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ABC MADRID 23-02-1969 página 55
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ABC MADRID 23-02-1969 página 55

  • EdiciónABC, MADRID
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ABO. D O M I N G O 83 DE FEBRERO DE 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 55. posiciones generales o relativas a las mismas que impiden tener un criterio absolutamente claro y terminante sobre su validez, ya que hay múltiples causas y concausas que inciden sobre el uso y disfrute pacífico de la misma, y que. a menudo, una orden o una resolución viene a amargar o inquietar la situación de tranquilidad en que se encontraba el usuario. Desde la meditación que nos proponíamos hacer luego, el tiempo, como en todas las mania través de esta liviana Hoja de alcaba- festaciones vitales, es uno de los mayores la Nuestra preocupación era la de desta- enemigos de las exenciones. car la ilusión que las exenciones despiertan Pensando sobre este tema, mal hilvananen todos nosotros cuando somos contri- do por muchas razones, venía a mi mebuyentes; como a golpe de bonificación moria el recuerdo de un informe que sobre actuamos, sin darnos cuenta de que las la situación de abastos en nuestra Patria Cortes acuerdan la exención y la Adminis- formulara, hace muchos años, el entonces tración dispone de ellas; como el Estado gobernador civil de Córdoba. Ese informe, tutelando e interpretando nuestros inte- que tuve ocasión de conocer, se hacía eco reses económicos, nuestros afanes crema- de que una de las dificultades para cuín tísticos, al concedemos unas exenciones plir en tal materia era la multiplicidad de nos está imponiendo una lucha constante, disposiciones de todo rango e índole, y una vigilia tensa para mantenerlas a cu- destacaba el dicho de un ingenio de aquebierto de una reglamentación posterior que, lla tierra, de la que tan buen recuerdo poco a poco, va minando, ahogando y con- conservo, de que... en materia de abastos virtiendo en inexistente lo que nos parecía todos los españoles estábamos en líbertaa casi un premio grande de la lotería o una provisional. Refiriéndonos al tema de hoy, quiniela de catorce aciertos. podríamos parodiar esa expresión dicien ¿Qué fue de tanta exención... Si repa- do que en materia de exenciones todos los samos el texto legal de los últimos diea contribuyentes estamos en moratoria proaños veremos como día a día las exencio- visional. -Narciso AMOROS. nes se multiplican pero, inmediatamente, pierden importancia, y en un momento de- Francia y Alemania, países que terminado el sujeto pasivo está dispuesto a renunciar a ellas para lograr que el do- gastan más en seguridad social gal administrativo que permite disfrutarRoma 22. Los países de la Comunidad las desaparezca de su garganta para, por Económica Europea que más gastan ea lo menos, tener una vida pobre, pero dig- Seguridad Social son Francia y Alemania, na y feliz. con un 15,5 por 100 de la renta nacional, ¿Qué fue de tanta, exención como tra- mientras que Bélgica y Luxemburgo tienen jeron... Cuando se piensa en las de la ley seis del Suelo, las de los centros y zonas de in- ¡a cuota más baja entre los 100, países, coa por respectivaterés turístico, las de las cooperativas, las tm 14,7 y un 14,2 une posición intermede las inmobiliarias, las de las viviendas mente. Itaiia ocupa de protección oficial, las reconocidas en el dia en tal escala, con un porcentaje del 14,9. régimen de Eesrürídad Social, etc. conce- A partir de 1958 los gastos de los países didas SÍE trabas ni condiciones y se ve en de la Comunidad se han aproximado prolo que quedaron, se comprenderá que, co- gresivamente en este sector. Hace diez años mo siempre, no debemos enorgullecemos Italia gastaba en Seguridad Social sólo et por ios favores recibidos, pues el exento, 10,7 nacional, y estaba que al principio se considera por encima en elpor 100 de la rentauna diferencia muy último puesto, con de muchos mortales o vulgares contribuyentes, termina siendo un condenado que neta respecto a Alemania (14,8 por 100) T a duras penas puede llevar la carga regla- Luxemburgo (10 por 100) mentaria. La exención es un aliciente ecoEn lo que respecta a las pensiones hay nómico que impele psicológicamente al su- variaciones muy importantes entre los seis jeto pasivo, y para poseerla no le importa, países. También en este sector Alemania realizar el trabajo de Sísifo, Para la Administración es un privilegio, como tal asta k