Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 01-01-1969 página 23
ABC MADRID 01-01-1969 página 23
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 01-01-1969 página 23

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página23
Más información

Descripción

ABC. MIÉRCOLES 1 DE E N E R O E 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 23. mún que nosotros. Ei (De nuestro corresALGO FLOTA SOBRE EL MUNDO ponsal en el mundo de verdad que vulgarmenlos ovnis A Feijoo te se llama a veces el niño nos lo han descrinuevo mundo la Améto sus biógrafos como rica; pero es expresión de aire despierto y simimpropísima, la cual, pático, ancha y despeSus ideas y principios iban por delante d e las do a r a n por consiguiente, es injada frente, ojos vivos creíble tenga esa signinúmero d e sus contemporáneos. y penetrantes; a Feijoo ficación en la epístola hombre, alto, gallardo doctrinal de un Papa y y recio, semblante apaCautela en torno a la consulta d e San Bonifacio al P a p a el directo asunto do cible, miembros ágiles, Pero lo que acaba Zacarías sobre la doctrina del evangelizado? irlandés ella. quitar toda duda ei aspecto sano. A la somde bra de dos buenos coVirgilio. la adición seu sol et nocedores del fraile galuna, cuyas voces, callego- -Morayta y Maryendo, también, como Intuición e Ínconformismo del sabio benedictino. qués y Espejo- Azono deja dudas el conrín le evoca junto a texto, debajo del adjo otros copiosos trabajadores intelectuales co- de Bonifacio han quedado vestigios; sí, en cammo él fuertes, enhiestos, elegantes en su pres- bio, de la respuesta a éste de Zacarías, redactada tívo ahí, manifiestan que el Papa entendió la doctrina de Virgilio de hombre habitadores tancia: un Goethe y un Joaquín Costa. Este perversa ara- -por tantas razones- hombre grande puebla en los siguientes términos: De contra Deum de otro globo, donde erara alumbrados de otro sol y otra lona. la primera mitad del XVIII con sus cartas y tem, et iniqua doctrina ejus, qui clarificatum et animam suam locutus est, si discursos, sacude conciencias, agita espíritus, fuerit, ka eum confiten, qnod alias mundus et DE OTRA U OTRAS ESPECIES debela mitos, borra muchas ¡irracionales creen- alii homimes sub térra sint, sen sol, et luna, cias del barroco y, claro es, atrae sobre sí a hume, habito consilio, ab Eelcsia pelle, acerDetlénese Feijoo a continuación en sigr toda una legión de impugnadores y contradic- dotii honore privatnm nificar que ni aún refiriéndose la declaratores, a los que, llegado el caso, rebate y conción de Zacarías a nuestros antipodas, proCuando se pide a Feijoo que se pronuncie baría la falibilidad del Papa. Y para ello funde. Mas alcanzan tal grado los ataques contra su persona y su obra, que Fernando VI, sobare tal hecho, mucho ruido había armado ya se vale de la autoridad de Cano y de sus su admirador fiel, los prohibe mediante decre- entre controversistas y herejes, quienes ve- argumentos en relación con cierta consulta to, marcando un hito sorprendente en la escata nían aireándolo como praeba de la falibilidad de los búlgaros a Nicolao I, reproduciendo de las definiciones pontificias. Alegaban éstos sus palabras: Responden con frencuencia de las devociones literarias. que el Papa condenó, como error contrario a los Pontífices a las consultas privadas de la fe, el decir que hay antípodas o habitado- este o aquel obispo, explicando su opinión acerca del asunto propuesto, pero sin pren CLASICO REDIVIVO res de otro continente opuesto al nuestro a nunciar sentencia, por la cual queden obliRonda Feijoo la cincuentena (1725- 26) lo que los doctores de la Iglesia- -y con ellos gados los fieles a la creencia Este es el cuando aparecen sus primeros escritos se- Feijoo- -respondían que no se trataba de an- caso de Zacarías, señala Feijoo al responrios. A partir de este momento su pluma típodas en aquella cuestión. La carta a que der al arzobispo de Maguncia. Y añade que correrá incansable a lo largo y ancho de Bonifacio delataba la doctrina de Virgilio- -es- esta secuela sería legítima, admitidos homlas mil ramas del saber, glosando, puntua- cribe Feijoo- -no sé que hoy subsista, ni im- bres habitadores de otro globo; pues sienlizando, aclarando, negando, preguntando presa ni manuscrita. Pero la respuesta del Papa do imposible el pasaje a él desde el nuestro, y respondiendo. Van sucediéndose los nue- da bastante luz para reconocer que no habla- aquellos hombres no podían descender d ve tomos de su Teatro crítico a los que sino de hombres ha- Adán; así el Papa Zacarías, entendiendo da fin en 1741, comenzando seguidamente ba de antípodas