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ABC MADRID 09-02-1956 página 16
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ABC MADRID 09-02-1956 página 16

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. J U E V E S 9 DE F E B R E R O DE 195 S, EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 24 cía también el avión, primer oficial de Aviación que llegaba hasta aUí. Poco después nos cruzamos también con el coronel D. Arturo Fuga, de la Guardia Civil, primer jefe de este Cuerpo, que asciende hasta el lugar de la catástrofe; con el alférez Calderón de la Barca, juez militar que se dispone a instruir el sumario después de las primeras actuaciones iniciadas por el de instrucción de Riaza, D. Luis Manuel López Mora, y con otros jefes y oficiales de la SORIA Guardia Civil y de Aviación, entre ellos el teniente coronel Asensi, a quien conocimos anoche. Por cierto que esta madrugada, al saber el lugar en que ocurrió el suceso, se mostró el teniente coronel Asensi muy sorprendido porque él, personalmente y varios pilotos a sus órdenes volaron una veintena de veces estos días por aquellos lugares, sin encontrar vestigio alguno. Al encontrarnos, le dije: No me extraña que no pudieran PTO OESOMOSIERRA ustedes ver al aparato. Su estado es tal que llega uno a cien metros de él sin advertir GUAQALAJARA su presencia. Esta apreciación del periodista fue confirmada a primera hora de la tarde Tamajón por el propio teniente coronel. Nos hemos cruzado también en nuestro Mapa del lugar de 3 a Sierra del Guadarrama donde, en la mañana de ayer, fueron camino con personas a las que no había encontrados los siete tripulantes del Junker y los fragmentos del avión, en la provincia de Guadalajara, cerca del límite montañoso con las de Segovia y Madrid. más que ver para comprender quiénes eran. Por añadidura su, ansiedad al inquirir de mente debió de ocurrir la catástrofe. Esta quienes descendíamos detalles sobre el res- taban (como alguien afirmó al principio) carbonizados. Varios de ellos llevaban circunstancia a quienes asegucate de los cadáveres, denunciaba del todo lojes que estaban parados, todos en re- ran que desdecontradicepueblos de los allas algunos su condición de deudos de los infortunados dos menos diez, hora en que, indudahle- rededores vieron volar al aparato a media aviadores. tarde u oyeron la explosión que produjo El regreso es más fácil que la ida, no sólo su caída alrededor de la cinco. Por otra parte, este detalle, que no ha podido, naporque es descenso, sino porque a medioturalmente, ser conocido hasta hoy, está día ya el sol ha podido, en parte, con las más en consonancia con la trayectoria que nieblas, y ladera abafo, camino de la cael aparato debió seguir desde su partida rretera, nos beneficiamos de sus rayos. del aeródromo de Villanubla en Valladolid y con la distancia que pudo recorrer Eran las dos de la tarde cuando llegamos a partir de su despegue. a la carretera, l i por camino practicable- -aunque, como antes hemos dicho, en cons- Es aventurado, por ahora, formular hipótesis acerca de las circunstancias en que trucción- -anduvimos otra media hora haspudo sobrevenir el. accidente, ya que al no ta el automóvil, y llegamos a Riasa cerca quedar ningún superviviente, no es posible de las tres. Es preciso redactar apresuradaestablecer con probabilidades de acierto lo mente y acudir al teléfono. -M. M. -CH. ocurrido. Pudo suceder que el mal tiempo les hiciera extraviarse y llegar a sufrir el choque sin tener noción exacta de la Rescate de los cadáveres y trasaltitud a que volaban ni de la d? l suelo Sus frenos dan al conlado a Madrid que tenían bajo los planos del avión; pud u c t o r la seguridad do ocurrir también que una brusca forRiaza 8, cinco tarde. (De nuestro en- absoluta, sin la cual mación de hielo en los planos del apaviado especial. El rescate de los cadá- no hay viaje agradable rato les obligase a perder altura y les veres de los siete aviadores ha constillevase a estrellarse cuando buscaban satuido una penosa y difícil operación. Gralida para dirigirse a un campo de emercias a la abnegada actuación de los solgencia Pudieron acontecer muchas codados del Arma, la Guardia Civil y los sas; pero lo cierto es que por ahora todo paisanos, ha podido realizarse a pesar de se reduce a conjeturas, mientras la autolas adversas circunstancias. ridad judicial militar trata de esclarecer el Las caballerías preparadas para la evasuceso, basándose en los indicios aue acercuación no fueron utilizadas hasta el fica de su posible gestación y desenlace han nal del recorrido, ante la imposibilidad quedado. de hacerlas llegar hasta donde los hombres llegaron, destrozándose tas uñas, hiLA ABNEGADA ACTUACIÓN DE TOÓOS riéndose en las manos y en los pies con Hoy he visto vibrar a estos pueblos lo las cortantes aristas de las rocas. Fue nemismo que en otras ocasiones semejancesario trasladar los cadáveres a lo lartes vi vibrar a los de las zonas de Sogo de más de un kilómetro por un temosierra y Rascafría. No me cansaré de CONCESIONARIO PARA ESPAÑA: repetirlo: es admirable el espíritu con que rreno que solamente era transitable sirviéndose para andar de pies y manos. Detodos se lanzan a la penosa e incierta positados sobre mantas que se transporaventura. Lástima que para captar tales taban lentamente entre cuatro hombres, virtudes sean precisas estas tristes ocupudieron ser llevados todos a través, prirrencias! mero, de las rocas, y después, de las to- AV. DE FELIPE II, 7- MADRID Antes de llegar al paraje en que se rrenteras heladas, hasta el punto desde encuentra el avión, mientras reponíamos donde una senda oculta bajo la nieve per- AGENCIA en TODAS las CAPITALES nuestras ya quebrantadas fuerzas junto a mitía caminar en pie. una hoguera, tuvimos ocasión de conocer a los tres hombres que ayer, a las seis Foco antes de las tres y media de la de la tarde, fueron los primeros en lle? ar tarde, cuando me dirigía a la central de junto a los restos del avión. Son Basilio Teléfonos para transmitir la crónica preSerrano, de veintiocho años, natural de cedente, las cuatro ambulancias en que haPeñalba, y Santiago Pérez Aleo! de veinbían sido depositados, llegaron a Riaza tisiete, y Santiago García Pérez, de veinante la respetuosa expectación del vecin 1 AGENCIA PARA MADRID tidós, vecinos los dos de Colmenar de la dario congregado a la entrada del pueSierra. Tres muchachos serios, enjutos, blo. Minutos más tarde, la comitiva se duros como este clima, que llevaban vapuso en marcha hacia Madrid. rios días en el monte, caminando sin ceLOS RELOJES ESTABAN PARADOS A sar en todas direcciones. Como otros muLAS DOS MENOS DIEZ chos, sólo que ellos tuvieron más suerte. La identificación de los siete cadáveres Consignemos, por último, en elogio de se verificó sin dificultad alguna, ya que estos humildes colaboradores de las fueraunque todos habían sufrido los efectos número 30, Z. rende propietario, amue- zas que participaron en el rescate, que blado. IiH del fuego subsiguiente al choque, no esentre quienes esta mañana ascendimos os S HkK friV 5. HE. RENAULT VÉALO EN yP- de Recoletos, 16 PISO MARQUES DEURQUIJO

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