ABC MADRID 01-01-1969 página 7
- EdiciónABC, MADRID
- Página7
- Fecha de publicación01/01/1969
- ID0000876740
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VIDA NUEVA Ese pecho desnudo de la madre joven es un nido caliente tejido en la rama de un almendro Se asoma al alba de la vida nueva, generoso y tímido, para hacerse en la boca del recién nacido manantial de leche y de miel. No se puede simbolizar mejor, apenas con un puñado de barro moreno y verde, I maternidad feliz, la dicha de la madre en flor. Con su perfil de lejanos mares presentidos, esa mujer es un milagro de los dedos de Sebastián Miranda. Parece hecha para la presencia callada, para el amor profundo, fiara la alegría incesante de las apretadas manos. Agustín de Foxá le escribió a una mujer como la que ha esculpido y recreado Sjtfyastián Miranda: Sobre esta choza haré el palacio azul de mis caricias. Con nuestra sangre bordaremos hijos. Nuestra alcoba dará al jardín; los besos caerán en la colmena o en las rosas. Sabrá tu boca a fresa; mariposas y abejas bailarán en la lámpara nupcial. Dicen que los chinos tienen una escritura complicada. Pero es sólo la palabra escrita de la lógica y la poesía. Para expresar el concepto de bueno funden, en uno solo, los caracteres de mujer e hijo. Es como si el signo madre abrazar al signo hijo Así, para el chino, generación tras generación, la- idea de lo bueno está simbolizada por la esposa y el hijo. No hay felicidad completa sin la mujer amada y el niño. En Occidente han sido los artistas quienes han fundido en sus pinturas o en sus esculturas a la mujer y ni hijo pura simbolizar la dicha absoluta de la maternidad. Sebastián Miranda ha hecho a la vez, casi sin saberlo, una escultura y un poema con largo sabor de eternidad. Vida nueva, año nuevo de Sebastián Miranda.