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ABC MADRID 03-01-1969 página 17
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ABC MADRID 03-01-1969 página 17

  • EdiciónABC, MADRID
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MADRID, V I E R N E S 3 DE ENERO PESETAS DE 1969 NUM. 19.591 TRES DIRECTOR: TORCUÁ TO LUCA DE TENA. D E P O S I T O LEGAL: M- 13- 1958- 104 PAGS. EL MUNDO SE IMPACIENTA LA VIOLEICIA PERSISTENTE Y FANÁTICA DEL ORIENTE Washington 2. (Crónica de nuestro corresponsal, por telex l Una guerra, Vietnam, acabó en 1968 con la carrera del político más ambicioso y poderoso de Estados unidos, el presidente Lyndon Johnson. El país se cansó y la juventud se rebeló. Después de la ensangrentada carnicería del Tet en Saigón, en Hué y en las ciudades y en tas aldeas de Victnam de Sur, y las terribles listas de bajas y los fenomenales gastos de aquella guerra mal explicada, la oleada de la protesta fue tan intensa en este país que el presidente, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y arquitecto de la política exterior del país, contra los consejos de sus generales y la presión de los políticos de la derecha y de la industria de guerra, apareció en una famosa noche en la televisión nacional, puso fin a los inútiles bombardeos en Hanoi y Haiphong y declaró que renunciaba a un segundo mandato presidencial en la Casa Blanca. Lyndon Johnson es hoy, en su crepúsculo político, a ocho días de su regreso definitivo al rancho de Pedernales, a unas lecciones de ciencia política en la Universidad del Estado de Tejas y a la redacción de un libro de Memorias- -que, sin duda, será enjundioso- un hombre avejentado, fatigado y filosófico, con el pelo gris, profundas arrugas en el rostro y los ojos hundidos, que trata de encubrir su amargura política con los melancólicos horizontes del descanso en su buena tierra tejana, el golf y los paseos en los atardeceres tibios del brazo de su mujer, fiel compañera de largas jornadas de combate y desconfianza. Papá, ¿por qué esa guerra? le preguntó una madrugada, al regreso de San Francisco, donde acababa de despedir a su joven marido, camino de los frentes de Vietnam, ana hija de Johnson. Todo el mando está contra nosotros. Salvando distancias y diferencias, aquel shock psicológico que abatió al poderoso Lyndon Johnson, presidente de los Estados Unidos, en los tres primeros meses de 1968, se está repitiendo hoy en el mundo ante la carnicería y el odio, y lo que el Papa Pablo VI, en una extraordinaria entrevista con un redactor de La Stampa de Turín, llama la cadena de la violencia en el Oriente Medio. Las palabras del Papa, son reproducidas hoy con toda amplitud por la Prensa de Estados Unidos. El mundo, más i allá de la realpolitik de las grandes po ¡tencias en el Oriente Medio, se impacienta ante el estado de cosas en una de sus regiones neurálgicas y ante el riesgo de una escalada militar que lo conduzca por sus pasos contados a una gran conflagración sin propósito ni justificación. Una extraña alquimia se está desarrollando aquí- -es- UN AVIÓN COHERCIÁL GRIEGQ, QBLIG ADO A ATERRIZAR EN EL CAIRO (Pág. 19) FUERZAS ISRAELIES Y LIB A Ñ E S AS INTERCAMBIAN DISPAROS D U R A N T E DOS HORAS (Pág. 20) cribe hoy un corresponsal del Christian Science Monitor en la O. N. U. en la cual la revulsión contra la violencia persistente y fanática del Oriente Medio puede forzar a la imposición de una fórmula de paz en aquella área. Esta es, en efecto, la situación no sólo dentro de la Sede de la O. N. U. que pasaría a ser un trágico hazmerreír internacional si no consigue encuadrar una fórmula efectiva de paz en el Oriente Medio, sino en todo un mundo cansado de sangre y combates y alertado de los riesgos ante el asalto aéreo israelí sobre el aeropuerto dé Beirut. Las justificaciones semánticas empiezan a importarles menos a las gentes de la Tierra que la necesidad de vivir de algún modo en paz. Las glaciales razones estratégicas del general Dayán- -cuyas tropas siguen ocupando tierras extranjeras- o los rencores de las guerrillas palestinia- nas y el juego de las potencias en ese conflicto de armamentos y estrategia, empiezan a importarle un bledo al hombre norteamericano de la calle. Las organizaciones sionistas de los Estados Unidos, que son como un gran ejército organizado e influyente, atacan hoy ásperamente al Papa Pablo VI por FU mensaje al Líbano. Estas organizaciones judías de los Estados Unidos, acostumbradas al visto bueno incondicional de los. Gobiernos, siguen viviendo en el pasado y han dejado de entender las realidades del presente. Sería injusto que nuestro Gobierno- -declaraba el otro día el ex embajador de Estados Unidos en la O. N. U. Mr. Arthur Goldberg, presidente del Comité Judío de Nueva York- -accediera a la condenación por el Consejo de Seguridad de! ataque al aeropuerto de Beirut sin ninguna referencia al atentado del 26 de diciembre contra un avión civil israelí en Atenas. Puede que no le falte razón a Goldberg, pero la cuestión de hoy es otra: la cuestión es cómo acabar de una vez, de alguna manera y pronto, con ese ciclo creciente de violencia sostenido por el dinero y los armamentos de las grandes potencias en el Oriente Medio. Por lo que respecta a los Estados Unidos, la reacción oficial ante la barbaridad de Beirut ha sido enérgica y sin precedentes. Como sucede en Saigón, los halcones de Tel- Aviv parecen tratar de ganar tiempo en espera de uña Administración Nixon más beligerantemente pro- Israel. Creo que se equivocan. La América típicamente anglo- sajona representada por el equipo Nixon, sus problemas internos, sus conflictos étnicos, su sistema económico y social, la incierta aventura de los próximos cuatro años, no le darán margen para jugar con las eventualidades de una política proisraelí, capaz de explotar en un trágico conflicto m u n d i a l Los demócratas de Johnson, con sus poderosas minorías judías, han acabado cansándose del sostén incondicional y arriesgado que Israel exigía a través de sus organizaciones americanas. La alquimia de que hablaba el corresponsal del Monitor trabaja activamente dentro del país y ip probable es que se- promueva en el inmediato futuro una acción concertada con la U. R. S. S. Inglaterra y Francia en busca de una fórmula estabilizante garantizada en común por tas Naciones Unidas. Nixon sabe que a estas alturas un conflicto armado en el Oriente Medio, que envolvería irremediablemente a los Estados Unidos, podría llevarlo a una crisis política idéntica a la de Lyndon Johnson en el mes de marzo de 1968. -José María MASSIP. 1968 NO HA SIDO UN AÑO FÁCIL PARA LAS FINANZAS PUBLICAS El ministro de Hacienda iniosmó anoche de la evolución financiera en los últimos doce meses (PAGINA 57.

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