ABC MADRID 16-01-1969 página 21

ABC. J U E V E S 16 DE E N E R O DE 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 21. A B C EN WASHINGTON ELL, CÓMPLICE Sobre esle ingeniero electricista recayó una condena de iremia años, que ha sido reducida por su buena conducía en presidio AQUEL CELEBÍLE PR 0 CES 9 FIGURA ENTRE LAS PRIHCIPALES AOSAS DE LAS CAMPAiAS ANTIAMERICANAS Washington 15. (Crónica de nuestro corresponsal, por teles El espectro de un hombre, un judío llamado Morton Sobell, ingeniero electricista, salió ayer en libertad condicionada del presidio de Lewisburg, Pensylvania, después de urna reclusión de dieciocho años. Tenía treinta y tres cuando ingresó maniatado en el penal, y tiene ahora cincuenta y uno. Salió solo, con sus bártulos, en la fría tarde invernal, anduvo hasta la población, tomó un autobús de línea y, después de cinco horas y inedia de viaje, llegó a la terminal de Nueva York, su ciudad natal, donde le esperaban su mujer, He en; su madre, una hija ya casada, un hijo y un puñado de amibos, y se fue a casa, un pisito barato de la calle Charlton, en el Village se sentó en una silla y se puso a llorar acodado en la mesa. Su mujer dijo a los amigos: Dejadlo, Morton tiene todavía una vida que vivir para demostrar su inocencia. En el mes de abril de 1951, Sobell fue sentenciado a treinta años de cárcel por haber conspirado con el matrimonio Rosenberg para facilitar a la 17. B. S. S. los datos técnicos de la bomba atómica que estalló en Nagasaki, Japón, horas después de la de Hiroshima, en el último mes de la guerra del Pacífico, en el verano crucial de 1945. Al término de ocho apelaciones judiciales de sus deudos ante los Tribunales americanos, Morton Sobsll ha recibido ahora la libertad condicional gracias a su buena conducta en presidio. Está por ver lo gue hará ese hombre borroso y destruido con su libertad, pero lo importante en su caso es habar sido el tercer hombre, casi ignorado en la vista del resonante proceso, en la causa contra los Rosenberg, Julio y Ethel, que sacudió al mundo, por espionaje atómico en favor de la Unión Soviética. Los Rosenberg, un matrimonio joven, con hijos pequeños, fueron condenados a muerte el 5 de abril de 1951 por el Jurado del Tribunal neoyorquino presidido por el juez Irving Kaufman, convictos de haber entregado a Rusia los secretos atómicos de Estados Unidos. La sentencia del juez Kaufman promovió una gran campaña mundial en pro del indulto. Todos los partidos comunistas muruio se manifestaron. El Papa Pío XII se dirigió al entonces presidente de los Estados Unidos, ÍJwight Eisenhower, pidiendo que se indultara a! os Rosenberg. Estos, conectados coa el espía británico Klaas Fuchs, detenido paco antes por la Policía inglesa, y en cuyas listas se encontraba el nombre y la conexión con los acusados americanos, los denunció, y el matrimonio fue ejecutado en la silla eléctrica; primera, Julio; después, Ethel, áei penal de S ng- Sing, el 19 de junio de 1953 t en medio de un dramático clamor de protesta extranjera. El fiscal de la República probó que el matrimonio Eosenbergr había entrearado, con la participación marginal de Sobell y un hermano de Ethel. David Oreensrlass, condenado a su vez a quince años, una importante selección de microfilms relacionada con la producción de la bornea atómica de Na asaki. la. entrega fue hecha a un vicecónsul soviético en Nueva Vork en el mes de septiembre de 1945. al tíJrmino de la segunda sruerra mnnüfaJ, un mes después de la rendición del Japón al general Denglas Mac Arthur, a bordo del acorazado Missouri EJ fiscal, Irving Saypol, dijo en sus conclusiones: Esos acusados han entregado, a una potencia extranjera, los secretos científicos más importantes jue jamás ha conocido la Humanidad. La campaña política, de origen comunista, y en el caso específico de Estados Unidos, de origen étnico- -los protagonistas eran todos judíos- en favor del indulto de los Rosenberg fue la más dramática de la historia del espionaje del presente siglo. Habría que encontrar su paralelo en la campaña en favor de Ferrer y Guardia en la primera década del siglo XX. Sobell ha negado persistentemente su complicidad en la conspiración Rosenberg, pero la vista dejó pocas dudas en cuanto a su contribución