cuota más alta (8,7 por 100) seodioso, y que debe ser restringido. En pu- guida de Holanda (con el 7,9 por 100) e ridad dé doctrina 3 e recurre a la exeadón Italia (con d 7,8 por 100 de la renta nay no a la subvención, porque es más fácil cional) Son netamente inferiores los pordejar de cobrar que tener que pagaa? centajes de Francia (4,9) y Bélgica (4,6) La aportación del Estado al coste global Pensemos que todas estas exenciones están servidas por una multiplicidad dé dis- dte k Servicios Sociales oscila de un máxi- HOJAS DE ALCABALA Muchas revoluciones políticas y nacionalistas, de mayor o menor importancia, ss hicieron al grito de ¡Abajo los impuestos! La solución de los problemas de desarrollo económico, antes o después de la planificación, se concibió y se realiza en buena parte a base de exenciones tributarias. El interés que éstas despiertan crea un clima de ilusión y de fervor que permite a los organismos públicos llevar a determinados sectores de la grey contris butiva hacia los rediles deseados y por los caminos previstos. El sujeto pasivo que cree no satisfará impuestos, paga con inversiones o conducta económica que no pensó realizar, y que incluso le obligan a un esfuerzo financiero a veces peligroso o. al menos, excesivo. En los Mitos y paradojas de la justicia tributaría su autor. Einaudí, en el capítulo cuya rúbrica es la de si ¿existen verdaderas exenciones de impuestos? hace unas cuantas afirmaciones sobre el equívoco que lleva consigo la palabra exención. Esta palabra, afirma, tiene los brazos largos como la misericordia de Dios pues se utiliza para calificar determinadas conductas o decisiones públicas que. en el fondo, no responden a la idea fundamental de la exención, de representar una minoración real y consentida en los ingresos públicos a favor de una persona o de una situación objetiva. Las páginas dedicadas a desarrollar este tema y los ejemplos que las justifican son otras tantos más de las deliciosas que dedica a los temas tributarios, poniendo de manifiesto cómo en ellos, igual aue en otros fenómenos sociales, falta la lógica interna y están servidos por conductas irracionales y por convencionalismos miméticos. Nos resulta imposible, por muchas razones, incidir en su línea de argumentación, pero es indudable que las razones aue expone como justificación de sü pregunta o perplejidad están latentes en la mayor parte de las exenciones que figuran en los sistemas tributarios de todos los países y. por tanto, en el nuestro. La ley General Tributarla, esa el artículo Í 5, nos dice que las normas por las aue se otorguen exenciones o bonificaciones tendrán limitada su vigencia a un período de cinco años, salvo que se establezcan expresamente a perpetuidad o por mayor o menor tiempo. Esta ley entró m vigor el día 1 de marzo de 1964, y, por tanto, quiere decir que si Dios no lo remedia el 28 de febrero del corriente año asistiremos a la extinción automática de gran número de exenciones que serán enterradas sin pompa ni ostentación alguna, pues ni los propios tataríectos tendrán conocimiento de sU óbito. EJ legislador se preocupó de señalar Cauces legales a la voluntad soberana ygdmltía la supervivencia de las exenciones mediante la correspondiente ley, prorrogando las que se considere deben subsistir a propuesta, del Gobierno y por iniciativa del Ministerio de Hacienda. Nos parece muy difícil que el estado de coma n que se eneueatr i estas exenciones permita una medicina de urgencia que las reanime o conserve. Posiblemente tampoco habrá demasiado interés en recortar las alas a este precepto que apuntaba tan alté. Alrededor de él, cuantas preguntas sin contestación podrían ¡hacerse acerca de su propósito consciente o ¡Inconsciente, cuantas problemas sin solución en orden a los derechos adquiridos ¡durante la vigencia de las exenciones, cuantas reflexiones sobre las complicaciones que en la aplicación de las normas tributarlas va a producir eS automatismo de un precepto que, surgido en el año 1963, a nadie preocupó, porque en la mentalidad actuaS los problemas acuciantes son los del momento y no los de futuro, incluso ni los de a corto plazo. Pero, en fin, cuando pensamos en el señuelo que significan Jas exenciones, éste ora un punto final en LAS EXENCIONES FINGIDAS GRÁFICOS DE LA SEMANA BALANZA COMERCIAL EN ENERO M 1 UQKES 3 O IMPORTACIONES CBO (4O EXPORTACIONES 13 O IÍO I O too o o eo eo; to 1966 1967 1968 1969 1966 1967 1968 1969

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