ABC MADRID 19-01-1969 página 132

Karina es encanto, gracia y sensibilidad. En plena juventud ha logrado lo que muy pocas actrices consiguen: interpretar una serie de personajes que bastan para concederla un sitio sobresaliente en el cine actual. chas este inquieto e inconformista autor hasta esa fecha. En Made in USA la Karina se llama Paula Nelson. Es Godarcí quien explica cómo nació la idea del personaje: Venía de volver a ver Big Sleep con Humphrey Bogart y se me ocurrió un papel a lo Humphrey Bogart que seria interpretado por una mujer; pensé en Anna Karina. Toda la acción transcurre en París. Un París en donde no hay tiempo de verse, de amar y casi de vivir. Anna Karina describe a la heroína: Se parece un poco a la que encarné en Le petit sóidat. Soy una muchacha atractiva que invita a amar. Pero todo amor es vano, porque esta muchacha está presa en la red de una sombría intriga policiaca. La película nos cuenta la angustia de ser mujer en el mundo moderno. El recuerdo de una compenetración Anna Karina no olvida lo que debe a Godard que, como Josep von Sternberg hizo con Marlene Dietrich, ha sido una especie de Pigmalion. Evocando ahora su conocimiento, a f i r m a Mi primer recnerdo de él es el recuerdo de un hombre que no habla nunca. Se oculta detrás de sus gafas oscuras. Me da miedo, le encuentro raro y me pregunto qué es lo que trama detrás de sus gafas oscuras y por qué se oculta. En sus palabras se adivina la atracción, si se quiere extraña, que ejerce en ella el misterio deT 3o dard, su personalidad un tanto inquieta 20 mente callada y huidiza y capaz de asombrar por sus inusitadas reacciones, por su desbordada y desbordante genialidad, que le conduce a ser uno de los directores de hoy más admirados o más odiados. En Godard, o con Godard, la polémica es violenta y no admite posturas intermedias. Gusta o irrita. Fuera de su órbita e inspiración, ¿qué ha hecho Anna Karina? Quizá en una exigencia crítica su actuación más relevante después del largo y decisivo ciclo Godard, es La religiosa de Jacques Kiyette, según Diderot. Es Suzanne Simonin que sufre su falta de vocación y se rebela contra algo que ella no ha elegido en un ambiente sombrío y humillante. Jean de Baroncelli escribe que por encima de toda polémica antirreligiosa, Suzanne Simonin es la historia trágica de la lucha librada por un alma paFa preservar su libertad y, dentro de una perspectiva cristiana, asegurar su salvación según un camino personal Otras películas. Otros directores En El extranjero un paso en falso en la trayectoria de Luchino Visconti, que vierte a la pantalla la obra de Marcel Camus sin el mérito de una interpretación, en una ilustración que a menudo disminuye el valor y el concepto ideal que el libro sugiere, incorpora a Mane Cardona. Es difícil sobresalir en una película que representa un sensible error en la filmografía de Visconti, aunque se ponga la mejor voluntad. La nota más viva, la de Anna Karina. Títulos como Le soleil dans l oeil de Jacques Bourdon; Esta n o c h e o nunca... de Michel Devüle; Sheherazader de Fierre Gaspar Huit; La Ronde de Roger Vadim; perfilan su labor en diferentes matices y órdenes. Anna Karina t i e n e una personalidad más bien insinuada. No es d las que se impenen inmediatamente, sino por medio de tenues y expresivos rasgos en donde hay una mezcla delicada de contenida tristeza y vital esperanza. En su expresión los sentimientos n a c e n con una cierta timidez que no excluye una vida interior que, sin clamores ni excesos, responde a unas motivaciones psicológicas grefundas. Tal vez en apariencia su arte puede resultar algo distante y ausente, como si temiese manifestarse en signos demasiado evidentes. En ella, la sugerencia conserva un estilo mesurado. Después de su importante etapa artística j u n t o a Jean- Luc Godard, empieza para Anna Karina una nueva fase en la que, recogiendo la lección precedente, mira hacia una nueva definición. Es todavía un poco prematuro precisar cuáles serán las conclusiones de ésta segunda parte de su carrera. En cualquier caso, su porvenir está abierto. En plena juventud ha logrado lo que muy pocas actrices consiguen: interpretar una serie de personajes que bastan para concederla un sitio sobresaliente en el cine actual. Por su encanto, su g r a c i a su sensibilidad, Anna Karina, es lógico pensar que dará abundantes muestras de esas cualidades. V. A. P