ABC MADRID 14-08-1968 página 61

ABC. MIÉRCOLES 14 DE AGOSTO DE 1968. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 61. CUARTA CORRIDA DE LA SEMANA GRANDE DE SAN SERASTIAN EL ABANIQUEO POR LA CARA Y EL SALTO DELA RANA Plaza de toros de San Sebastián. león dormitaba. En esto, el león Que se Seis toros del señor duque de Pino- incorpora, el león que ruge. Su imitador hermoso, de Madrid, para Diego le increpa: ¡Muy mal! ¡Muy mal ¡No Puerta, Manuel Benítes El Cordo- se ruge así! Y lanzó su rugido, y cuando bés y José Fuente. Peso de los to- terminó, dijo: Así se ruge, señor león. ros: 519, 493, 462, 517, 503 y 514. ¿Saltará El Cordobés mejor que las raSan Sebastián 13. (Crónica telefónica de nas? Por sí o por no, ya es multimillonuestro crítico taurino, enviado especial. nario. Ahora está muy de moda una especie de Me he extendido en estas divagaciones suerte con la muleta. La suerte del abaniQiieo. No es nada. Es el más simple de los sobre el abaniqueo por la cara y el salto adornos. Cuando ya el torero se ha cansa- de la rana porque la corrida apenas ha do de los dos pases, cansancio que casi tenido interés, apenas si recuerdo lo que siempre tarda mucho en llegar, se coloca ocurrió en ella. Corrida gris, como el ciedelante del toro y empieza a mover la mu- lo que hemos tenido hoy. Rompió plaza un toro con genio, malhuleta de derecha a izquierda. El toro permanece quieto. No se explica aquello. ¿Qué morado, que manifestaba su descontento quiere este torero, que embista o que no cabeceando peligrosamente para el torero. embista? Y en la duda, no se mueve. Esto Este torero era Diego Puerta. En varias le encanta al torero. Los toros cuando ocasiones los pitones estuvieron a punto de embisten se ponen muy pesados. Hay que alcanzarle. A Diego Puerta esto no le imtorearlos Ningún torero actual tiene ima- portaba. Su valor despreciaba el riesgo ginación para salirse de los dos pases. del cabeceo, pero no se le podía torear, es Miento. Hay uno. El Cordobés inventor decir, sí, Puerta lo toreó no con un lucidel salto de la rana. Hoy ha saltado que miento imposible. Sin confiarse, una estofue una maravilla. El toro estaba inmóvil, cada. Un intentó de descabello y vuelve a a regular distancia suya. El Cordobés es- entrar a matar, señalando media y acertaba rodilla en tierra. Había que llegar al tando al quinto golpe de descabello. toro, y para ello lo indicado era levanEl segundo fue un toro bonancible, aletarse. No, señor; lo indicado era el salto gre, de arrancada larga y seguida, fácil, de la rana. Y así fue El Cordobés Cada cómodo, y todas estas cualidades no fueron salto se acogía con un clamor de entusias- aprovechadas por El Cordobés que no mo, aunque algunos exigentes silbaban. salió de sus medios pases embarullados, ¡Silbar en el salto de la rana! ¿Por qué? con la muleta siempre prendida y hecha Hace mucho que no veo saltar a una rana, un rebuño. Y todos estos defectos no fuepero dudo que lo haga con la perfección ron estimados como tales por el público, de Manuel Benítez. Hablábamos el otro día sino ovacionados clamorosamente. Hubo del ballet taurino, de los saltos de un discrepancias cuando las toro rival de Nijinski. Los saltos de la rana vueltas eléctricas, conla emprendió con rolos molinetes de no cabe duda que son grotescos, de un mal dillas y con los saltos de la rana. Entra gusto redomado, pero también es indudable que entran de lleno en el ballet tau- mal a matar y deja una estocada atravesada, y descabella al cuarto intento. rino, como el abaniqueo por la cara. El tercero, asimismo, fue un buen toro ¿Se puede comparar el abaniqueo por la cara al salto de la rana? El abaniqueo puede ser gracioso, el salto de la rana siempre desgraciado, lamentable, incomprensible que pueda arrastrar el aplauso. La falta de imaginación de los toreros, su desapoderado afán de imitación abusa del abaniqueo, y abusa porque el público lo jalea con tanto frenesí como los saltos de la rana. De vez en cuando un abaniqueo ejecutado con donaire no viene mal, más rara es la corrida en la que no se abaniquee con exceso y con desmaño. En cambio, el salto de la rana hasta es privativo ds El Cordobés Alabado sea Dios. El DE VICENTE ZABALA día que otro