ABC MADRID 06-07-1960 página 3

0 1 A RIO T. R- A DO G ILÜ 8. DE 1 N. A FUNDADO EN 1805 POR CON TOKCUATO CUCA DE TENA 0 RM ACI 0 N N E R ü I A R 1 0 i L U ST R A D 0 DE I NF 0 RMACI 0 N G E í E R A ti O sé si habrás leído en la Prensa el resumen de un artículo que so ha publicado en América sobre las costumbres españolas. Se asearara en él que en los cines españoles nrí se permite que estén juntos los hombres y las mujeres. Y asegura muy for: malmente qus para que un caballero pue da; sentarse al lado de uria dama en un cine debe antes exhibir al acomodador el certificado de la parroquia de estar casados por la Iglesia. Te escribo esto por si te pregunta acerca de la veracioad de la extraña noticia Peter. el americano rubio, que nos presentaron la otra tarde en el bar Ha venido al servicio de helicópteros de la base de Rota: Nos hemü- encontrado varias veces No he visto ser más idéntico de alma y- de cuerno tpdo él. por dentro y ñor fuera, está enjabonado, terso, impasible y: afeitado eléctricamente. Peter ha aorendido veintitrés palabras de españci. Y lo terrible es que le sobran para lo que tiene que decir. Por eso le gusta mucho ir al cine que es siempre una vacación de la palabra y muchas veces, una vacación del pensamiento. Va- rías veces me ha proouesto ir iuntos al cinc par a poder estar callado. Pero a mí me interés más que vayamos al bar donde procuro ir ensanchando su vocabulario en una dirección conveniente. Por eso, cuando me ha propuesto ir al c i n e yo le he sacado el periódico con la cróáica de nuestra moral inquisitivocinejttatográfica, y he bajado los ojos. Le líe uicho: -Pero, Peter... ¿qué le propones í Si té encuentras a Peíer no lo desengañes sobre la vfirdad de la noticia. Asegúrale que las cárceles de la Inquisición, oue todavía subsisten en España para estas cosas, están llenas de chicos que fueron al cine con chicas, sin previo círttficado de la parroquia. palabra pretendiente HeXobser ado que a ente homb n las ideas le vienen a la rastra de las palabras. No sé sí la dieta le abre a Peter el apet- to, o si la comida le empacha, pero, por días, se muestra más deseoso de cambiar nuestras visilao al bar por una ida al eme Le empieza a brotar en el alma el musgo negro ó la peor leyenda hispánica. Ayer, en v- n revoltijo de erudición pavorosa me ha explicado que ya él sabe que don Felipe II ahorcó don Alvaro a de, Luna porque miraba demasiado a Isabel la Católica; pero aue creía que esas cofís no ocurrían ya. En su deseo de ir al cine a no tener qu: hablar ni que pensar, me ha propuesto tomas tres butacas, fin d ¿dejar entre los dos como a una tierra de nadie de la seguridad continente. Pero yo le he dicho que le saldría muy caro, pue la suspicacia de los acomódádores, que tienen ideas ootimistas sóbrj la longitud de las extremidades su. periores del hombre, no se contentaría con rperípsí de cinco butacas intermedias. Seguimos yendo al bar Ensancha su vocabulario. Ayer le he ensoñado la feter y yo estamos en una encrucijada difíci) En el Reai C nsma han emnezado a dar Los di- z mandamientos Es una super- producción desorbitada que dura cuatro horas. Peter se ha embelesado ante, las fotografías de anuncio. El reparto le ha conmovido: porque él conoce a todas las grandes estrellas y recita de memoria los nombres de sus películas, sus premios y sus maridos. Un verdadero alarde de mnemotecnia. Además es un adorador de Mille. Se ha enloquecido ante una fotografía multitudinaria y torrencial que podría ser la salida del estadio Bernabéu un día de partido, sino que todüs son: israelitas. No puede más de comezón por ver la película. Porque, además, su dulce ignorancia histórica le coloca en una condición de admirable y excitante curiosidad frente a todo. Para él si Napoleón ganará o no en Waterloo; si Colón naufragará o no de Palos al Caiibe. s; a Luis XVI lo guillotinarán o le echarán cuatro meses de arresto, son deliciosos suspenses informativos. Ante los fotogramas de los Mandamientos anda excitadísimo sobre si Moisés, que aparece como un galán con barba bien cuidada, se casará o no, y si entrará o no en la Tierra de Promisión. Yo pele o, como una leona, por apartarle del cine Le he dicho que como esta cinta dura cuatro horas, la vigilanci es mucho mayor, pues en ella hay más tiempo de comprometer la ho. ira y la salvación eterna. No ha podido más. Me. ha pedido pe rmiso para ir a ver sole la película. Yo le he dicho haz lo que quieras Y seguidamente le he recordado que puede caer al lado de una señor; casada... Y como c i e n no quier? la cosa ie he contado el argumento de dos o tres dramas de Calderón de la Barca. Ha vuelto ai bar Está aprendiendo la palabra novio He cambiado 1 de plan. La excitación de Peter ante la maravilla de Mille es tai que he decidido que vayamos al cine a correr la ventura. í e propio, intento yo he equivocado el sitio de las butacas y me he sentado en unas que no son. Peter me ha cogido la mano. Ya que cree que se está jugando la cárcel quiere justificarla. Al cuarto de tn. ra- de película, cuarido ya Moisés empezaba a insolentarse con el Faraón, ha llegado el acomodador con los legítimos ocupantes de las butacas y nos ha S, vantado. Como Peter no entienda bien la lengua, le he explicado a mi modo el revuelo: -Hemos sido descubiertos; pero el acomodador es bueno, y por ser tú americano no dará parte al Juzgado. Pero el suspense de Peler ha llegado a la obsesión delirante. Ha comprendido que, dadaY la ¿insolencias de Moisés, algo gordo va a pasar. Y no se resigna a no verlo. Hemos repstido la experiencia. Pcrc esta vez he obrado con planeada y absoluta malicia. A la hora y media de película, Marisa, orno estaba convenido, ms ha llamado ai teléfono del cine El acomodador ka venido a avisarme. Yo le traduje a mi modo, el incidente, a Peter. -Ahora estamos perdidos. Somos reIncidentes. Yo hablaré con el juez. Tendrás que poner una fianza. Pero la excitación de Peter ha llagado al paroxismo. No puede entrar en la cárcel sin saber si Moisés logrará, o no pasai el Mar Kojp. Nos hemos casado ésta mañana en la ermita de la Pastora. Por la tarde hemos ido a ver Los diez Mandamientos Peter me ha tenido cogida todo el tiempo la mano. En la soiapa, con un alfiler, llevaba- prendido el certificado parroquial. Soy feliz. Hace un año que nos casamos. Peter me dice diez palabraé dulces que yo le he in: -cñado. Cuando se enfada- -pocas veces- -dice siete palabras duras q- ue ha aprendido en la calle... Para febrero será el acontecimiento. i -e quiero confesar una cosa. Yo fui la que mandé a la Prensa americana la- loticia inquisitorial de los cines españoles, para poder realizar todo este plan. I José María PEMAN le la Real Academia úc la