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ABC MADRID 09-04-1957 página 43
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ABC MADRID 09-04-1957 página 43

  • EdiciónABC, MADRID
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MAB TEs 9 pE A B R I L DE ¿1957. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 45 BEVISTA TAURINA TARDE A PAG jor papel con los montados, de los que recibió, con aguante, tres varas, cayendo tras la última. Rodrigo había lanceado con la preocupación de echar abajo las manos en unas verónicas de poco mando, con el cierre repetido de vistosos recortes. Cerca de las tablas realizó los primeros pases, vacilantes, a los que siguieron otros en redondo, sin empapar el ligero cabeceo de la res, clara, sin embargo, de embestida; en los naturales, Rodrigo no jugó los brazos de manera suficiente hasta los dos pases finales de esta factura, más completos; abundó el muletero en otros redondos, miró al tendido en el curso üe nuevos derechazos y, por fin, cambió el falso estoque y, con el que debió utilizar desde el comienzo, pinchó dos veces y dejó, barrenando, ana corta desprendida. Como el quinto novillo, recortadito y caríavacado, salió muy corretón, Rodrigo apenas pudo recogerlo con el capote; luego, el muchacho, verificó un quite, que mereció aplausos. Una vara regular y un refilonazo quitándose el palo, constituyeron el castigo del primer tercio, y el novillo llegó toreabje, pero sin genio, a la muleta, con la que Rodrigo ejecutó unos ayudados cortos aceptables por su aguante, naturales compuestitos, de pecho, buenos, más naturales aseados, pases con la derecha erguidos, Ni una vuelta al ruedo Domingo 7 de abril de 1957. Espectáculo quinto de la temporada y novillada quinta. Seis reses, -escasas de trapío, flojas y sosas, de doña Eusebia Galatíhe de Cobaleda, de Salamanca. Espadas: Rafael Pe drosa, de blanco y oro (ovación y palmas) Francisco Rodrigo, que usó estoque- simulado, de salmón y oro (palmas y ovación) y Luis S gura, de verdegay y. oro (aplausos y un aviso) Lleno. Peso ds los novillos en canal: 233, 233, 221, 232, 223. y 240. Promedio: 231,3 kilogramos. Hay en el público una feliz disposición que le induce a llenar la plaza de las Ventas y que no requiere, para abarrotar el íraderío, más que el anuncio de un especíalo, taurino y que el tiempo se muestre meramente favorable; una vez más se jimó el coso Monumental, y el hecho uede servir de aviso a los taurinos que i sí mismos se las dan de avisados y que ¿reen que tienen en sus manos las únicas posibilidades de agotar el billetaje. Esto as sumamente fácil en Madrid y no se precisa para ello ni de ases de campanillas ni de diestros alzaprimados por el misterio. A la tesitura propicia de los espectadores y a la segura voluntad de los espadas de la terna se opuso, para apagar la tarde del domingo, la sosería y el deslucimiento de unas reses que arrojaron en la romana el peso más bajo de las cinco novilladas corridas hasta ahora en el presente curso taurómaco. El novillo que ¿abrió plaza, chico y rcvoitosillo, fue saludado por Pedrosa con la capa sin pena ni gloria, y luego el diestro, destocado previamente, verificó un quite con variante de farol, que mereció aplausos del respetable; hizo el astado floja pelea y se salió suelto de las tres varas recibidas. El muletero, para principio de su labor, citó en los medios con la muleta a la espalda y pudo vaciar al bicho, que acudió pronto, repitiendo el torero la suerte para recoger después la embestida, por medio de sosegado enlace, con un pase dado con la mano zurda; continuó Pedrosa con la izquierda sin conseguir, pese a visibles deseos, la conveniente quietud y mejoró la calidad del trasteo en un pase de pechó; prosiguió la faena, que se alargó en demasía, como Qtras de la tarde, y Pedresa. ante un novillo que retrocedía; a c a s o instintivamente, por la falta de fuerzas, ejecutó redondos sin bajar