por lo menos marginal a la misma y sus relaciones con el famoso matrimonio y sus colaboradores. Poco después de la detención de los Rosenberg. a quienes había conocido en la Universidad de Nueva York, denunciado por un íntimo amigo de todos ellos, un tal Max Elitcher, que trabajaba en los laboratorios de la Navy, Sobell escapó a Méjico con toda su familia, tratando- -según se afirmó en el juicio- -de dirigirse a la Unión Soviética. Fue detenido por la Policía mejicana y entregado en la frontera de Tejas al F. B. I. Desde el sombrío fondo de aquel drama de la guerra fría de los años cincuenta y del frenesí anticomunista de la época del mccarthysmo, ha vuelto ahora a la actualidad el espectro del tercer hombre de agüella conspiración, Morton Sobell, pálido, gris, al cabo de dieciocho años de presidio, envuelto en un viejo gabán demasiado grande y una camisa marrón a cuyo cuello le sobran dos o tres números, en busca de lo que Heien, su esposa, llama la reivindicación de su inocencia. También la buscó, sin conseguirla, otro recluso del mismo penal, el que fue alto funcionario del Departamento de Estado en los años fie Roosevelt, Alger Hiss, que malvive ahora, dedicado a pequeños negocios privados, en la ciudad de Nueva York. Prefabricado o auténtico, comunista o no, probablemente hay que encontrar el origen del persistente antiamericanismo de una parte de las sociedades mundiales en aquel momento de la espectacular ejecución del matrimonio Julio y Ethel Rosen- V E I N T I S É I S MUERTOS, ULTIMO BALANCE DEL INCENDIO DEL ENTERPRISE Hubo también ochenta y cinco heridos y quince aviones destruidos Honolulú (Hawai) 15. El capitán del gigantesco portaaviones norteamericano Enterprise ha declarado en Honolulú que 25 miembros de su tripulación habían resultado muertos, otros 85 aproximadamente heridos y un número no determinado habían desaparecido, en tanto que un total de 15 aviones habían quedado destruidos a causa de las explosiones y del incendio que se había registrado a bordo cuando navegaba en alta mar. Una serie de incendios dieron comienzo a continuación de producirse una explosión cerca de un avión a reacción F- 4 Phantom en la cubierta de estacionamiento ha declarado el capitán Lee. También ha manifestado que la primera explosión tuvo lugar a unos ÍO metros de la popa del portaaviones, navio que mide 300 metros de eslora. Los destructores Roger y Stodder han permanecido en la zona del siniestro para proseguir la búsqueda de posibles supervivientes. Tres o cuatro marineros fueron recogidos del mar por medio de helicópteros del portaaviones siniestrado. Treinta de los heridos gravemente en el siniestro fueron asimismo trasladados en helicópteros a un hospital militar de Honolulú antes de que el Enterprise anclara en el puerto, v uno de ellos falleció al llegar al hospital. Centenares de habitantes civiles de Honolulú, muchos de ellos funcionarios de la Marina, se han presentado voluntarios como donantes de sangre. Durante la noche pasada, potentes focos estuvieron iluminando la cubierta humeante del buque, en tanto que altos jefes de la Marina norteamericana iniciaban una investigación a bordo. Posteriormente se informó que dieciséis de los diecisiete hombres eme se estimaron desaparecidos, han sido hallarlos a salvo a bordo del propio navio. Un oficial del servicio de información de la nave declaró que los dieciséis hombres pasaron lista a bordo del portaaviones gigante esta mañana. -Efe- Reuter. berg, en e! mes de junio de 1953, en la silla eléctrica del penal de Sing- Sing. -José María MASSIP. JOHNSON PIDE CONTINUIDAD Y APOYO PARA NIXON Washington 15. En su sexto y último mensaje anual ai Congreso, el presidente Johnson pidió anoche al órgano legislativo, al pueblo norteamericano y a su nueva Administración, que continúen sus programas y no rompan con el pasado. Sin embargo, el presidente saliente no presentó al Congreso ningún proyecto legislativo para su qi sesión. En un recuento de sus logros y esperanzas en el campo nacional y en el de política exterior, Lvndon lohnson afirmó que las perspectivas de paz en Vietnam son hov mejores que en ningún momento desde que FRANCISCO SILVELA (esquina a Montesa) DESDE 30 m AMPLIAS FACILIDADES Información en el mismo edificio