ADMINISTRACI 0 N Y T ALLERE s SE RR AN 0 61 RGANIZACIÓN significa orden, y es célebre la definición del orden dada por San Agustín, según la cual es la disposición de dar a cada una de las cosas o personas, pares o dispares, el lugar (y pudiera añadirse el tiempo) que le corresponde Se trata en ia organización de lograr el resultado más valioso, o sea, el mejor y el mayor, en el menor espacio y tiempo y con el menor dispendio de esfuerzos, de gastos y de inconvenientes. La ordenación u organización se da, ante todo, en la vida individual de cada uno de nosotros, con sus propias cosas o escritos, manuscritos o impresos. Nuestras Cosas y escritos han de ocupar un lugar, y no un lugar cualquiera, sino el más adecuado para su manejo y Utilización en tiempo oportuno. Pero este lugar debe ser conocido por nosotros, y si es desconocido, por recóndito que sea, se puede dar el objeto por perdido e inutilizable. A este efecto se enderezan los índices de las cosas y, sobre todo, de los escritos, las fichas documentales y bibliográficas guardadas en sus archivos. Nuestras oficinas funcionan ordenadamente gracias a esta distribución. Pero donde la organización se muestra más compleja es en la vida social. Los hombres se hallan en mutua relación de actividad y de correspondiente pasividad de unos para con otros; actividad por parte del que da, hace o dice algo a otro, y pasividad de éste al recibir, aceptar y entender al otro, para reaccionar, a su vez, en Orden a él, a los: demás, a sí mismo o al propio mundo físico común a todos. Pero hace falta que tales individuos se pongan en contacto, y para facilitar el contacto vienen los medios de transporte, de cosas, palabras o personas por el ambiente terrestre, acuático (marítimo o fluvial) y aereo. Con sus correspondientes caminos, instalaciones de partida y llegada y vehículos de comunicación o de transmisión mutua del pensamiento por vía oral, escrita o telefónica, telegráfica o telerradiante. La organización será tanto más perfecta cuanto más eficaces sean esos medios, hoy elevados a una altura que parece ya insuperable. La organización social se traduce sobre todo el orden económico. Hace setenta años se hablaba en los tratados de Economía del proceso cíclico de la producción, circulación, distribución y consumo sin apenas decir una palabra de la Empresa que viene a ser hoy en día su función central, puesto que ella lleva las riendas de todas las anteriores. Pero no es sólo en la Economía donde se da la organización empresaria, sino en cualquier orden de cosas. La producción y el consumo son dos momentos extremos del ciclo mencionado, uno y otro referentes a los fines y a los medios de la vida humana. Los fines de ella vienen produciéndose constante- O ORGANIZACIÓN EMPRESARIAL Anúnciese en Iodo el mundo por medio de ía edición aérea semanal de A B C cial, desde los superiores o intelectuales- -científicos, técnicos, artistas, moralistas y religiosos- directivos de los inferiores, manuales y burocráticos, en su inmensa variedad, que están llamados a ejecutar o realizar las consignas recibidas de los primeros. Como factores materiales se dan las primeras materias y los instrumentos llamados a fecundar el trabajo hu- mano, en su doble forma de utensilios y de máquinas. Toda la confluencia de tan heterogéneos factores corre a cargo del empresario para la producción. Asimismo, tiene que ponerse en contacto con el mundo de los consumidores, al que o f r e c e toda aquella producción que éstos demandan y sin cuya demanda esta producción no tendría razón de ser: los propios productores, a sus horas, son consumidores, ordinariamente, de lo que no han producido, gracias al cambio, que se realiza en especie o en dinero y sus sustitutivos, que tanto simplifican las transacciones. Se da una organización no sólo dentro de cada empresa, sino también entre las empresas que se hallan entre sí en la dable condición de ser complementarias o rivales. Son empresas complementarias las que producen objetos heterogéneos, pero que se necesitan a título de primeras materias o instrumentos de trabajo que tales empresas no producen y deben solicitar de otras productoras, cuando no procurar a ellas en condiciones al efecto convenidas. La mutua inteligencia de las empresas a tal efecto es nota de buena organización mterempresaria. En toda organización empresaria es indispensable que los hechos referidos no sólo sean realizados, sino también notificados a los interesados, sin la cual notificación aquellos hechos serán del todo baldíos. Hoy en día, la llamada propaganda atiende considerablemente a esta notificación de productores y consumidores por medio de los anuncios de Prensa o callejeros y las exhibiciones de objetos en escaparates, mercados y exposiciones. A la ordenación cultural y económica se acompaña la jurídica, y ella doble: de coordinación entre los individuos y las sociedades que presumen de independientes y de subordinación a la autoridad estatal que preside a todos. Los Estados entre sí se hallan coordinados en el orden internacional. Las asociaciones suponen coordinación contractual para su constitución y la subordinación una vez constituidas. El empresario tiene que atender en la coordinación a la retribución onerosa de los objetos dados o servicios prestados por otros y a la atribución gratuita a los necesitados. Y en la subordinacien, a la contribución al bien común y a su distribución entre los partícipes. El queda fuera de todo esto, a merced del balance de beneficios o pérdidas que de ello resulten y a cuyo estímulo se decide a constituirse en organizador. Juan ZARAGÜETA

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.