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ABC MADRID 23-02-1969 página 128
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ABC MADRID 23-02-1969 página 128

  • EdiciónABC, MADRID
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rabie. Voz de rara pureza, cálida en los grr s, llenos y redondos, timbrada y diáf. iua. de técnica admirable, estilo y línea pr: ¿ctns, el de Victoria de los Angeles poia -sr el nombre glorioso, el más repres a cativo en cinco lustros, en los qus ella- e codee cerno intérprete de Haendel o Mo ¿art, Schubert o Brahms, Massenet o Debuiiy, Wagner o Fuccini con las máximas i superdivas Barcelonesa también, Montserrat Caballé es una de las voces más bellas y celebradas del presente en el mundo. Estrella de primerísima magnitud, con un timbre de calidad preciosa y una técnica que permite verdaderos alardes de flato y de ejecución, grandes facultades y autoridad escénica, es en el teatro mucho más que en el concierto, donde su arte discutible, personal, contagioso y arrollador, se im. pone y alcanza rara cotización. Si de Barcelona pasamos a M a d r i d podemos aupar hasta zonas de privilegio auténtico a una mezzosoprano cuya carrera pedagógica íntegra y el arranque profesional se produjo en su ciudad: Teresa Berganza, en un tiempo récord pasó del coro de Cantores de Madrid, de cortas intervenciones solistas en conciertos y recitales, a presidir con su nombre las carteleras del Metropolitan neoyorquino y arrancar los juicios críticos más fervorosos. Voz ideal para las ópsras de Rossini por el timbre y la maleabilidad; con gran simpatía escénica y un dominio sólo comparable a su instinto de actriz nata, es otro de lo valores primerísimos e indiscutibles de España. Lo es Pilar Lorengar, soprano aragonesa que dio el salto definitivo al trasladarse después de muy meritorias actuaciones y de un prestigio conquistado a pulso en España, hasta Berlín de cuya ópsra es gran figura. Pilar Lorengar es modelo de seriedad y maestría, conocimiento y dominio profesional en aquello que acomete. Con tales bagajes no es de extrañar que desde Alemania viaje ininterrumpidamente a los más calificados escenarios y salas de concierto que reclaman su concurso. Unos años, menos de los que la juventud y la voz, el entusiasmo y la preparación anunciaban, se impuso Consuelo Rubio, que pesee una de las calidades más bellas, uno As los más redondos materiales que recordemos. Hace varias temporadas que redujo mucho su actividad. especialmente celebrada siempre en la Opera de Viena. Fue Premio Internáis nal de Ginebra. Retirada hoy por completo, se anuncia su vuelta en 1970. Casi ahora, Angeles Gulín, soprano gallega con enxebre filiación del misiri mo Ribero, acaba de obtener en Italia el Primer Premio de Voces Verdianas y urunfar abiertamente en su presentación madrileña. Posee una gran materia prima y sus veintinueve años parecen anunciar envidiable porvenir. Pero interrrumpamos las citas femeninas para dedicar a las viriles un apartado especial. ción solemne del teatro de la Zarzuela, con la memorable Doña Francisquita de José Tamayo- -fecha histórica entre las del género lírico español- -debutó el tenor canario Alfredo Kraus; sü carrera ascensional rebasa los límites previsibles con el mayor optimismo. Cabría establecer ciertas reservas por lo que se refiere a la calidad original de la voz o la generosidad del temperamento. Quedan borradas por completo ante el saldo positivo abrumador: musicalidad, cuadratura, afinación, igualdad, firmeza en el agudo, extensión grande. Kraus, artista muy seguro de lo qae quiere y de cómo conseguirlo, ha sabido situarse en el orbe lírico en uno de los primeros puestos de su escalafón y es de los cantantes de España, cuyo trabajo no sabe de fronteras. Más joven, con serlo todavía Kraus, Jaime Aragall, tenor ya de la Scala, es el prototipo de la cuerda lírica y tiene una de las más preciosas voces del presente. Los años le darán madurez y experiencia; no una popularidad que ya disfruta. Nació al teatro en el Liceo barcelonés. Sólo tres temporadas más tarde que la de su presentación como sposino de la Lucía donizzsttiana cantaba el Edgardo en el templo lírico milanés. Pedro Lavirgen corista de los Cantores de Madrid vive hoy en los grandes teatros los papeles de tenor dramático a los que ha sabido llevarle su voz vibrante, pero antes su temperamento generoso. No es posible detenerse ni aun para Ja breve apostilla de otros meritorios cantaltes: Francisco Lázaro, Bernabé Martí, Juan Oneina, José María Pérez, son tenores de class cuyos nombres suenan a menudo en el exterior; Evelio Esteve, de muy bonita voz con predicamento en la América hispana; José Manzaneda, Carlos Munguía, Miguel Sierra, Francisco Saura, en intentos líricos nacionales... Citemos la gran voz de Alfonso Las Morenas, sin cristalizar como el timbre y las facultades anunciaban. Recuérdense las ya lejanas actuaciones de Patio Civil, de calidad original grande, y Cristóbal Altube, de vibrante Jaime Aragall, que en pocos años ha sabido a u parse a la Scala de Milán. TENORES, BARÍTONOS, BAJOS Si en los cantantes hombres no se observa en España una riqueza y fecundidad tan acusadas como en el campo femenino, serla pecado grave que desconocí sernos la existencia de artistas con cualidades verdaderamente extraordinarias y otros ds muy considerable nivel, que completan el cuadro satisfactorio. No cabe discutir sobre la primera cita. Desde 1956, desde que en la reinauguraDe arriba a a b a j o Consuelo Rubio, Marímí del Pozo, María Morales y Angeles Gulín.

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