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ABC MADRID 02-05-1967 página 32
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ABC MADRID 02-05-1967 página 32

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. MARTES 2 DE M A T O DE 1967. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. ABC PRENSA ESPAÑOLA, S, h. REDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN T TALLERES: SERRANO, 61. MADRID. APARTADO NVM. 43 TELEF. 22 S 17 10 LA EMPRESA EN TRANSICIÓN Estamos en época de celebración de Juntas generales ordinarias de Sociedades Anónimas. Todos los días aparecen en ia Prensa convocatorias de las Juntas a celebrar y reseñas más o menos amplias de las celebradas. De aquí al 30 de junio los propietarios de acciones habrán tenido ocasión de conocer los datos que, legal y estatutariamente, han de exhibir los administradores para dar cuenta de su gestión al frente de la sociedad. Es cierto que los conceptos de sociedad anónima y de empresa no coinciden de modo absoluto. Pero ambién lo es que prácticamente todas las grandes empresas españolas y una gran mayoría de las medianas y aun de las pequeñas son propiedad de sociedades constituidas en esta forma jurídica mercantil, cuya nota más característica es que la participación está representada por un documento llamado acción que convierte a su tenedor en copropietario de la empresa. Y estamos en la hora del examen de conciencia anual. Mucho se ha hablado en todos los tonos de la reforma de la sociedad anónima y de la reforma de la empresa, a veces confundiendo ambos términos. La reforma de la sociedad anónima es una cuestión técnico- jurídica con soluciones que, si no siempre son fáciles, sí están avaladas por experiencias ajenas y por el estudio de los especialistas. Los problemas de las sociedades anónimas apenas cambian al trasplantarlos de un país a otro. Las diferencias entre control y gestión, las garantías del accionariado, los; derechos de los accionistas minoritarios, etc. son temas susceptibles de un tratamiento muy similar y, en consecuencia, constituyen trabajo en gran parte de gabinete. No ocurre lo mismo con la reforma de la empresa, que requiere soluciones apegadas al terreno, porque responden a problemas de aquí y Je ahora. Soluciones que normalmente serán distintas para cada país y que, en cada país, serán distintas conforme a la coyuntura del momento y al proceso evolutivo de sus esiructuras. De sus estructuras económicas y de sus estructuras sociales, que es el doble aspecto que ha de cubrir la reforma. Desde el punto de vista económico, las noticias generales de los resultados y la situación actual de las empresas en España no son muy optimistas, aunque tampoco desesperadas. Naturalmente, esta situación es consecuencia de un complejo de causas muy generales, que inciden en ta economía empresarial de manera directa o indirecta. Principalmente nace de la situación económica nacional y de la internacional. Ahora bien, dentro de estos parámetros, que condicionan la actividad económica de nuestras empresas, existen unas líneas de tendencia que salvo alteraciones provocadas por circunstancias excepcionales- -puede advertir el empresario sagaz. El cual estará así en condiciones de impulsar la reforma económica desde dentro, sin esperar a que medidas coactivas o indicativas le obliguen a hacerlo de un modo menos espontáneo. El empresario español consciente sabe que atraviesa ppr una época de transición, y que su acierto consistirá en vibrar de acuerdo con el diapasón económico de cada día. Si pensamos en la reforma social de la empresa, la conclusión en un plano objetivo puede ser la misma. Pero la realidad nos dice que el formidable avance en la preparación económica y técnica de nuestros hombres de empresa, que se ha conseguido en pocos años, no ha tenido paralelo en el acondicionamiento de su conciencia social. Por tanto, en un plano subjetivo, la cuestión se presenta menos madura. Los esfuerzos de las instituciones obligadas a crear este clima social no son baldíos, pero tampoco han tenido completa repercusión. Hacerse eco de este clamor universal, y en concreto de España, es el mejor servicio que pueden hoy prestar a la comunidad nuestros empresarios. Porque en este punto, las razones de estructura y de coyuntura se fundan en las de justicia. Opiniones ajenas, Polémicas, Cartas, Puntualizaciones, Comentarios, LA REFORMA DEL BACHILLERATO Don Enrique Jiménez Juárez nos remite un largo escrito, en el que puntualiza algunas opiniones sobre el tema debidas al padre Turiel. Publicamos seguidamente los párrafos de mayor interés general: a) Aboga el padre Túnel