ABC MADRID 27-12-1955 página 31

A B C. MARTES 27 DE DICIEMBRE DE 1955. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 35 do contra la disposición divina y, al mis- lidad sublime y como el poder que sostie- perior. Así consolidado, el trabajo humano mo tiempo, pernicioso para la misma vida ne a todo, da la medida a toda su vida. es de un elevado valor moral, y la humasocial. Ella, consiguientemente, es su único firme nidad trabajadora, una sociedad que no Acabamos de indicar las valiosas conse- apoyo para el presente y para el porvenir; sólo produce objetos, sino que glorifica a cuencias que se derivan de la errónea so- en ella vive él, en ella se mueve, en ella Dios. -El hombre puede considerar su trabrestimación del poder humano y del des- erstá. Ella acaba de ser para él un suce- bajo como un verdadero instrumento de precio de la realidad objetiva que, con un dáneo de la religión. De este modo, se su propia santificación, porque trabajando complejo de principios y de normas reli- piensa, prepara la nueva etapa del hom- perfecciona en sí la imagen de Dios, cumgiosas, morales, económicas y sociales, es- bre, al que el trabajo rodea con la aureo- ple el deber y el derecho de procurar para blece la justa dirección de las acciones la del más alto valor y la sociedad traba- sí y para los suyos la necesaria sustentahumanas. Ahora, los mismos errores, con jadora venera, en una especie de fervor ción y se hace elemento útil a la sociedad. semejantes consecuencias, se repiten en el religioso. La tranquilidad de este orden lé procampo del trabajo humano, y más en parcurará la- seguridad y al mismo tiempo la ALTO VALOR MORAL DEL TRABAJO ticular de la actuación y producción en la Ahora se pregunta si lá fuerza creadora paz en la tierra anunciada por los áneconomía. del trabajo constituye d e veras el firme geles. LA CUESTIÓN DE LA PAZ A la vista del sorprendente desarrollo del hombre, independientemente de de la técnica, y más frecuentemente aún sosténvalores en lo puramente técnico, q si, otros Y, sin embargo, precisamente en virtud de sugestiones recibidas, el tra- consiguientemente, merecje ser como divi- bres religiosos y cristianos que hay homechan en bajador se siente dueño y señor absoluto nizado por los hombres modernos. No, cier- cara a algunos que son un obstáculo para la de su existencia, capas de obtener todos tamente; como tampoco ningún otro viven en contra de la sus fines y de realizar todos sus sue- o actividad de naturaleza económica. poder paz y quede los hombres, de los convivencia pueblos, de ños. Encerrando la naturaleza tan firme en la época de la técnica! la persona Aun pacífica hu- los diversos sistemas, porque no esconden toda la realidad, él vislumbra en la vitali- mana, creada por Dios j y redimida por en lo íntimo de la conciencia sus convicdad de la producción el camino para hasigue sú cerse hombre cada vez más perfecto. La Cristo, y, por elevada en su ser y en su dig- ciones religiosas, sino que las hacen valer nidad, lo fuerza creadora aun en las organizaciones tradicionales, y sociedad productora, que se presenta al y su obra tienen mismo, una consistencia muy su- poderosas y en todas las actividades de la trabajador permanentemente como la reavida privada y pública. Afirman que semejante cristianismo hace al hombre dominante, parcial, excesivamente seguro y pagado de sí, que le induce a defender posiciones que ya carecen de sentido, en vez de mostrarse abierto a todo y a todos y confiar en que en una general coexistencia aportaría a la causa común una valiosa contribución. ¿En este erróneo concepto de la religión y del cristianismo no no. s hallamos, por ventura, de nuevo frente al falso culto del sujeto humano y de su concreta vitalidad transportada á la vi a sobrenatural? El hombre fuerte, con opiniones y sistemas opuestos a la verdadera religión, sigue siempre sujeto a los límitesestablecidos per Dios en el orden natural y sobrenatural. En atención a este principio, nuestro programa de paz no puedo aprobar una coexistencia general con todos y a cualcmier precio. Ciertamente, nu. ri ca a costa de la verdad y de la justicia. Estos límites irremovibles exigen realmente un pleno respeto. Donde éste existe aún hoy, en la cuestión de la paz, la religión se halla protegida de modo seguro contra el abuso por parte de la política. En cambio, donde el respeto ha quedado reducido a Ja vida puramente interna, la misma rplisión queda más expuesta a dichos peli gros. LAS ARMAS NUCLEARES Y LA INSPECCIÓN DE LOS ARMAMENTOS Este pensamiento nos lleva expresamente a la cuestión, siempre candente, que causa la. incesante ansia de nuestro corazón y que envuelve un problema preciso, del cual haremos en este momento una especial consideración. Nos referimos a la Retales de lanas de gran jiovedad y reciente proposición encaminada a suspender, mediante acuerdos internacionales, de gran cías para abrigos, j a q u e t o los experimentos de las armas nucleares. nes, trajes de chaqueta, vestidos, faldas, Se ha hablado también de llegar ulteriormente a convenios en virtud de los cuales conjuntos Estilos y colores de invierse renunciaría al uso de tales armas y se someterían todos los Estados a una insno y de entretiempo. Retales de lanas pección eficaz de armamentos. Se trataría, pues, de tres medidas: renuncia a las exescocesas para vestidos y faldas de seperiencias con armas nucleares, renuncia ñora, jovencita y niña. Refales de panas al uso de las mismas y control general de los armamentos. La suma importancia de para abrigos, chaquetón, falcas, pantaestas proposiciones aparece con trágica lúa si considera uno lo que la ciencia cree polones de niño der decir sobre acontecimientos tan graves y que creemos útil recordarlo aquí Retales de sedas para ropa íiiterior, blubrevemente. En cuanto a las experiencias sas, falcas, vestidos, chaquetonesj trajes de de las explosiones atómicas, parece que el chaqueta, abrigos de entretiempp, y para crédito e- cada vea mayor de los que opi- nan y temen o sienten preocupación por forros. Finos retales de tul, encajes, batistas los efectos que produciría su multiplicabordadas y perforadas... ción. Bsto, en efecto. 1 con el tiempo, de aumentarse las explosiones, podría producir Retales de algodones de todas clases, en una variedad excepcional. en la atmósfera una densidad de producRetales de tapicerías, cretonas, gasas, telas para visillos, panas, rasos, glatos radiactivos, cuya distribución depende de causas que escapan al poder, del homcés... Magníficos retales de pañería para caballero y niño, de invierno y de bre y engendran así condiciones. bastante entretiempo, etc. et peligrosas prra la vida de innumerable S serej. ACERCA DEL USO En la explosión nuclear se desarrolla, 4 en un t empo extremadamente breve, uns enorme cantidad de ¡energía, al a varic- í Esta semana TAL mejores tejidos La mayor cantidad ofrecida hasta ahora por ¡Venga a verlos tempratiol JÉIA. J