torero se decida, entonces estamos perdidos. ¿Y por qué no se deciden? Éxito de la 2 edición del ¡Ahí, porque el público no se lo toleraría. Hasta ahí podían llegar las bromas. El libro de toros más leído de público ha otorgado a Manuel Benítez patente de invención. Las únicas que podían los últimos cinco lustros. protestar son las ranas. Por el momento las ranas no van a los toros. Si fueran, tal Prólogo de JOSÉ MARÍA PEMAN vea El Cordobés no se atreviera a saltar. S eso que... T Voy a contar una historia que he leído en un libro del gran escritor Ramón Pérez de Ayala. Había en Madrid un señor que imitaba el rugido de un león con tanta propiedad, que obtenía tan grandes éxitos como los de El Cordobés con sus saltos ranísticos. Un día, el imitador del rugido fue a la Casa de Fieras del Retiro. Se detuvo frente a la jaula donde un ENTREGA DE LA CONCHA DE ORO A PACO CAMINO San Sebastián 13. En el Centro de Atracción y Turismo se celebró el acto de entrega de La Coracha de oro para premiar la faena más clásica de la semana grande de 1967. al diestro Paco Camino. El vicepresidente del C. A. T. señor Pidal, pronunció unas palabras de felicitación al galardonado, a las que Camino contestó agradeciendo la distinción. Al acto asistieron destacadas personalidades del mundo taurino, críticos y aficionados. para el torero, bondad que permitió a José Fuente una faena que sobrepasó la mediocridad, compuesta de pases limpios, la muleta tersa y el cuerpo erguido; templada, tranquila y rematada con guapeza de unaestocada y descabello. Cortó una oreja. Tan desagradable como el primero fue el cuarto. Un toro soso, que se paraba y tiraba un derrote. Puerta no desmintió su valor, matándole de un pinchazo, estocada y descabello. El Cordobés cuando no le gusta un toro- -y el quinto no le gustó con toda razón- no se anda con chiquitas. No se acerca a él ni a tres tirones ni a tres metros. Huye sin disimulo con la muleta y luego al matar. Tres pinchazos y descabello. La gente le chilló mucho, pero a mí no me parecen mal estos mítines cordobesistas. Si me apuran, los prefiero a los saltos de la rana. Demuestra en ellos ciará mente lo que en sus aclamadas faenas encubre, su ignorancia de lo que es el arte de torear. Al ir a iniciar José Fuente la faena de muleta en el sexto se tiró un espontáneo. Fuente se deja llevar de la indignación y te retira violentamente. Este gesto innecesario y poco elegante predispuso al púb icé contra él y no tomó en consideración su faena, que por otro lado fue de las co rrientes. Mató de media. He preguntado si en los alrededores de San Sebastián hay ranas. Me han dicho 1 qué sí. Una de estas mañanas voy a ir a verlas. ¿Saltarán realmente como El Cordobés -Antonio DIAZ- CAÑABATE. TRTÜNFO DE JUAN JOSÉ Y GABRIEL DE LA CASA EN ORIHUELA Orihuela 13. Corrida de feria en la que se han lidiado reses de don Miguel Higuéro, de Madrid, que resultaron mánsurronas. Lleno en la plaza. Buen tiempo. Durante la lidia del cuarto toro se tiró un espontáneo, a quien César Girón le brindó el toro. César Girón en su primero fue aplaudído al torear de capa y al poner banderillas: faena breve para un pinchazo y una estocada. Bronca. En su segundo también se lució con la capa y al poner banderillas al quiebro. Durante la lidia de este toro se tiró un espontáneo al que César, que pidió a la autoridad que no le detuviera; le brindó el toro. Faena con pases de todas las mareas, para media estocada y descabello a la primera. Las dos orejas. Gabriel de la Casa fue muy aplaudido al torear de capa a su primero, al que hizo una faena con pases de todas las marcas. Mató de una estocada y se le concedieron las dos orejas y el rabo. En el otro, también aplaudido al torear de capa, le realizó una faena muy temeraria para media estocada que bastó. Las dos orejas y el rabo. Juan José se lució con la capa en su primero. Faena con pases de mucho mando para una estocada. Las dos orejas y el rabo. En el. que cerraba plaza, después de torear muy bien con la capa, realizó una gran faena para una estocada hasta el puño. Las dos orejas, el rabo y una pata. Gabriel de la Casa y Juan José salieron a hombros de la plaza. 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