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ABC MADRID 15-12-1955 página 33
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ABC MADRID 15-12-1955 página 33

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C J U E V E S 15 DE DICIEMBRE DE 1955. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 35 i ees por un afán inexplicable de halago al blemente, hasíá muy entrada esta noche. El hecho nuevo es que la Unión Sovié- DIGNIDAD SATISFECHA comunismo, parecía más interesada en tica convocó para esta tarde una reunión Recordamos hoy con emoción lá magna, quebrantar nuestra paz interior que en del Consejo de Seguridad con un tema de la impresionante manifestación que en resolver la paz de un mundo revuelto y debate: el ingreso ds nuevos miembros la mañana del 9 de diciembre de 1946 se doliente -decíamos en nuestro editorial en! a O. N. U. Por! o pronto, la convocatoria soviéti- produjo en las calles de Madrid para pro- del día siguiente- de un mundo recién ca ha caído aguí como una bomba, que testar contra aquello que llamábamos en- salido de la más formidable guerra interha anegado la O. N. U. en un océano de tonces, hace nueve años, arbitrariedad nacional conocida en la Historia. No nue. especulación. e ingerencia ¿de la O. N. U. én los destinos ve años; nueve lustros parece que hanHe hablado con varios de los jefes de de; España. La O. N. U: acuciada enton- transcurrido desde aquella fecha memorar las delegaciones con puesto en el Consejo ble. España fue admitida anoche en el de Seguridad. Nadie sabe una palabra. El seno de la Organización de las Naciones grupo soviético se ha pasado dos horas en uno ole los pasillos alrededor de Arkady admisiones; de nuevos miembros. Minutos Unidas con todos los honores que sií hisSobolcf, que redactaba unas notas. Esto es antes dé comunicar se ha repartido el or- toria, su dignidad, su independencia, su todo lo que hay en concreto; es decir, den dej fiía. Iiaipetíción de Sobolef, dirigi- probado amor a la paz merecen. Hubo da al presidente del- Consejo, delegado de entre las naciones una abstención, una nada. Pero es evidente que los rusos no se han Nueva Zelanda, dice tan sólo: Tengo el claudicación: la de Bélgica. Pero Bélgica lanzado a semejante maniobra, después del honor de pedirle que reúna urgentemente está hoy gobernada por la más claudidesastre de ayer y cuando todo parecía al Consejo de Seguridad, hoy, día 14, so derrumbado, por el puro gusto de tener en bre la cuestión de nuevos miembros. Y cante, de las organizaciones internacionavilo a las Naciones. Unidas- y de volver nada más. Todo lo que puedo añadir es les; por la llamada II Internacional. No Jocos a ios corresponsales de Prensa. Hay- gue, cuando t do parecía ya terminado, ha es una nación la que se enfrenta con nosmucho más. Un propósito concreto. Por surgido aquí un hecho nuevo, cuyo secreto otros es una ideología que, a falta de lo pronto, ha sido un golpe de propaganda está en eí bolsillo de esos maestros de la arraigo sólido eh el mundo moderno, se sensacional. Por otro lado, han conseguido propaganda política que son los miembros alimenta ficticiamente dé restos doctrinasostener, la iniciativa en la- cuestión can- de la delegación soviética. Ocurra lo que riós del siglo XIX, desparramados por dente Ée. esta X Sesión de la Asamblea ocurra, hay, por lo nienos, dos delegados General, íuna cuestión que repercute hoy que tendrán mucho que decir ante cual- esas minorías seudóintelectuales y cosmointensamente jpor todas las Cancillerías quier propuesta soviética nueva. Estos de- politas que regaladamente viven en el exilegados son; el; doctor Tsiang, de China, y lio y del exilio. No nos agravia la noble del mundo. Tamos a ver esta noche. Cuando Sobolef Henry Cabot, Lodge, de Estados Unidos. nación de los belgas, harto agraviada ya ha pedido la convocatoria urgente del pe ellos dos dependerá cuanto ocurra esta en sus sentimientos religiosos por la II InConsejo, algo ofrecerá en la cuestión de noche aquí. -MASSIP. ternacional. No nos- agravia tampoco el Gobierno que ha emprendido allí la. guerra contra la Iglesia y contra la enseñanza religiosa. Nos molesta como a los propios belgas que sea ese Gobierno fluién dirija en estos momentos los destinos de una laboriosa y digna nación europea. 1 ¡Qué lejanos los tiempos en que el acicate comunista hostigaba a las viejas naciones cristianas del Occidente! Ahora que España entra en la O, N. U. podemos t decir q ue el hecho que más enorgullece a España es éste: que no ha modificado, nurica España su actitud. Que hpy, como hace dos lustros, cuando no sólo se nos cerraban las puertas de la O. N. U. sino que desde la O. N. U. se nos amenazaba con una trompetería bélica rnarxista, España no ha tenido! que rectificar ninguno de sus principios inmanentes. No podía hacerlo tampoco. Han sido las otras naciones las que, persuadidas de. la razón de España, han llegado, por vía directa, a un conocimiento más agudo y concreto de la política qué a s los jfenemigos de España movía a malquerencia Han sido las Naciones Unidas las que han llegado a comprender que España, además de heredera de una f cultura rancia e indispensable para la comprensión del Occidente, es amiga de la pas y de la concordia entre los afines. Nos congratula este reconocimiento, que, realmente, há sido el que, eon su peso específico, promovió anoche en la O. N U el cambió de actitud hacia nosotros. Nos congratula pertenecer a esa comunidad de naciones libres que, teóricamente, se interesan por la paz del inundo. Pero lo que más nos halaga de este episodio es comprobar que, a lo largo de diez años de penurias y luchas, España ha sido leal a sí misma 1. Ingresamos en lá O. N. ü sin abdicaciones, sin cambalaches ni componendas. Es ün- definitivo triunfo internacional de la política española dey estos diez últimos años. Es un triunfo de la dignidad insobornable de España. Es también- -una noble rectificación de critério de muchas naciones libres, civilizadas y cristianas, a quiénes ofuscó y coaccionó un día la intrépida arrogancia de la III. Internacional, mansamente acatada por las doctrinas cosmop Irías de b i r Internacional.

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