Virgilio, total, distinto en este sentido la doctrina de Virgilio, juss! e otro globo a escribir sus Cartas eruditas Azorín bitadores habitamos, y que, por corasídel que tísimamente la reprobó Pero Feijoo en guíente, lo ha dibujado clásico redivivo al pie de su nosotros todo momento muestra sus dudas sobre las prensa de madera, primero, al pie de la ro- no tenían el mismo origen que nosotros... Es Meas exactas de Virgilio, considerando qué tativa, de la emisora de radio o televisión, claro que las voces otro mundo y otros hom- éstas nos llegan no ya de un modo indidespués, anhelante de extender su espíritu bres no se pueden explicar sin Violencia de recto, ni siquiera de la carta de Bonifacio, de información, su ansia de universalidad, otro continente de nuestro mismo globo ni de sino a través de la respuesta a éste de Zasu sentido- -profundo y humano- -de rela- hombres descendientes del mismo padre co- carías. Acaso la doctrina de Virgilio- -es- tivismo. Con una y otra destila nuestro fraile el licor que debe beber todo buen periodista el licor que él bien conocía y gustaba. En una de sus cartas en torno a los entierros prematuros escribía: Pero los ejemplos se repiten, y la utilidad no se logra por la inatención del vulgo a mis avisos Ese vulgo que no atendía los avisos del sabio había hecho de él, sin embargo, una figura popular y venerada, hasta el punto- -Iglesias Villa lo cuenta- -de gruparse bajo la ventana de su celda del convento ovetense de San Vicente y permanecer allí hasta que el buen fraile se asomaba, como nuestros Pontífices suelen hacer hoy día con la multitud que se apiña bajo la luz vigilante de su estancia vaticana. COMIENZA cribe- -ni fue la que le atribuyen los herejes ni la que suena en la respuesta del Papa Zacarías, sino otra que se ha hecho algún lugar entre los modernos; esto es, ni habló de los antípodas ni de los individuos de nuestra especie habitadores de otro globo, sino de individuos dé otra u otras especies, bien aue intelectuales, constituidos en otro u otros mundos. FEIJOO, ADELANTADO DE SU TIEMPO En este punto, Feijoo se sabe rozando el meollo de la cuestión. Hasta aquí le ha preocupado más demostrar la ausencia de errores en la voz de la Iglesia que el hecho en sí debatido. ¿Existen cuerpos planetarios habitables? En caso afirmativo, ¿están habitados tales cuerpos? ¿Por quién? El asunto no es nuevo para el sabio benedictino. En el torno VIII, discurso VII de su Teatro crítico Feijoo se ha ocupado de él bajo el epígrafe Corruptibilidad de los cielos En consecuencia, vuelve sobre sus palabras. No ignora cuánto tacto precisa para emitir un juicio al respecto, como no ignora que sus ideas y principios van por delante de las de gran número de sus contemporáneos. Feijoo es, por inteligente, rebelde. Alguien ha escrito que cuanto más inteligente sea un hombre más rebelde será, es decir, menos conformista, menos aceptador de lo ya hecho, de lo ya pensado, de lo ya sentido. Muchos han negado profundidad al pensamiento de Feijoo, pero todos se han visto obligados a reconocer su intuición vivísima. aAzorín lie garla a definir su obra como una sensación de hostilidad hacia un determinado ambiente pero en el hecho que su carta debate, la Igl sia anda por medio y el fraile de Casdemiro sofrena ánimo y pluma. Es cauto, sí, pero dics más de lo que aparenta. En un próximo artículo lo eremos. -Carlos MURCIANO. HABITADORES DE OTRO MUNDO En otra de estas cartas- -la número 26 del tomo II- -Feijoo aborda el tema que nos ocupa, tomando como punto de partida la consulta del arzobispo San Bonifacio al Papa Zacarías, en ocasión d haber publicado el presbítero Virgilio cierta doctrina en orden a jlos hombres habitadores de un mundo distinto fdei que nosotros habitamos Virgilio, irlandés jde origen y evangelizado! allá por el sijglo VIII, de Baviera y Carintia, fue electo, ¡tras la delación de San Bonifacio, obispo de SSalzbuirgo, siendo canonizado cinco siglos más tarde por Gregorio IX. Entre santos andaba íel juego, pues que Zacarías, el Papa que ungiera a Pipino como Rey de los francos, sería también canonizado por uno de sus sucesores. ¡Mas en aquel trance Zacarías no lo pensó demasiado, y tras condenar la doctrina de Virgilio ordenó a Bonifacio que en probando el error de aquél le expulsase de la Iglesia. Ni de la doctrina de Virgilio (al que no hay que confundir con su homónimo, el sarato obispo de Ajilés, muerto hacia el año 624) ni de la arta ORTEGA Y GASSET, 2 5 SERRANO, 3 C. PERALVER, 30 NlffÜÍPüK B R P Esquelas... 2313816 MVUNMUd H B t Recuadros 23 S 14 34 Alcalá, 2- ANUNCIOS ALCALÁ

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.