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ABC MADRID 09-06-1956 página 15
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ABC MADRID 09-06-1956 página 15

  • EdiciónABC, MADRID
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MADRID, 9 DE SÁBADO JUNIO AÑO CUADRAGE NOVENO j s M 0 64 DE i956. EJEMPLAR UNA P E S E TA N UM E R 0 5. 67 9 PA G 1 NA S DIECISEIS. PERSONAS MUERTAS Y VEINTINUEVE HERIDAS m EL DERRUMBAMIENTO DE UN EDIFICIO Se celebraba una boda de trabajadores en el piso superior de un local de dos plantas DURANTE TODA LA NOCHE Y LA MADRUGADA DE HOY SE REALIZARON TRABAJOS DE S A L V A M E N T O ENTRE LOS ESCOMBROS HACINADOS DE. LA SALA DE FIESTAS 1 novio está- ileso y la novia, levemente herida rillo, núm. 353, con vuelta a las calles de Pinos Alta y Torrijos. Estaba a punto de disolverse la reunión cuando el jolgorio se tornó repentinamente en tragedia. Faltaba escasamente un cuarto de hora para las diez, y algunos invita- dos habían abandonado ya el salón, cuandp sobrevino el hundimiento- del inmueble. p Kl siniestro arrastró a los asistentes entre e MiijiOi, Li in. nor paite de iu. -com- A las diez menos cuarto de la noche última, en el número 353 de la calle 1 de Bravo Murillo, donde había un bar en cuyaplanta superior se celebraban normalmente liestas y bailes, ocurrió una súbita catás- r troíií: el local, de dos pisos, se derrumbó, por motivos que 110 se pueden todavía precisar. La casa era de dos plantas y estaba destinada a esa clase de ie- stejos que el alegre pueblo madrileño celebra en días de bautizo, aniversarios, bodas, etc. Las proporciones de la tragedia fueron, extraordinarias: el edificio quedó convertido en escombros, y de ellos se extrajeron hasta hora muy avanzada de la madrugada dieciséis cadáveres y 29 personas heridas. Una de éstas, gravemente; once, de pronóstico reservado, y el resto, con lesiones de menos importancia. La celebración de la boda había empezado a las siete de la jarcie, y cuando estaba a. punto de concluir, tres horas después el inmueble se derrumbó, arrastrando a todas las personas que estaban en la planta superior. Por fortuna, apenas si estaba en aquel momento ocupada la parte baja, destinada a ar y también a festejos. El novio se encontraba en esta planta baja pagando las consumiciones al dueño del establecimiento. Le acompañaba su novia. Tomás Rodríguez -que tal era su nombre- -quedó enterrado cii escombros, pero no sufrió heridas de importancia porque una viga cercana evitó que sobre él cayeran los cascotes y ladrillos de la planta superior. Así permaneció unos veinte minutos, y cuando había perdido la esperanza de ser salvado, acudieron en su auxilio y le encontraron ileso. La novia, Angela Ramos Vázquez, que estaba con é! al sobremos Vázquez, que estaba con él al sobreser en seguida salvada, pero resultó lesionada en el momento del rescate. He aquí un relato circunstanciado de este lamentable suceso: Tomás Rodríguez Díaz, de veintisiete años, domiciliado en la calle de Muller, 28, de profesión fontanero, y Antonia Ramos Vázquez, de veintiuno, habitante en Mariano Fernández, 8, contrajeron matrimonio ayer tarde en la iglesia cíe Buenavista, de la barriada de Tetuán de las Victorias. D esj ués de la ceremonia religiosa, los invita- dos, en número de cincuenta a ochenta- -no se lia podido siquiera concretar el número aproximado- se reunieron a bailar. Los contrayentes son vecinos del distrito de Tettuán, y en un establecimiento de esta barriada sfe celebraba la fiesta nupcial: en Casa Moreno, de la calle de Bravo Mu- ponentes del cortejo nupcial quedaron sepultados. La finca en que ocurrió la catástrofe tiene su fachada principal de ca- a a la calle de Bravo Murillo, donde está el bar y su parte posterior da a las calles de Pinos Alta, por un lado, y a la de Torrijos, por otro. Existían en ella tres salones de baile; uno con vistas a la calle de Bravo Murillo, sobre el bar y otros dos en la par- te trasera del edificio, uno en planta baja y el otro encima, en piso primero. En esta dependencia se celebraba la fiesta de esponsales cuando sobrevino el hundimiento. Cuantas personas se encontraban por las inmediaciones- -los vecinos de las casas contiguas y los clientes de los bares próximos al lugar del suceso- -tuvieron en el primer momento la impresión de que había ocurrido unaxexplosión, seguida de incendio. No tardaron mucho en comprobar que lo que parecía humo era polvo y 1 que la supuesta explosión era el horrísono estruendo promovido por el derrumbamiento. LA VOZ DE ALARMA Y LOS PRI MEROS AUXILIOS Alberto Sánchez, que se hallaba al frente de ua puerto uc iicUóo c- t. blc ldo a el Los bomberos

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