las 1 manos; cortó la labo? para volver a citar con la izquierda, ligó un buen pase de pecho, intercaló un afarolado y apeló a las socorridas giraldillas; aunque, claro, el galache no colaboró a la faena- porque al acometer no paraba y en otros momentos se quedaba excesivamente. Entró Pedrosa sin igualar a su enemigo y repitió pronto para clavar una estocada, de cuya suerte salió derribado y quedó en peligro, salvado por un capote oportunísimo. Aguantó el cuarto novillo dos varas, que siguieron al primer marronazo, y flojo de manos, como varios de sus hermanos, se agotó progresivamente hasta humillar y escarbar en iá faena. Pedrosa, que había veroniqueado pasablemente, principió la labor fnuleteril con ayudados y altos valientes; en el centro logró unos redondos de buen embarque y ligazón con el pase de pecho y continuó la tarea con predominio de la mano derecha y varia suerte; cuando tomó la flámula con la zurda se vio comprometido en naturales animosos, por lo que, en lugar de buscar la igualada de su enemigo, tornó al toreo con la derecha cuando ya no procedían más jsases; matfr de una entera Fue? l Segtánl nóríflo él ifte fiiatá tai, Segura remata un quite en el tercer toro pase circular muy acabado y con temple y otros diversos precedieron a tres entradas a matar sin entregarse, de. las que, en las dos últimas, resultaron sendas medias estocadas. Segura oyó la primera ovación en un quite al novillo que abrió plaza, en el que el madrileño toreó con reposo y garbo, sí bien perdió la capichuela al dibujar la m e dia verónica; volvió a ser aplaudido Luis en otro quite, con temple, al segundo, aunque en algún lance del conjunto marcase la salida de manera prematura y arries g- ada. Fue acogido con protestas el tercer novillo, y Segura se apresuró a veroniquear cuando el bicho aún tenía ligeros pies; sin fijeza en los encuentros con los caballos, el novillo recibió, con menguada codicia, cinco pinchazos de las puyas. El muletero con los pies en la montera, dejada en los medios al tiempo del brindis, se empeñó en citar a su enemigo, distraído en Tas tablas del 5; cuando, al cabo reparó el novillo en el muletero, éste desplegó la flámula y aguantó, aunque el pase natural no logró lucimiento; volvió él muchacho a citar de lejos y repitió el natural también sin el difícil sosiego; unos pases por alto precedieron, al ds, pecho, apuradiüo, y luego Segura tomé el trapo con la mano derecha y dio redondos, con pérdida de la muleta, para seguir con los mismos pases sin bajar la mano; empapó mejor después en otros redondos, en pases de pecho lim- píos y en otros muletazos discretos hizo resplandecer, contra la sosería del cornúpeta, la frustrada voluntad de triunfo; a toma y daca clavó una estocada muy contraria y repitió con otra de mejor coló- cación, que bastó. Recargó el último en dos varas más de lo que su flojera de remos le permitía, por lo que cayó después y ya no pudo empujar eñ la tercera; Se- gura no lució ni en el saludo ni en el quite, limitado a capotazos para traer hasta el caballo al novillo, que además padeció muy aala lidia. Una banderilla, excesivamente delantera, originó un molesto cabeceo del animal que, trasteado al principio sin seguridad por el de Madrid, fue obligado, por la porfía valerosa de Segura, a entrar a reiterados naturales, en los que el mulé- tero expuso más que en sus dos primeras tardes. en las Ventas. Insistió con tesón el muletero y, aunque la falta de principio adecuado no mejoró ciertamente las condiciones del adversario, claro pero deslucido, consiguió pases de costadillo y otros que el público estimó por el esfuerzo que significaban; entró Luis a herir hasta cuatro veces sin sistema y, sin tener en cuenta GRAN ÉXITO de MIGUELITO VALDES y DE 7 A 10 ÍRANCSSCQ CON SUS CANCIONES A l PIANO NEGGCíO TEJIDOS Tomo en subarriendo con opción compra. -Teléfono 3139 45

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