ABC MADRID 07-12-1967 página 3

EDITADO POR PRENSA M D ESPAÑOLA, R ID DIARIO FUNDADO EN 1305 POR DON TORCUATO LUCA SOCIEDAD ANÓNIMA K E DAC C 0 N I ADxMINÍSTRACÍ 0 N Y T A L L E RE s S E R R A N 0, DE TEMA 61 ODO lo humamano- -a todo homno es circunsbre honesto y sincetancial, sucede ro, aunque no sea caaquí y ahora, en una tólico, aunque no sea sazón o momento, en un tiempo histó- conexiones, y sus diferencias eran más cristiano. La honradez con que Morenrico. Hasta la realidad divina, cuando es visibles; además, Morente abrazó el ca- te planteaba los problemas intelectuales, tangente a la humana, adquiere esa de- tolicismo con ánimo penitente, con la desnudo, sin defensas y por supuesto sin terminación circunstancial: Cristo pade- conciencia de deber a Dios más que los trampas; su capacidad de admiración v ció bajo el poder de Poncio Pilato y demás hombres; yo pienso que no le de- entusiasmo; su voluntad de entrega, toahí ha quedado su nombre oscuro en el bía mucho más que los mejores de los eso nos parece hoy del mejor estilo do Credo- -que ahora resulta en España, no demás, porque la sinceridad, la transpa- católico, un ejemplo de catolicismo possé bien por qué, Creemos -como tes- rente limpieza de su vida suplía otras de- conciliar Aquel apasionamiento de Motimonio de la condición histórica de la ficiencias; quizá su deuda particular se rente por la libertad y por la justicia, Redención. reducía a un retraso como el que con- su voluntad de descubrir y potenciar los Muchas veces he pensado en esto al fesaba San Agustín: Sero te amavi, pul- valore. s de este mundo, su persuasión de repasar la significación de la biografía chrirudo tam antiqua et tam nova Tar- que las cosas tienen sentido superior y religiosa de don Manuel García Moren- de te he amado, hermosura tan antigua que hay que hallarlo en ellas su ente, que fue mi maestro de filosofía, mi y tan nueva Al entrar en la Iglesia, tusiasmo por el pensamiento actual, ceamigo, que murió- -en tantos sentidos an- Morente pensó que debía dejar a la puer- ñido a lo concreto, fiel a lo real más tes de tiempo- -hace veinticinco años. Co- ta todo lo que tenía y entrar humilde- que a los esquemas, ¿no es todo ello un nocí a Morente en 1931; era profesor de mente desnudo; lo grave es que al des- modelo de lo que estamos buscando? Y Etica- -la enseñaba, no ya tres horas por pojarse de sus vestiduras profanas tuvo se piensa, no sin dolor, en lo que se ha semana, frente a los textos de Aristóte- que revestir automáticamente otras que perdido: en el Morente libre, g o z o s o les, Spinoza, Kant, Brentano o Scheler, parecían ir de suyo que se identifica- vuelto a sí mismo, que hubiera buscado sino con su vida entera- fue también, ban con su nueva condición. En ciertos y encontrado dentro de su condición sadurante mis años de estudiante, increíble juicios en materia histórica, en gustos cerdotal su íntegra realización como homdecano de la Facultad de Filosofía y Le- literarios, en opiniones sobre este mundo, bre; y de paso, por añadidura, la ejemtras, abnegado artífice de su perfección, en su mentalidad filosófica. Morente se plaridad. Como Morente murió súbita, inesperahasta 1936; un año antes de su muerte, cubrió con ello como con un sayal de damente en 1942, no pudo ser así; no él. que sabía tan bien lo que es amor, penitencia. lo que es el matrimonio, bendijo el mío Al cabo de veinticinco años, después llegó a saber que en tantas cosas tenía como sacerdote aún inexperto, que ex- de Juan XXIII y del Concilio Vatica- razón; que sus gustos eran lícitos adeploraba el Ritual en busca de- bellezas no II, cuando la Iglesia se ha despoja- más de buenos; que sus grandes admiraciones no eran pecaminosas; que los litúrgicas. do, ella misma, de tantas conexiones y estilos literarios que amaba, además de La conversión de Morente sucedió du- envolturas temporales, cuando ha reco- ser hermosos, rimaban bien con la relirante la guerra civil, y no es dudoso que brado su franquía para mirar el mundo gión que lo elevaba; que la libertad y ésta, con su dramatismo, su dolor, su ca- directamente y cara a cara, sin interpo- la justicia son los bienes supremos de pacidad de radicalización, el desamparo sición de cristales de antiguo uso y muy este mundo, aquellos que son irrenanen que dejó a los individuos, y que Mo- varia procedencia, se vuelve uno a mi- ciables y que más nos acercan a Dios. rente sintió vivamente, fue el estímulo rar la figura de Morente, la de siempre, Esta consideración hace que hoy pennatural que la preparó y acaso precipitó. la de antes de su conversión, su figura semos en Morente con dolor, con una Pero ello tuvo la consecuencia de que humana e intelectual, la que vive en el renovada melancolía; no es fácil consola vida religiosa, y en especial la vida recuerdo de sus amigos y perdura en sus larse de la muerte temprana de Morensacerdotal de Morente, quedase ligada a libros y ensayos, y la encuentra admira- te; pero al hacerlo no echamos sólo de las condiciones que la guerra y su des- ble. Quiero decir, cristianamente admi- menos veinticinco o treinta años de poenlace determinaron. En aquellos años rable. El católico de hoy encuentra en sible vida fructífera de Morente; lo que el catolicismo estaba ligado en todas par- el Morente de siempre uno de los su- sentimos es haber perdido al otro Moy esto es así porque el católico rente aquel más verdadero, más cercates a posiciones intelectuales que hoy nos yos parecen- -en el mejor de los casos- -in- de nuestros días considera uno de los no a sí mismo, que no pudo llegar dependientes de él; pero en España las suyos -o, con mejor palabra, un her- a ser. Pero creo que Morente lo hubiera comconexiones temporales iban mucho más prendido, y si hubiera podido lanzar una allá: envolvían toda una mentalidad, una ojeada al futuro, en la hora de su mueractitud estimativa, un repertorio de conte, lo hubiera aceptado, lo hubiera dado vicciones políticas y sociales, incluso de por bien empleado. Morente entró en la preferencias estilísticas y literarias, que MU Iglesia con ánimo de sacrificio; ahora envolvían al católico, a menos que tuvievemos que lo que ofreció fue el sacrise una personalidad particularmente enérficio supremo: no lo que tenía, sino lo gica, en una especie de capullo de muy que era. Morente ofreció gratuitamente definida contextura. Mejor dicho, lo ensu personalidad. Si somos capaces de vervolvían en todo caso, y sólo un improlo así, pienso que quedará inesperadabable despliegue de energía le permitía TRESILLOS mente recuperada, salvada para nosotros. escapar a su presión. ALCOBAS Visto d e s d e 1967, el Morente que fue En el caso personal de Morente la co- COMEDORES í siempre se une con el que hubiera poLAMPARAS sa era aún más grave y difícil: no se dido ser. había formado dentro de esos supuestos, MUEBLES AUXILIARES tenía una figura intelectual y pública que NUÑEZ DE BALBOA, 98- Semiesquma Diego de León Julián MARÍAS había crecido fuera de ese sistema de GUZMAN EL BUENO, 95- Semiesquina Cea Bermúdei t- la Jíoal Acad (MÍO hftixtüolo T EL SACRIFICIO DE MORENTE