por la eliminación de la reválida de cuarto. Creo que es un error, dado que el bachiller elemental posee un carácter de cultura básica, es imposible, hoy por hoy, eliminarla. No dudo que dentro de veinte años esto sea factible, cuando España haya elevado su nivel cultural v sea el bachiller superior y no el elemental, lo básico de nuestra cultura. ¿Cómo y de qué forma sustituir la reválida? b) Dice el padre Túnel que podía quedarse como requisito de ciertas carreras, corno Magisterio, Comercio... Estas carreras, si han de hacer frente a la cultura básica que es de desear para dentro de unos años, no es posible darles un contenido que no les llega a lo básico que ha de tener un ciudadano, ¿canto, pues, lo va a poner para una carrera? c) Pero dice, a J ves, que no se debería exigir al niño que siguiera el bachiller superior. No puede haber mayor error. Estamos en unos tiempos en que es odiosa toda discriminación; ¿cómo, Pues, se haría esto? ¿Seguimos todavía con ricos y pobres? ¿Seguimos todavía con tontos v listos? ¿Es que no sería de desear una máxima cultura para todos? Hoy por hoy no se puede, no se debe tocar ese Punto. d) Pide muy acertadamente la eliminación de la reválida de sexto. e) El problema no es pequeño, que se mitigue o se solucione el preuniversitario. Bien, Pero ¿por qué han de examinar catedráticos de la Universidad? ¿Acaso no quedaría más humanizado este examen por los catedráticos de Instituto? ¿Es que acaso España no posee un equipo de inspectores de Enseñanza Media? ¿Por qué no examinan ellos? ¿Desde cuándo el campo del Bachillerato ha sido de la Universidad? Más aún, el Ministerio de Educación y Ciencia no se ha definido, v seria ello muy difícil, si el bachiller es o existe en función de la Universidad o en función de cultura básica. f) Su opinión recae sobre un bachillerato único; mire, no puede darse un camino tan cerrado. Creo que sería conveniente un tercer Bachillerato, que podría denominarse mixto v cuya finalidad sería cierto número de carreras que están siendo tratados anacrónicamente por el Bachillerato actual, tal sería: Pedagogía, Medicina. Filosofía pura, Ciencias Naturales. Agrícolas y Montes, etc. Estas carreras poseen asignaturas de ciencias, pero también de letras y aquí sí tendría acogida un bachiller, parecido al plan treinta v ocho, aunque mitigado. Si Ueqáramos a eliminar a los actuales bachilleres tendríamos la de vcntata de su vuelta v revuelta posición. De esta forma, sin llegar a un Phtralismo- exaqeradofrancés, el tiempo daría más orientación, más reposo v más tacto. -Enrique JIMÉNEZ JUÁREZ. ANTE LOS PRÓXIMOS DEBATES Hoy en las Cortes Españolas comienza la discusión del primero de los tres proyectos de ley promulgados para la actual Legislatura en desarrollo de la Ley Orgánica del Estado. La Comisión de Leyes Fundamentales se reúne para tratar del Proyecto de Ley sobre Libertad Religiosa. A renglón seguido estudiarán el de Representación Familiar y culminará su tarea con la Ley del Consejo Nacional del Movimiento. En las últimas semanas A B C ha dedicado diversos comentarios a estos Proyectos de Ley. En uno de ellos, publicado el sábado, 8 fie abril, preguntábamos: ¿Es que p r o p u g n a m o s los partidos políticos? Propugnamos la articulación del contraste de pareceres- -apartado F del artículo 21 de la Ley Orgánica del Estado- -a través, entre otras, de entidades con representación o r g á n i c a que reconozcan las Leyes -principio octavo del Movimiento- Ni más ni menos. O sea, no pretendemos más, p e r o no nos conformamos con menos El Jefe del Estado en reciente discurso pronunciado en Sevilla ha venido a refrendar la opinión que entonces manteníamos. No se trata de volver al infecundo cauce de los partidos políticos, sino de ordenar adecuadamente el contraste de pareceres en busca del bien común. Cabalmente las Cortes, el más alto organismo representativo español, configuran en máximo grado aquel contraste de pareceres que, sin duda, va a brillar a lo largo de los debates. Por eso hemos querido subrayar el significado que tienen estas próximas jornadas legislativas en que los precursores, representantes del pueblo español, y sin otro mandato imperativo alguno, harán posible que la obra que se inició con el jíamoroso Referéndum del 14 de diciembre, satisfaga las necesidades y responda a los anhelos del pueblo. Sí algún significado tiene un periódico, es el de ser cauce de la oninión pública y, en c u a n t o le sea posible, orientador de la misma. Desd? acmí. como siemnre. trataremos le servir los más altos intereses de la Patria.

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