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ABC MADRID 14-03-1969 página 110
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ABC MADRID 14-03-1969 página 110

  • EdiciónABC, MADRID
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y poesía, cada día JOSÉ MARÍA SOUVIRON Malagueño, nacido en 1904. ha vivido veinte años en Chile hasta su regreso a España en 1953; Autor de varias importantes v profundas novelas, colaborador habitual en diversos diarios v revistas alcama su mejor hondura en los caminos del verso, en el Que ha asimilado en sentido de lenguaje muy americano junto a un equilibrio clásico v actual. Antes de la puerta publicó varios libros muy en el estilo de la época- Gárgola Conjunto Fuego a bordo Para alcanzar su madures en obras como El Corasen durante un año Don Juan el loco y El solitario y la tierra VARIACIONES Ella tenia unos nombres extraños, a mi antojo. Unos días se llamaba cereza; era redonda y suave, pequeña y sonrosada. No venía en racimo, sino única y aislada cereza de mi gusto. Otros días se llamaba palomas y era tierna, plumosa, llena de arrullos lentos, En libertad volaba sobre Ids altos pinos para volver cansada a dormir en mis manos, Otros días se llamaba fuente, y era un prodigio tíe cantar sosegado, de frescor y de luces. Cuando yo le agitaba las aguas, se reía con ondas que tardaban un rato n a- quietarse. Otros días se llamaba albaíiaca, y olía maravillosamente, sobre todo al crepúsculo, y era tan delicioso- el aire de su aroma que la ciudad entera parecía perfumada. Otros días se llamaba lágrima, y daba pena verla tan pequeñita, resbalando en tibieza salada, melancólica, sin ganas de jugar y pensando que todo estaba por los suelos. Otros días se llamaba cristal, y la veía transparente y un poco avergonzada cíe que yo la supiera del todo y sin secreto. sin hablarle siquiera. Y era frágil y pura. A veces se llamaba niebla, y era tristísimo ver cómo todo, en ella y en mí, se bacía invisible Andábamos a tientas uno en busca de otro, pero no nos hallábamos, y estábamos distantes. Otros días se llamaba piedra, y era tan dura que mis manos sangraban y el amor me dolía. Cuando ella se llamaba piedra... (Mejor será olvidar esos días minerales y oscuros. Unos días se llamaba corazón. Daba gusto verla tan incansable, tan tierna. No podía oasi acercarme a ella por miedo de dañarla pero estábamos juntos y nos decíamos cosas. Otros días se llamaba arcángel. Se perdía de mi alcance. De pronto yo me encontraba, trémulo, a la vera de Dios. Torio brillaba tanto, que pienso que esos días comenzó mi locura. PELEA CON EL ÁNGEL (Fragmento) Vamos a ver quién gana, amigo, yo estoy dispuesto a la pelea; que mi lealtad sea contigo, que tu lealtad conmigo sea, Sin trucos y sin zancadillas, vamos los dos en buena lid. Si me retuerces o atornillas yo bailaré como David. Alguien dirá: Se contorsiona sin que la danza se lo pida esa inverosímil persona para complicarse la vida. Quien hable así será porque ignora lo que se debate; el que junto a mí no te ve piensa que es danza mi combate. Difícil es que se convenza de que he soñado con escalas ¡Más fácil será que me venza un golpetazo de tus alas. Diles a los otros que lucho, apenas el combate empiece, que pelear contigo es mucho más duro de lo que parece. Si yo les digo: Mi reyerta es con un ángel se reirán. Nobleza obliga. En lucha abierta el marinero es capitán. Vamos a ver cuál de los das primero al otro desencaja. fio. salo a tí te ha dado Dios el privilegio y la ventaja.

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