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ABC MADRID 10-12-1958 página 39
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ABC MADRID 10-12-1958 página 39

  • EdiciónABC, MADRID
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OXFORD Por FRAY JUAN ZARCO DE GEA, G. VF. M. A Universidad de Oxford, como el sistema de gobierno inglés y, mucha d las más iniíportantes institucicnfis del í ais, nó tiene un origen muy definido. COmó la universidad hérmana de Cambridge, creció poco a poco, adapi tándcse a las circunstancias con una flexibilidad que le ha permitido guardar la continuidad de su tradición sin llegar a desoír las necesidfides especiales ide cada momsnto. D Í roanfi- a ue Jos cambios históricos trascendentales que han afectado; a la, sociedad inglesa durante los últimos seis- siglos se reílejan todos allí, enriqueciendo con su contribución una herencia común, en- la cual la tradición y el experimento, cualidades permanentes y necesidades nuevas, se combinan en un crecimiento vivó, orgánico, qus liasta aiiora no da signos de haberse agotado. iLas manifestaciones extemas ide la tradición, que tal vez son más aparentes en Oxford ue en Universidad alguna del mundo, viven precisamente porque la tradición misma se ha interpretado de un modo consistente, como el punto de paítida y no como la conclusión, un punto permanente de reíeren- cla en relación al cual la materia de experiencia I se evalúa continua y desapasionadamíente en un proceso vivo de asimilación. Kl grado de éxito práctico alcanzado en esta asimilación es Ja medida con que Oxford reclama la atención de aquellos que se Interesan por la. ppseslón de la oultíira en un momdO: susceptible de incalculables cambios. La Universidad debe su remoto origen a una emigración de estudiantes ingleses desde I rís, entonces el centro del mundo académico, a la ciudad de Oxford. Allí vivieron con mucha pobreza hasta el advenimiento en 1221 de los monjes, cuya influencia dominó en todo el siglo. Xin, y dio a Oxford su renombre. La prosperidad nueva de la Universidad se reflejó en la fundación del primer coUege que, dotado por bienheEl New Coilegei ile Ox: or d, chcres potentados, albergó, a estudiantes que hasta entonces habían vivido con pobreza y hasta en peligro en una ciudad miero se fundo en 1516, que pre rvó la grado de libertad concedida al estudiante hostil a veces y siempre despreciativa. El vida antigua del colegiado, aun cxiaindo individualmente, una libertad que natural. primero de éstos fué Rterton CoUege, fun- abolió, la obligación tradicional por parte mente es. susceptible al abuso, psío que la teoría educativa de la UnivérsiSad considado en 12 T 4 por Walter Merton, obispo de sus miembros de (tomar hábito. Durante la Reforma, hombres como el dera necesaria para lograr una madurez dé iRochester y canciller del Bey Etnrique HE, después del cual se fundaron más jísuíta Edmund Camplon abandonaron verdadera. Esta libertad corresponde a. su (hasta lísgar a te veint 5 na? de collegss en Oxford para consagrarse a la defensa de vez; a la que la. sociedad inglesa concede que los estudilmtes de hoy llevan aún lina la íe católica, por la que muchos de ellos la Universidad; han intjervanido Comisiovida comunal, El Oxford medieval- y esto murieron al fin. Y aun cuando ¡al final nes gubernamentales, especialmente en el quiere decir la mayor parte de. Oxford- se triomfó el protestantismo en Inglaterra, sigto XXX, para detener abusos excesivos edificó costeado por personajes de la Igle- xina gran parte de C cford lo in rpretó de o para adoptar la Universidad, siempre sia, qu dotaron los halls primitivos en manera muy tradicional. Bl Oxford del si- tardía eii el cambiar, a las nuevas circunslos que ellos mismos bab in estudiado en glo x y n no sóío era la capital monárqui- tancias de un mundo que evoluciona. Pero fnUchos caSos en condiciones muy duras ca de Carlos i, wncido por el Ejército de la Universidad tiene su propio gobierno, con cantidades qus permitió dar á los en la guei? ra civil inglesa, sino sus leyes, sü sistema propio de mantener alumnos la ssgiuridad y el alojamlsnto de qué también íué, después de la restaura- disciplina. En piarte alguna se ve tan cla n; college i ción da Carlos i l isri leeo, la ciudad pa- rariiénte como en Oxford puesto en prácIrona del nuevo clasicismo, representado tica el Gilá Sico temor inglés a la Burocra ¡Las fundaciones de Oxford medieval se en piedra por el más eminente de los ar- cia en cuestiones de educación y el temor conservaron y ampliaron en los siglos si- quitectos Ingleses, Christopher Wren, y aún mayor de algún interés extracultural guientes, asimilando las revoluciones: in- también de la nueva cfencia exiwrimental. -si bien representado por el Estado mistelectuales del Renacimiento y de. la Re- A través del siglo X V m y gran, parte del mo, por algún partido político o por performa, sin llegar nunca a desviarse de las XtX, Oxford cambió muy poco en su ac- sonas individuales ó grupos- -que pueda tradiciones de los siglos precedentes, Eras- titud hacia el mimda que le rodeaba, pero llegar a obtener acceso ilimitado a los me- mo, Colet, Santo Tomás Moro, los prime- fué durante este período que la mayor dios de moldear la mente Impresionable ros patronos de los nuevos estudios grie- parte de los rasgos de su sistema educati- de la, juventud. Es esta concepción congos de Inglaterra, todos se encontrai- on y vo y su eápsciál estilo de vidg. estudiantil creta de la libertad, más bien que la idea deliberaron en Oxford; S 3 crsaron teolls- alcanzaron su forma; presente. abstracta tan popular entré los demagoges de l s cuales, Corpus Christi, el riEsta, vida de Oxford se distlngus por el gos revolucionarios, lo que han deseado LContinúa.

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